Pese a que se exhibió de madrugada, la
película tuvo sala llena
Caluroso recibimiento a Mil nubes de paz cercan
el cielo... en la Berlinale
Gracias a la invitación al festival pudimos terminar
la cinta, dice el productor Roberto Fiesco Julián Hernández
prepara un segundo filme, también de título kilométrico
ALIA LIRA HARTMANN CORRESPONSAL
Berlin, 12 de febrero. La película con el
título más largo de la 53 edición de la Berlinale,
Mil nubes de paz cercan el cielo, amor jamás acabarás
de ser amor, del joven cineasta mexicano Julián Hernández,
se presentó la noche del martes 11 dentro de la sección Panorama.
Tomando en cuenta que se exhibió en un horario para desvelados,
coincidiendo con las últimas funciones del día, y siendo
antecedida por el cortometraje Aquí iba el himno, de Sergio
Umansky -que en 20 minutos narra la historia de un secuestro exprés
en la ciudad de México-, Mil nubes... contó con un
buen recibimiento del público berlinés, que incluso, ya entrada
la madrugada, permaneció en la sala en una ronda de preguntas y
respuestas en las que participaron el mismo director, el productor ejecutivo
Roberto Fiesco y el protagonista principal del filme, Juan Carlos Ortuño.
En conversación con La Jornada, Julián
Hernández afirmó que su película se encuentra quizás
en el extremo opuesto de lo que los alemanes pudieran conocer en cuanto
a cintas mexicanas, en el sentido de ser un largometraje producido de manera
independiente con una temática y una estructura narrativa tal vez
fuera de las expectativas del público alemán. Mil nubes...
narra la historia de Gerardo, un adolescente homosexual que durante
cinco días deambula por la ciudad de México tratando de encontrar
a alguien que sea capaz de revelarle el secreto que se esconde en las líneas
de una carta de despedida dejada por Bruno, un amante efímero al
que ama; en su recorrido se enfrenta con personas que son incapaces de
ofrecerle la ternura que necesita para seguir viviendo.
Roberto Fiesco, productor del filme, informó que
tras cuatro años de trabajo y de constantes negativas de instituciones
públicas y privadas al proyecto, la película se encontraba
aún en etapa de posproducción, y de no haber sido por la
invitación de la Berlinale estarían aún intentando
conseguir el dinero necesario para concluirla.
Prácticamente el estreno mundial de la cinta ocurrió
en Berlin, ya que lo único que existía era una versión
en video que había circulado durante los meses recientes en México,
pues nunca se exhibió en alguna sala cinematográfica. Tanto
director como productor informaron que los planes inmediatos de exhibición
de la película son en la muestra de cine mexicano en Guadalajara,
para la que ya recibieron confirmación, además de invitación
para otros festivales de cine en Brasil, Nueva Zelanda, España y
Miami.
En cuanto a proyectos futuros, Hernández y Fiesco
informaron a La Jornada que, en caso de conseguir el apoyo necesario,
una nueva película ya está en puerta, también con
un largo título -que parece ser ya un toque distintivo del trabajo
conjunto de Hernandez y Fiesco-: Y llegó un día verdaderamente
caluroso y volví el rostro al cielo y me di cuenta de todas las
injusticias que hay bajo su capa.
Cuatro mexicanos seleccionados
Por otro lado, en el Berlinale Talent Campus, cuatro jóvenes
mexicanos fueron seleccionados para participar en esta especie de academia
de cine que el festival berlinés organiza por primera vez. De las
dos mil solicitudes presentadas originalmente, sólo una cuarta parte
fue aceptada. Los mexicanos Fernando Eimbcke, Alejandro Lubezki, Fran Ilich
y Edgar San Juan figuran entre los seleccionados, quienes coincidieron
en que asistir a este encuentro en Berlin es un privilegio por convivir
con cineastas como Wim Wenders, conocer a directores, productores y guionistas
de todo el mundo, así como por la experiencia de aprendizaje de
la industria del cine que todo esto supone.