En el operativo funcionarios y vecinos incendiaron 41 casas edificadas con cartón y madera
Violento desalojo de tres mil personas en predio de Juárez; 2 heridos y 500 detenidos
Acción legal, porque los invasores no se salieron por las buenas, afirma el alcalde
RUBEN VILLALPANDO CORRESPONSAL
Ciudad Juarez, Chih., 18 de febrero. Más de 500 elementos de la Policía, Dirección de Tránsito y Departamento de Suelo Urbano municipales desalojaron a cerca de tres mil personas, que hace tres meses invadieron el predio llamado Lote Bravo. El operativo, durante el cual los funcionarios públicos y los mismos colonos incendiaron 41 viviendas construidas con cartón y madera, dejó como saldo decenas de arrestados y al menos dos personas lesionadas.
De acuerdo con el alcalde de Ciudad Juárez, Jesús Alfredo Delgado Muñoz, el desalojo "fue una acción legal, porque los colonos se negaron a salir por las buenas".
El desalojo comenzó cerca de las 5:45 horas del martes, pero desde la medianoche se empezaron a reunir en la zona los agentes policiacos, armados con toletes y rifles lanzadores de gas lacrimógeno.
De acuerdo con los colonos, durante la acción se ejerció "brutalidad policiaca", pues los agentes de Seguridad Pública Municipal tiraron casas "sin importarles que adentro había niños y mujeres", a quienes sacaron a empellones.
La Policía Municipal reportó que dos de sus efectivos resultaron heridos al enfrentarse con los vecinos, quienes informaron que durante el operativo fueron aprehendidas unas 500 personas, entre ellas Jesús Hernández, quien accionó una pistola contra los uniformados, pero no les causó lesiones.
A su vez, el ciudadano Miguel Angel Rodríguez informó que entre los detenidos estaban él y otros trabajadores de maquiladoras cercanas al lugar, quienes aproximadamente a las 6 de la mañana se dirigían a sus centros de trabajo y fueron interceptados por elementos policiacos que los detuvieron y golpearon, pensando que eran invasores.
En tanto, la señora Refugio Amador dijo que los policías golpearon "sin misericordia" a su hermana Yolanda Amador. Por su parte, Guadalupe Olvera sostuvo que también fue agredido su hijo Gulmaro Hernández Olvera, y que los agentes atropellaron con una camioneta a su padre, quien resultó con lesiones en los pies.
También fueron agredidos los periodistas que cubrieron el desalojo, como el reportero gráfico David Cruz, de El Diario, a quien los policías despojaron de su cámara fotográfica y de un escaner, además de dañar el equipo de un camarógrafo del canal 26 de El Paso, Texas, cuyo nombre no fue proporcionado.
Hasta el cierre de esta edición, el ayuntamiento no había fincado cargos contra ninguno de los detenidos, a quienes se remitió a las cinco estaciones de la Policía Municipal.
Ante esos inmuebles, familiares de los detenidos exigieron al presidente municipal Delgado Muñoz que "salga a las calles para que vea en qué condiciones vive la población a la que engaño y utilizó para llegar al poder".