Directora General: Carmen Lira Saade
México D.F. Domingo 16 de febrero de 2003
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Política

Antonio Gershenson

Incongruencias con el gas

Con tal de justificar los llamados contratos de servicios múltiples (CSM) para nuestro gas natural, el director general de Pemex cayó en una serie de incongruencias tal que dudo en extremo que haya podido convencer a la mayoría de los legisladores ante los cuales compareció. Como hemos visto en repetidas ocasiones, el artículo 27 de la Constitución, en su párrafo sexto, dice que "tratándose del petróleo y de los carburos de hidrógeno sólidos, líquidos o gaseosos, o de minerales radiactivos, no se otorgarán concesiones ni contratos, ni subsistirán los que en su caso se hayan otorgado". Así que por más que se les cambien los apellidos, siguen siendo contratos y siguen estando prohibidos por la Constitución.

Esos contratos que se pretende firmar con grandes corporaciones petroleras, a las que se pretende hacer virtuales concesiones por 20 años para la exploración y explotación de cuencas gaseras nacionales, no sólo violan la Constitución: atentan contra la nacionalización del petróleo y contra la soberanía nacional. Pero veamos las contradicciones en la argumentación del funcionario mencionado.

Como sucedió con las amenazas de apagones por parte de los tecnócratas, cuando durante el pasado gobierno se pretendió vender a pedazos la industria eléctrica de la nación, ahora se recurre al terrorismo de que no alcanza el gas, que por lo pronto le van a reducir el abasto a la Comisión Federal de Electricidad en 10 por ciento, y de ahí pal real. Pero eso entra en abierta contradicción con lo que el propio gobierno hace, y pretende seguir haciendo, durante muchos años más: hundir al país en una creciente dependencia de un gas natural que no tenemos en cantidad suficiente para semejantes derroches. Bueno, lo podemos tener en reservas no comprobadas hasta la fecha, pero se estrangula a Pemex, se le maneja no sólo con impericia sino con la intención de mostrar que una empresa pública es necesariamente ineficiente, se le frena y se le aplica un régimen fiscal depredador, de modo que hace tiempo que no se invierte lo necesario, y mucho dinero se desvía para usos no petroleros.

Así, en la Prospectiva del Sector Eléctrico 2002-2011, en estos 10 años se proyecta que el consumo de gas natural para generar electricidad aumente de mil 420 terajulios por día a 3 mil 656 terajulios por día. šSubir el consumo a más de dos veces y media frente al actual, que ya no podemos satisfacer más que con un ritmo creciente de importaciones! ƑPor fin? ƑNo alcanza el gas, como dice el director de Pemex, o hay que disparar su consumo a lo loco, como plantea la citada prospectiva, editada por el propio gobierno federal?

Pero el funcionario compareciente tiene una dificultad: ellos mismos han dicho que importar gas natural no es un problema, que si la globalización y la modernidad, y demás. Entonces se le ocurre que šla capacidad de Pemex para transportar gas del norte al sur del país también se habrá de ver rebasada! E insiste en escasez de gas en México, especialmente en los próximos ocho o nueve meses, por lo cual se requiere de la inversión privada. Habría que aclarar que si hay inversión en nuestro gas, el resultado se verá en años, y no en estos ocho o nueve meses, y esto es cierto tanto si se logra desnacionalizar en los hechos esta parte de Pemex como si, a pesar de los suspiros por lo extranjero, se logra que Pemex conserve una parte de sus utilidades y pueda hacer la necesaria inversión.

Pero lo grotesco es decir que no alcanza la capacidad para transportar gas del norte al sur, aun importando (obviamente por el norte). El gasoducto troncal de 48 pulgadas (así se llama, pero ese diámetro, traducido al sistema métrico decimal, es de un metro 22 centímetros, aproximadamente) tiene una gran capacidad, y normalmente se había usado para transportar gas natural del sur, donde se han producido alrededor de las tres cuartas partes del gas mexicano, al norte, y sobre todo al noreste, industriales. Las importaciones han crecido, pero no tanto. Y la demanda de gas tampoco crece más en el sur.

De las plantas de gas que entraron en operación en 2002 sólo una estaba en el centro del país (en Guanajuato), y las otras tres, en el norte (dos en Tamaulipas y una en Nuevo León). De las que deberán entrar en 2003, sólo una estará en el sureste (Campeche), otra en el este-noreste, en Tuxpan, Veracruz, y las otras cuatro, en el norte (una en cada uno de los estados de Baja California, Chihuahua, Sonora y Tamaulipas). ƑDe dónde sale que el disparo en la demanda está en el sur? Sólo de la desesperación por atemorizar, o el recurso que sea, para poder violar la Constitución y entregar nuestras zonas gaseras a corporaciones trasnacionales, algunas de ellas descendientes de las que fueron expropiadas, entre otras razones porque habían creado feudos, con ejércitos privados, en las zonas petroleras. Y porque se negaron a acatar las leyes mexicanas en materia laboral.

Claro, con un gobierno cuya cabeza no sabe ni en qué año fue la expropiación petrolera, y dice que fue en 1936, pues se pueden esperar cosas muy especiales. Como las que estamos mencionando ahora. En vez de entender la educación como la difusión de un libro para padres de familia con principios verdaderamente medievales se deberían emprender programas de alfabetización..

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