Cineastas del mundo se unirán contra
prácticas de Hollywood: María Rojo
Polémica y confusión genera la carta
de Jack Valenti a Fox
Legisladores califican de ''falaces y grotescas'' las
declaraciones del presidente de la MPAA Distribuidores temen que Hacienda
fiscalice sus ingresos reales: Javier Corral
Luego de que el martes se diera a conocer (La Jornada
12/02/2003) una carta que el presidente de la Motion Pictures Association
of America (MPAA), Jack Valenti, dirigiera al presidente de la República,
Vicente Fox, en la que rechaza la medida que el Poder Legislativo aprobó
sobre cobrar un peso en taquilla por cada espectador, y amenaza con "retirar
el apoyo de la industria fílmica estadunidense a la mexicana", entre
otras cosas, productores, actores y legisladores se pronuciaron unos a
favor y otros en contra, mientras que algunos más sólo demostraron
estar desinformados sobre el tema.
Según Mónica Lozano, directora general de
Operaciones de Altavista Films y Nuvision, "se está mermando la
producción de cine nacional por muchas razones, y no necesariamente
porque exista la voluntad de cobrar un peso en taquilla destinado a la
producción; más bien es porque no hay esquemas estructurales
que apoyen la recuperación de las inversiones. Básicamente
son las condiciones coyunturales, no el peso en taquilla, el real problema
del cine mexicano; yo difiero sustancialmente, porque finalmente el público
no se retira de las salas de cine y va en aumento por ver su cine nacional".
-Existe una confusión sobre el peso, ¿a
quién se le cobrará?
-Hasta donde entiendo la ley federal de derechos es la
que establece que por la clasificación de las películas se
tendrá que entregar un peso para el fomento a la producción
cinematográfica. Dado ese enunciado se entiende que ese peso es
adicional al precio del boleto y que será una obligación
del distribuidor, pero que tendrá que retener o enterar el exhibidor,
pero falta el reglamento que establezca los mecanismos específicos.
Finalmente no es un impuesto, es un derecho que el gobierno federal está
exigiendo por la clasificación de las películas y su exhibición
pública.
Para Phillip Alexander, director en México de Columbia
Tristar Films y Buena Vista Internacional, "Valenti busca apoyar al cine
estadunidense y también al internacional, en este caso el mexicano.
Más que estar en contra del cine nacional, Valenti piensa, al igual
que yo, que el peso en taquilla es una forma equivocada para recuperar
una industria que necesita mucho más que un peso, necesita incentivos
fiscales que realmente ayuden a toda la cadena y no que debiliten un eslabón
para fortalecer a otro''.
''Misiva agresiva e irreverente''
Por su parte, la actriz María Rojo, en su calidad
de impulsora de la ley cinematográfica vigente, señaló
que el sector se encuentra muy preocupado "de que una vez más estos
señores intentan proteger el cine hollywoodense desprotegiendo las
industrias nacionales. Por ello, cineastas de todo el mundo nos uniremos
para protestar por esas prácticas".
Entrevistada vía telefónica, Rojo añadió
que la carta de Valenti es "agresiva e irreverente hacia la figura presidencial,
incluso atenta contra la soberanía de México. Por eso le
haremos una petición al presidente Vicente Fox para que no se deje
intimidar. La MPAA ha hecho lo mismo en todos los países del mundo
y ya estamos hartos.
"Los cineastas ya nos cansamos de esa política
intervencionista. Hasta deberíamos enviar una carta a algún
organismo internacional de derechos humanos, porque la actitud de los distribuidores
estadunidenses es un atentado contra la cultura y diversidad del mundo."
Por su parte, el productor Alfredo Ripstein dijo: "No
creo que el peso sea un malestar para la producción de cine. El
público quiere ver películas y quiere ver las mexicanas;
a Valenti le interesan únicamente las películas estadunidenses
y no las mexicanas. Ellos no necesitan un peso porque lo tienen todo''.
En el mismo sentido se pronunció el actor Alejandro
Camacho, quien manifestó que "todo dinero líquido es lo que
más necesita una película, cualquiera que piense lo contrario
está equivocado. Los estadunidenses tienen otras opciones de realización
porque son una potencia mundial que tiene acaparado el mercado en el mundo.
La visión de Jack Valenti está desaforada aquí, si
él viera las condiciones en que filmamos se volvería loco
porque ellos están acostumbrados a producir con 20 millones de dólares''.
Confusiones y explicaciones
A su vez, el Partido de la Revolución Democrática
(PRD) consideró que el gobierno mexicano tendrá que explicar
a los exhibidores cinematográficos estadunidenses las confusiones
que ha generado la aplicación del peso adicional que se cobra en
taquilla, derivadas de las acciones emprendidas por las autoridades hacendarias.
''No es posible que a un mes y medio de la aprobación
de las enmiendas a la legislación no se haya explicado a los productores
fílmicos estadunidenses que el cobro se hará a los exhibidores
y no a los distribuidores de películas'', señaló el
legislador perredista Miguel Barbosa Huerta.
El priísta Florentino Castro subrayó que
hay un total desconocimiento de Jack Valenti respecto de la decisión
que aprobó el Congreso el año pasado. Afirmó que este
peso que se cobra por entrada ya repercutió en el consumidor, quien
vio aumentar el precio de las tarifas en las salas cinematográficas
en una proporción aún mayor a los 100 centavos que representa
esta medida. Explicó que además se trata de aprovechamientos,
no de nuevos impuestos.
El senador panista Javier Corral dijo que los argumentos
esgrimidos por Valenti son "tan falaces como grotescos" e hizo notar que
la molestia de los exhibidores cinematográficos es por la posibilidad
de la que la Secretaría de Hacienda fiscalice sus ingresos reales.
El senador del PRI César Camacho Quiroz comentó
que en el Congreso se sopesó muy bien la aprobación de ese
gravamen para impulsar a la industria cinematográfica nacional y
ahora "tenemos que hacer un frente común con el Ejecutivo, que es
quién ha recibido los reclamos de empresarios del cine de Estados
Unidos".
CON INFORMACION DE ANDREA BECERRIL, MONICA MATEOS-VEGA,
RENATO DAVALOS, ROBERTO GARDUÑO, CIRO PEREZ SILVA Y JORGE CABALLERO