La reunión del ombudsman con el equipo del ex alcalde, para conocer su opinión, dice

En mayo, las primeras recomendaciones de Giuliani: Ebrard

MIRNA SERVIN VEGA

La reunión de Emilio Alvarez Icaza, ombudsman capitalino, con Bernard Kerik, ex comisionado de la Policía de Nueva York, y Maureen Casey, para abordar el tema de la Cero tolerancia, que se pretende instaurar en México, no significa que la Comisión de Derechos Humanos del Distrito Federal (CDHDF) esté de acuerdo con el programa, reconoció Marcelo Ebrard, secretario de Seguridad Pública.

El jefe de la policía capitalina aceptó que el encuentro que se realizó la semana pasada entre el equipo del ex alcalde Rudolph Giuliani y representantes de derechos humanos no quiere decir que necesariamente estos últimos avalarán sus recomendaciones. No obstante, el funcionario dijo que era importante tener el punto de vista de la CDHDF y se hiciera una recomendación objetiva, ya que la comisión "ha externado dudas y tiene su propia posición"

Ebrard afirmó que el diagnóstico completo sobre la ciudad de México hecho por el grupo de Giuliani será entregado a la SSP en 15 días, pero las recomendaciones saldrán en mayo, para aplicarse los primeros días de julio. En el informe de los consultores extranjeros se presentarán las fallas en el funcionamiento de la Policía capitalina y el sistema de procuración de justicia.

Según Ebrard, no hay desacuerdos entre las dependencias de la capital para el establecimiento de las recomendaciones, e incluso dijo que el grupo de colaboradores de Giuliani también se reunió con distintos sectores de la sociedad. Señaló que este trabajo será un panorama real de cómo se encuentra la ciudad de México en materia de seguridad pública y será útil no sólo para su administración.

Respecto a los cambios que solicita a la Asamblea Legislativa del Distrito Federal para reformar el Código Penal, Ebrard dijo que se trata de cambios que, se piensa, tendrán un impacto real sobre la delincuencia. Pero al ser interrogado sobre cambios que incluyan la pena de muerte, como proponen el PRI y el PVEM en el estado de México, subrayó que esta propuesta es una estrategia de campaña electoral, "porque el partido que la propone tiene mayoría en el Senado y ahí no la ha propuesto".