ENTREVISTA /JOSEFINA VAZQUEZ MOTA, SECRETARIA DE DESARROLLO SOCIAL
Desorganización, lastre de la lucha contra la pobreza
OBLIGATORIO, REASIGNAR RECURSOS CON MUCHO MAYOR ORDEN, SEÑALA
La "falta de precisión" de los proyectos gubernamentales, reconoce la funcionaria, frena los alcances de la política social. Desde su perspectiva, el diseño institucional y la forma en que "venimos trabajando" ya no responde a los que los ciudadanos del campo y de las urbes requieren
JUAN MANUEL VENEGAS
El diseño institucional de la administración y la forma en que "venimos trabajando" en México ya no responden a lo que lo ciudadanos requieren, afirma la secretaria de Desarrollo Social, Josefina Vázquez Mota. Esta apreciación -que dice compartir con "varios compañeros del gabinete" e incluso con el presidente Vicente Fox- vale tanto para el campo como para las zonas urbanas: la desorganización y la "falta de precisión" de proyectos limitan los programas contra la pobreza.
En tanto, advierte la inminencia de otro problema: la amenaza de la guerra en Irak que, de cumplirse, impactará de manera directa en los planes de desarrollo social, la producción y la economía interna. Todo mundo habla de las cotizaciones del petróleo, pero "no nos hemos detenido a analizar cómo nos pegará la compra que están haciendo las potencias de otras materias primas y productos para sus reservas estratégicas", y su afectación en los precios internacionales y en las exportaciones mexicanas. Es tajante en este sentido: "para nosotros, en esos aspectos la guerra ya se ha iniciado, no es que vaya a empezar". Tal es "la incertidumbre", dice, que el gobierno elabora ya un "análisis amplio" de los efectos que puede tener una guerra en los planes de desarrollo social y de producción nacional.
Sobre la convocatoria que se lanzará, tendiente a la construcción de una "alianza para el desarrollo humano" -en abril próximo-, Vázquez Mota adelanta que el tema que "más preocupa" a la actual administración es la alimentación de los mexicanos, pues la verdad es que "no podemos hablar de competitividad, productividad e incorporación a mecanismos de desarrollo global si al mismo tiempo tenemos a la desnutrición y a la anemia como compañeras de muchas familias de este país".
La secretaria de Desarrollo Social concedió una entrevista en la que los temas giraron en torno a la pobreza en el campo y el ofrecimiento que hace el gobierno de Fox para concentrar el debate con las organizaciones campesinas en la construcción de una política de Estado fincada en el desarrollo social de las comunidades rurales. La guerra que "ya empezó" y sus secuelas negativas para la producción nacional, así como los efectos que se sentirán sobre la migración fueron o-tros ejes de la plática con la funcionaria.
Las negociaciones con las organizaciones campesinas se iniciaron el pasado 10 de febrero. Participante en una de las mesas de diálogo -sobre desarrollo y política social en el campo-, Vázquez Mota subraya que de parte del gobierno "hay un compromiso serio" de crear mejores condiciones de vida y productivas para el campo. "Y no sólo hay la convicción, también el compromiso del Ejecutivo federal de replantear las políticas públicas e incluso, el propio diseño institucional de la administración."
-ƑPero no se contradice ese ofrecimiento con la queja constante del propio Presidente de que no hay recursos suficientes para atender esos problemas, que tienen que ver, invariablemente, con la pobreza y la falta de oportunidades para el desarrollo?
-Así como hay la convicción del Presidente de la República, yo en particular he insistido, y comparto esa visión con varios miembros del gabinete, en que tal y como hoy venimos trabajando las instituciones no respondemos ya a lo que los ciudadanos requieren no solamente en el campo, sino también en las áreas urbanas. Creo que no se trata de un problema de más recursos e incluso ni siquiera de cambios en materia constitucional. Se trata, más bien, de reasignar los recursos que ya tenemos con mucho mayor orden y precisión.
Para reforzar su dicho, recuerda lo que pasó en su encuentro con los campesinos, en el que muchas de las propuestas que se escucharon (por ejemplo, sobre el fideicomiso para el impulso de la vivienda rural) tuvieron que ver más con el cumplimiento de los mandatos de ley "y no necesariamente con la asignación de mayores recursos".
Ahí están los ordenamientos, insiste, por lo que "me parece que si tenemos la capacidad de reasignar recursos que en estos momentos se están canalizando al campo, y reasignarlos con mucho mayor orden y precisión, podemos ir dando cumplimiento a esos mandatos, a lo que ya nos obliga la ley. Quiero destacar también que tenemos el reto de ser mucho más eficaces y eficientes en el uso de los propios recursos. Hemos estado trabajando en varias herramientas de intervención. Pondré solamente el ejemplo del caso de los padrones de beneficiarios: a diferencia de otros países donde existe un solo padrón, aquí en México apenas lo estamos construyendo. No es una herramienta que hayamos encontrado operando cuando llegamos a esta administración".
Cuenta que se han encontrado casos como el de una persona en Tabasco que "por sí misma cobraba más de 70 veces el Procampo. Esto lo menciono sólo como un ejemplo de que aun con los mismos recursos que se tienen -que sin duda son limitados para todos los desafíos en materia social, pero que no son nada despreciables- podemos ser más responsables y hacer uso de ellos con mayor eficiencia y eficacia".
Advierte que todos los funcionarios que han acudido a las mesas del diálogo lo han hecho comprometiéndose con dos principios: que ningún acuerdo será al margen de la ley y que todos se apegarán al presupuesto que aprobó el Congreso de la Unión para este año, pues "estamos conscientes de que ante la imposibilidad de avanzar en las reformas estructurales no hay una fuente adicional de recursos como para poder disponer en forma inmediata de ellos. Así que no hay de otra: todos los acuerdos serán dentro de la ley y de los márgenes del presupuesto aprobado".
-Todos en el gobierno de Fox hablan de "eficiencia y eficacia" casi como si fuera un modelo de desarrollo. Son ya poco más de dos años. ƑUsted cree que estos preceptos ya se han empezado a reflejar, en este caso, en el campo?
-Quisiera primero aclarar que hablar de la utilización de recursos de manera eficaz o eficiente es una obligación de cualquier gobierno. Me parece que sea cual sea el modelo de desarrollo, ésta es una condición obligada, no un atributo. En ese sentido, me parece que estamos obligados a insistir en esa tarea. Quiero hacer esta aclaración porque sería muy grave pensar que la visión del desarrollo termina en la eficiencia y la eficacia. Eso solamente son características de cualquier decisión pública que se tome.
"Si bien ya hemos podido atender familias de una manera distinta a como se hacía antes; si bien ya hemos podido incorporarlas en los padrones de beneficiarios, yo, por lo menos, no puedo sentirme satisfecha porque no hemos logrado que esa eficiencia y esa eficacia se traduzcan necesariamente en una mejor condición de vida para millones de mexicanos. Se ha traducido en mucho más transparencia, en rendición de cuentas y, por qué no, en mejores posibilidades para muchas familias que hasta hace poco no habían sido consideradas en los padrones de beneficiarios."
Por lo que hace al campo, esa eficiencia y precisión en los programas tienen que traducirse en "saber diferenciar quiénes vi-ven" en las comunidades rurales. Un sector son los agricultores; otro los productores medios, cuyo problema mayor es el del financiamiento y el acceso al crédito, así como la posibilidad de renovar tecnología, y un tercer sector, que es el mayoritario, "que vive en un esquema básicamente de sobrevivencia, con problemas básicos en materia de alfabetización, con posibilidades mínimas de ingreso, enormes rezagos en salud. Tenemos que distinguir que este último sector es nuestra prioridad, porque si no correríamos el riesgo de agudizar las brechas y la desigualdad, y estaríamos ayudando muy poco a cambiar las condiciones de vida de los millones de que viven en situación pobreza y marginación".
-Antes se decía que los recursos económicos no llegaban a-donde deberían llegar. Ustedes hablan de eficiencia. ƑHay algo cuantificable que indique que se ha revertido la situación que padecen los campesinos?
-Esto es fundamental. Claro que tenemos elementos cuantificables que nos dan evidencia de que se ha reducido de manera muy importante la discrecionalidad. Hay una fórmula muy clara de asignación de recursos y de programas, y todos los gobiernos municipales y estatales saben por qué se eligieron ciertas comunidades y los criterios de selección.
"Este es un cambio radical, pues hoy las decisiones ya no las tomamos obedeciendo a una buena o mala relación con uno u otro estado, o si estamos a cuatro o cinco meses de un proceso electoral. Entonces sí hemos sido muy serios en la asignación de recursos y de apoyos, e insistiría en que aunque hemos avanzado mucho en este sentido, no podemos todavía sentirnos satisfechos porque aún no hemos logrado una acción de forma integrada en la que participe todo el gobierno. Y es que si no lo hacemos así, algo estaremos haciendo que no es suficientemente bueno o no está ayudando a lo que requiere una familia mexicana."
En el caso concreto del programa de microrregiones, con el que arrancó el gobierno foxista sus planes contra el rezago en las comunidades rurales, Vázquez Mota informa que a enero "cuantificamos y cerramos con poco más de mil 100 banderas blancas en las microrregiones del país identificadas como las más pobres".
Son 256 microrregiones de los estados de Campeche, Guanajuato, Querétaro y Nuevo León que hoy tienen "bandera blanca", fundamentalmente en "infraestructura en caminos, centros comunitarios de aprendizaje, unidades de servicios, agua potable, drenaje, unidades de salud, electricidad, títulos de propiedad, actas de nacimiento para su población, en fin, estamos hablando de microrregiones que ya se graduaron y ya logramos que pasaran de muy alta marginalidad a una condición mejor en materia de ingreso y de acondicionamiento. Es la apuesta que nosotros hacemos por el desarrollo local, por frenar la migración del campo a la ciudad".
-Usted ha comentado que más allá de "administrar la pobreza" con los programas sociales, el reto es dar herramientas a la población para que esté en condiciones de rebasar la línea de pobreza. ƑPuede afirmar que hoy se ha cumplido ese objetivo en las microrregiones que tienen esas banderas blancas?
-Sin duda podemos pensar que muchas de estas microrregiones ya tienen una plataforma, una infraestructura de la que se carecía para poder tener acceso a esa clase de oportunidades. Pero, insisto, lo importante es que al paso del tiempo tengamos la capacidad de ser consistentes en estas tareas y también de ser incluyentes para que este tipo de estrategias no dependan ni obedezcan a la voluntad de ciertos funcionarios, sino que veamos los mecanismos para garantizarlos a mediano y largo plazos. A lo largo de los años se tiene que seguir arropando a esa microrregión, equiparla y fortalecerla, pues de lo contrario esas familias, que con muchas dificultades van logrando superar las líneas de la pobreza, corren el riesgo de volver a caer.
En este aspecto distingue el reto de todas las instituciones del Estado mexicano: "hacer los amarres legislativos que garanticen que los programas sociales no van a ser sujetos de temas electorales o de cuestiones de carácter partidista. La estrategia de las microrregiones y sus resultados a largo plazo dependen de la consistencia y del compromiso de todas las partes".
Satisfecha con estos resultados, a pregunta expresa indica que el programa ya pasó de las iniciales 256 microrregiones a "poco más de mil ubicadas ya en todo el país, entre las que están comprendidas, me atrevería a decir, más de 90 por ciento de las comunidades indígenas".
Respecto a la combinación de recursos públicos y privados que ha anunciado el Presidente para atender este año los programas de infraestructura social, Vázquez Mota sostiene que esa "fórmula" aún está en proceso de construcción, aunque no duda de que si el mandatario la ha anunciado "es porque ya existen los acuerdos" con los empresarios.
Sin embargo, precisa que hasta el momento, en el caso de los programas de la Secretaría de Desarrollo Social "la inversión pública sigue siendo la más importante", sin dejar de reconocer "la importante contribución" no sólo de la iniciativa privada, sino también de las organizaciones de la sociedad civil y de las universidades en el desarrollo de las microrregiones.
Finalmente, ante la inminencia de la guerra, Vázquez Mota remarcó la urgencia de "voltear a mirar a nuestro país, donde tenemos muchos pendientes que nos obligan a los acuerdos y a actuar con mucha responsabilidad a todos los actores políticos".
Hay que ver cómo vamos a enfrentar la situación adentro, pues la sola posibilidad del conflicto nos ha afectado ya en los aspectos migratorios, y "aún no sabemos con precisión cómo nos afectará la compra de productos que hacen las potencias para sus reservas estratégicas. Esto es fundamental no sólo para México, sino para toda América Latina. Estamos evaluando el impacto que podría tener, por ejemplo, en la producción de lácteos, de maíz, en algunas otras exportaciones mexicanas. Este es un tema que debemos abordar no solamente desde el ámbito de la seguridad, sino que debemos contar con escenarios muy completos y planes muy serios en materia de desarrollo social".