El ingreso medio en el DF es de 17 mil 696 dólares al año; en Oaxaca, de 3 mil 489

En México, enormes brechas en índices de desarrollo humano

Según el Consejo Nacional de Población, algunos municipios oaxaqueños tienen los niveles de analfabetismo más elevados del país y otros los de mayor asistencia escolar

ALONSO URRUTIA

Los niveles de desequilibrio social en México "ejemplifican la existencia de dos mundos separados, fragmentados, con tensiones y contradicciones propias de la inequidad". Mientras el ingreso medio anual de los capitalinos alcanza 17 mil 696 dólares, las percepciones promedio de los oaxaqueños son de 3 mil 489 dólares.

Estas cifras se desprenden de los índices de desarrollo humano del Consejo Nacional de Población (Conapo), el cual también plantea datos en otros ámbitos en los que las diferencias son drásticas. El nivel de analfabetismo en la delegación Benito Juárez, Distrito Federal, en personas mayores de 15 años es de 1.1 por ciento, que contrasta con los reportes de municipios como Coicoyán, Oaxaca, donde es de 75 por ciento, o 72.7 por ciento en Santa María la Asunción o 70.6 por ciento en San Martín Peras, todos en la misma entidad.

Según el Conapo, en este ámbito, el analfabestismo, las brechas son más dramáticas si se comparan los índices de desarrollo humano, pues proporciones similares se encuentran en municipios como Metlatónoc, Guerrero, con 71.9 por ciento; Tehuipango, 71.9 por ciento; Mixtla de Altamirano, 71.8 por ciento, y Santiago del Pinar, 68.5 por ciento. En todos los casos, plantea el comparativo del Conapo, "los niveles exceden el observado por el conjunto del país -66.2 por ciento- al final de la Revolución mexicana".

Contrastes

Paradójicamente, afirma el organismo, en algunos municipios de Oaxaca se reportan los más elevados índices de asistencia escolar: San Bartolomé Zoogocho, 87.1 por ciento; Guelatao de Juárez, 83.4 por ciento; Santa Catarina Ticúa, 80.9 por ciento, y San Sebastián Tutla 80.7 por ciento.

Estos municipios oaxaqueños han logrado abatir los niveles de analfabetismo; por ejemplo, según reportes de San Bartolomé Zoogocho, 98.8 por ciento de niños y adolescentes sabe leer y escribir, y 83.1 por ciento de jóvenes de entre 15 y 17 años acude a la primaria o a la secundaria.

"Los distanciamientos en los componentes del desarrollo humano son más marcados entre municipios que entre entidades federativas", admite el Conapo. Cita como ejemplo la tasa de mortalidad infantil en dos municipios: Metlatónoc, Guerrero, donde los 669 decesos de menores de un año por cada 10 mil nacimientos son casi cuatro veces mayores al reporte del ayuntamiento con la cifra más baja del país: Coacalco, México, con 172.

La mortalidad infantil reportada en Metlatónoc es equivalente a la que tenía el país hace 29 años, en tanto que los informes concernientes a Coacalco se asemejan a las cifras que alcanzará México en 2010. Esto significa, según el reporte, que Metlatónoc tiene un rezago aproximado de 35 años con respecto a Coacalco.

El Conapo señala que en ocasiones los índices de desarrollo humano no expresan del todo las diferencias drásticas entre entidades o municipios. Cita el caso de la esperanza de vida, el cual, en términos porcentuales, sólo reporta una diferencia de ocho puntos entre el Distrito Federal y Chiapas.

No obstante, los cinco años de diferencia en la edad promedio de vida en ambas entidades -77.2 y 72.4 años- "equivalen a un mayor riesgo de fallecer, 40 por ciento, en el primer estado que en el segundo. Más aún, la vida media de los chiapanecos registrada en 2000 equivale a la registrada en la capital en 1981".

Más adelante el documento retoma los comparativos en términos de ingresos entre el Distrito Federal y Oaxaca, aunque en sus demarcaciones más extremas. Así, reporta que el promedio de ingresos anuales de los habitantes por delegación se acerca a 40 mil dólares, mientras que el ingreso en los municipios Santos Reyes Yucuná y Santa María Zaniza es de 149 y 175 dólares al año, respectivamente.

"La desigualdad es tal, que el ingreso promedio por delegación en el Distrito Federal es 200 veces superior que en los municipios oaxaqueños."

Entre las conclusiones que se obtienen de este comparativo está que los reportes extremos de niveles de ingresos o de analfabetismo hablan de las diferencias entre "el México rural, pobre, predominantemente indígena, anclado a la agricultura de autoconsumo, con carencias no paliadas de todo tipo y sin escapatoria aparente; por otro lado, el México moderno, urbano, integrado a la globalización, con la prosperidad propia de los países del primer mundo. Entre esos dos extremos se encuentra un verdadero mosaico de situaciones".