Muestra de Héctor Ortega en el Metro
Copilco
El arte ''debe recuperar espacios para la denuncia''
Retoma el actor y escritor su búsqueda por el
lenguaje no verbal Incluye obras que sintetizan una crítica social
ANGEL VARGAS
En tiempos recientes, el actor y escritor Héctor
Ortega se convirtió en artista plástico para atender una
frustración: ser caricaturista político. Y aunque eligió
como primera expresión el arte-objeto, sus obras no dejan de tener
ese espíritu ingenioso, incisivo, crítico y de denuncia que
distingue a ese género periodístico.
Así lo corrobora en su primera exposición,
Objetos, esculturas cotidianas, cuya inauguración formal
ocurrió ayer, si bien se comenzó a exhibir desde el pasado
27 de enero en la estación Copilco del Metro, para concluir el lunes
24.
Ortega utiliza objetos de la vida cotidiana que separa
de su hábitat natural -un huarache, un puesto de revistas, un carrito
de frituras, herramientas de jardinería o un niño Jesús
vestido con el uniforme del Necaxa-, para transformarlos en alegorías
sobre algunos de los problemas sociales del país, sobre todo los
vinculados con la pobreza.
''El objeto se me apareció en toda su totalidad.
Empecé a ver objetos por todos lados que me hacían señas
con los dedos. Algunos hasta me hablaban en un caló que no
entendía del todo, esculturas que objetivamente, sin abstracciones
ni especulaciones de folclor urbano, eran ellas mismas así, convertidas
en alegorías que hablan del desempleo, de las mentiras religiosas,
de la manipulación, del rencor, de 'la economía informal',
de las sonrisas sin dientes, de los niños faquires, de esa pinche
puerta cerrada con tres candados desde hace tanto tiempo. Los objetos y
yo decidimos reírnos juntos, ubicados aquí en el mismísimo
centro (histórico) de la supervivencia nacional".
Con la presencia de amigos, funcionarios del Sistema de
Transporte Colectivo Metro y curiosos, la inauguración consistió
sólo en un breve e improvisado discurso del creador y un recorrido
por los aparadores que resguardan a las obras.
Cercanía con la cultura popular
Ortega comentó que con esa muestra retoma su búsqueda
por el lenguaje no verbal y apuntó que siempre alberga a un frustrado
caricaturista político. Partidario del arte con vocación
social, habló de que éste recupere los espacios públicos
como método de denuncia y crítica de los problemas sociales.
''Hay 60 millones de pobres en el país; como artistas debemos retomar
la preocupación social y humanista".
Entre los asistentes, la escritora Laura Esquivel opinó:
''Conocemos a Héctor más bien por su talento en la actuación,
la dirección y la escritura. Con estas instalaciones, me encanta
ver cómo sintetiza en un simple objeto todo un concepto. Atrás
de cada objeto hay toda una ideología, un pensamiento y una crítica
social con gran sentido del humor. Eso nos habla de su cercanía
con la cultura popular del país".