Aumentará la escasez de agua y se reducirá
50% la superificie cultivable, asegura
Prevé el CEESP crisis agrícola mundial
en 2025; la población se duplicará, dice
Asia y el Africa subsahariana serán las regiones
más afectadas, afirma en un estudio
DAVID ZUÑIGA
El Centro de Estudios Económicos del Sector Privado
(CEESP) pronosticó que para 2025 podría ocurrir una crisis
agrícola mundial, debido a que la población del planeta se
duplicará, el agua escaseará aún más y la superficie
cultivable se reducirá a sólo la mitad de la disponible hoy
día.
En un documento titulado El sector agrario en el mundo:
algunas consideraciones económicas, el CEESP señala que
los principales problemas a resolver antes de que ocurra esta crisis son
la erosión del subsuelo y la pérdida de tierra cultivable
provocada por la deforestación y el cambio climático, la
evolución de enfermedades y pestes, y la escasez de agua para cultivos.
Según
los analistas, los primeros efectos de esta crisis ya se observan en las
zonas semiáridas y de baja productividad.
El análisis del CEESP se basa en el documento Global
water outlook to 2025, publicado por el Instituto Internacional de
Administración del Agua (IWMI, International Water Managment Institute,
organización con sede en Sri Lanka).
Según este reporte, el área de cultivo irrigada
en los países subdesarrollados ha aumentado de menos de 100 millones
de hectáreas a más de 200 millones en los últimos
50 años. El problema, agrega, es que en muchos de estos países
aún se emplean sistemas de riego poco eficientes, lo que implica
un desperdicio de hasta 70 por ciento del líquido utilizado, provoca
la sobrexplotación de mantos freáticos y encarece cada vez
más la obtención de agua.
Según el IWMI, en sólo 22 años 2
mil 700 millones de personas -un tercio de la población para ese
entonces- vivirán en zonas con "grave" escasez de agua. Asia y el
Africa subsahariana, donde se encuentran algunos de los países con
más habitantes y menos ingresos, serán las regiones más
afectadas. Asimismo, la creciente demanda agotará algunos de los
grandes ríos del mundo y los dejará secos durante la mayor
parte del año.
Actualmente, 450 millones de personas de 29 países
padecen escasez de agua.
A lo anterior se agrega la pérdida de mantos freáticos
por la salinización del agua, la contaminación de tierras
y aguas por el uso intensivo de pesticidas y agroquímicos y el calentamiento
global provocado por la emisión de gases de efecto invernadero.
El CEESP señala que los países en desarrollo
difícilmente podrán aumentar la productividad de sus sectores
agropecuarios mucho más allá de lo que han conseguido en
las décadas pasadas; sin embargo, tampoco se prevé un aumento
drástico en la demanda de alimentos.
Por ello, para "algunos" de estos países será
económicamente más rentable mantener e incluso incrementar
sus importaciones de productos agrícolas en lugar de buscar la autosuficiencia
alimentaria, ya que ello implicaría grandes inversiones en infraestructura,
tecnología, capacitación, investigación y desarrollo.
Los analistas del sector privado señalan que México
debe buscar vías para incorporar a los campesinos a otros sectores
y al mismo tiempo importar y adaptar sistemas de cultivo de países
cuyas condiciones agroclimáticas sean similares.
Asimismo, destaca que la tecnología no basta para
aumentar la productividad del campo, sino que el país debe adoptar
la biotecnología a fin de aumentar la producción, proteger
a los cultivos de plagas y generar semillas y granos más resistentes.