En 2002 se consumieron más hectáreas que el promedio de las 3 décadas recientes
Mejora combate a incendios forestales a pesar del aumento de siniestros
Actividades humanas, origen de 94 por ciento de los casos, aseguran autoridades
CAROLINA GOMEZ MENA
La incidencia de los incendios forestales, debido a los cambios climáticos, al crecimiento de la población y de la demanda de bienes y servicios de estas áreas, va al alza. Tan sólo el año pasado se registraron 8 mil 160 siniestros, cantidad que es 23 por ciento superior al promedio de conflagraciones ocurridas durante los últimos 31 años.
No obstante esto, la tendencia respecto a la superficie afectada es a la baja, gracias a la mejora en la detección y combate al fuego. Por esto este año la pretensión es disminuir en por lo menos 29 mil 700 el número de hectáreas afectadas, es decir, alrededor de 15 por ciento en relación con 2002, año en que se consumieron 198 mil 544 hectáreas.
Según un reporte elaborado por la Comisión Nacional Forestal (Conafor), en vísperas de que comience la temporada crítica de incendios forestales -la cual se extiende de marzo a mayo-, para entonces se contará con más de 10 mil elementos distribuidos en todo el país, así como mil 500 equipos de radio comunicación, 95 campamentos y 152 brigadas, entre otros.
Según el Inventario Nacional Forestal se estima que la superficie forestal de México es de 141 millones de hectáreas, lo que representa 72 por ciento del territorio nacional, y de ellas 56 millones corresponden a zonas arboladas, superficie que en los últimos 31 años ha sufrido la afectación de, en promedio, 220 mil 362 hectáreas por año. Y es que en promedio cada 12 meses ocurren 6 mil 614 incendios forestales. Con cada incendio se pierden aproximadamente 33 hectáreas de bosque.
Aunque no se han llegado a ver amenazadas por el fuego tantas hectáreas como ocurrió en 1998, cuando se afectaron 849 mil 632 por 14 mil 445 siniestros, el año pasado está entre los nueve con mayores índices de fuego, con más de 8 mil incendios y 198 mil hectáreas afectadas, y en ellos 94 por ciento de los casos el origen fue por actividades humanas, y el resto por causas naturales, entre ellas descargas eléctricas. De ahí la importancia de crear conciencia entre la población de la responsabilidad que tiene en el origen de estas situaciones.
Fueron las actividades agropecuarias las responsables en 44 por ciento de los casos; 19 por ciento fueron incendios originados intencionalmente; 11 por ciento, por fumadores descuidados, y 15 por ciento por fogatas mal apagadas, entre otras razones.
Según datos de la Conafor, en 2002 el Distrito Federal fue el que llevó la delantera en cuanto a ocurrencia de siniestros forestales con 2 mil 61, sin embargo fueron Oaxaca y Chiapas los estados más afectados en cuanto a las hectáreas dañadas, ya que en el primero se consumieron 37 mil 671 y en el segundo, 25 mil 713. Les siguieron Chihuahua con 17 mil, y Jalisco con 11 mil.
En cuanto a las técnicas para detectar los siniestros con prontitud, sobresale la ayuda que recibe la Conafor por parte de la Comisión Nacional del Agua y la Conabio, instancias que cooperan con detección satelital, la cual brinda datos no sólo de la ubicación del siniestro, sino también de las condiciones físicas de éste. Pero también es de gran ayuda la detección terrestre, mediante torres de observación (hay 78 en el país) y los recorridos aéreos en las zonas de alto riesgo.
La semana pasada, Alberto Cárdenas Jiménez, director general de la Conafor, anunció durante la presentación del Programa Nacional de Protección contra los Incendios Forestales que este año se invertirán 350 millones de pesos para esta tarea, recursos que incluyen un recurso federal vía el Fonden y la Conafor, más los recursos que aporten los estados, municipios y propietarios.
La Conafor indica que al menos para enero las cifras son alentadoras, ya que hubo 60 por ciento menos incendios que el mismo mes de 2002, y hay 40 por ciento menos superficie afectada.