Directora General: Carmen Lira Saade
México D.F. Martes 4 de febrero de 2003
  Primera y Contraportada
  Editorial
  Opinión
  Correo Ilustrado
  Política
  Economía
  Cultura
  Espectáculos
  CineGuía
  Estados
  Capital
  Mundo
  Sociedad y Justicia
  Deportes
  Lunes en la Ciencia
  Suplementos
  Perfiles
  Fotografía
  Cartones
  Fotos del Día
  Librería   
  La Jornada de Oriente
  La Jornada Morelos
  Correo Electrónico
  Búsquedas 
  >

Editorial
 

BUSH, RIESGO DE LA PAZ Y LA ECONOMIA

En el actual presidente estadunidense, George W. Bush, parece haber, como ocurría con su padre, una interrelación directa entre su ineptitud económica y su agresividad militarista. Mientras más impresentables son los resultados de su manejo de las finanzas públicas, mayores son sus afanes por agredir países remotos: ayer, Afganistán; mañana, Irak; pasado mañana, Corea del Norte, en cuyos alrededores se ha ordenado ya un despliegue de dos docenas de bombarderos estratégicos B-52 y B-1B.

Ayer, el mandatario envió al Congreso de su país un plan presupuestal de 2.23 billones (millones de millones) de dólares en el que se incluye un incremento sin precedentes de los gastos militares y de seguridad interna, así como una obscena condonación de impuestos a los inversionistas. Ese plan se traduciría, en caso de ser aprobado, en un aumento del déficit fiscal de 304 mil millones de dólares para este año y de 307 mil millones para 2004, sin considerar el costo de la que parece inminente agresión bélica contra Irak, que según los expertos significaría para los contribuyentes de Estados Unidos, en el menos pesimista de los cálculos, una carga de 61 mil millones de dólares. Aun sin guerra, las finanzas públicas del país vecino experimentarían, con el plan de Bush, una cifra roja sin precedentes desde 1992, cuando la torpeza económica de Bush padre llevó el déficit a 290 mil millones de dólares.

El actual gobierno estadunidense busca ocultar su ineficacia culpando a la recesión y a los atentados terroristas del 11 de septiembre del año antepasado. Cifra sus esperanzas en una expansión económica acelerada, en la disminución del desempleo y en una inflación contenida para el próximo lustro, expectativas que parecen tener escaso o nulo sustento en la realidad.

Es cierto que a corto plazo el déficit propuesto podría contribuir a dinamizar en alguna medida la actividad económica; pero si se sostiene una administración deficitaria por varios años -como consta en la iniciativa presidencial- ello generaría altas tasas de interés y agravar la recesión actual en profundidad y duración. Opositores demócratas citados por Reuters advirtieron incluso que los recortes tributarios "insensatos" y el consiguiente incremento de la deuda pública acelerarán el declive económico de Estados Unidos.

En esa medida, y habida cuenta de lo que pesan las finanzas de la nación vecina en el mundo, cabe señalar que la incapacidad administrativa del presidente Bush es a la economía planetaria una amenaza tan peligrosa como es a la paz y la estabilidad mundiales su empecinamiento bélico.
 

Números Anteriores (Disponibles desde el 29 de marzo de 1996)
Día Mes Año