Panel en La Habana
Migración, válvula de escape para el agro: economista
GERARDO ARREOLA CORRESPONSAL
La Habana, 12 de febrero. La persistencia de los subsidios agrícolas en Estados Unidos y el desequilibrio que inyectan al comercio bilateral enciende un foco rojo permanente que prolongará el conflicto en el campo mexicano, estimó aquí el doctor en economía Arturo Perales Salvador, de la Universidad Autónoma de Chapingo
''Si no fuera por la migración, la situación en el campo ya habría explotado'', dijo Perales a La Jornada. ''Ha sido como una válvula de escape''.
El especialista participó en uno de los paneles del quinto Encuentro Internacional sobre Globalización y Problemas del Desarrollo, que sesiona aquí esta semana con asistencia del presidente Fidel Castro a las plenarias vespertinas.
Un nuevo ingrediente en la situación agropecuaria mexicana es que ''no todos los que se han beneficiado del Tratado de Libre Comercio de América del Norte pueden plantearse a futuro seguirse beneficiando de él'', opinó Perales. Citó por ejemplo a los agroindustriales: ''Hace cuatro, cinco años, cuando se da la primera fase, estaban felices. A ellos no les importaba y hoy son los que más están protestando. Los productores de huevo, de carne, que se beneficiaron con los bajos precios de los productos de granos y oleaginosas, ahora que se liberan la carne, la leche, el huevo, están siendo afectados en esta segunda fase y tenemos pendiente todavía la liberalización completa''.
Ese es ''el foco rojo: si no se establecen condiciones, yo no diría de equidad, sino de cierto equilibrio, de comprender la diferencia entre los productores estadunidenses y los mexicanos, la situación se va a poner más crítica. Y un aspecto central es el nivel de subsidios de Estados Unidos''.
Ponderó la confluencia ''desde distintas posiciones en un objetivo común''; el reconocimiento desde el gobierno de la necesidad de buscar alternativas, y que los productores están reaccionando contra la óptica neoliberal que dividió al campo por sectores.
En la mesa, Perales había planteado que México tiene una política estructural agropecuaria ''que tiende a beneficiar a un grupo reducido y está dentro de la lógica del capital''.