Paco Ignacio Taibo II
La SEP censura la historia de México
El secretario de Educación Pública, Reyes Tamez, ordenó que se retirara de la circulación uno de los libros de historia de México para tercero de secundaria.
Se trata de la Historia de México, un enfoque analítico de Claudia Sierra publicado por editorial Esfinge. Las explicaciones del funcionario fueron que el libro no expresaba la versión oficial de la historia de México, sino tan sólo las ideas de la autora y que esto creaba confusión.
Parece ser que los elementos controversiales eran dos: el libro afirma que el movimiento estudiantil de 1968 fue una respuesta social al autoritarismo y la represión gubernamental y que fue reprimido en Tlatelolco por el ejército, y que los tres últimos presidentes de México, De la Madrid, Salinas y Zedillo, practicaban una política neoliberal que empobreció a la mayoría de los mexicanos.
Estos eran los elementos que motivaron la decisión de retirar el libro de la distribución. Asimismo, se anunciaba que los otros libros de historia de México (seis más editados por Quinto Sol, Fernández Editores, Norma, Angeles Editores, Oxford University Press y Pearson Educación) serían "revisados" y dio órdenes al subsecretario de Educación Básica y Normal, Lorenzo Gómez Morín, que los leyera (sabido es que los ministros del actual gobierno tienen problemas personales con la lectura).
Todo esto se produce en el contexto del pacto Elba Esther-Martita y la distribución masiva de las guías de buen comportamiento de padres e hijos que elaboró Vamos México.
Uno, que piensa que ya no podrá sorprenderse más observando los delirantes pasos del gobierno en la recuperación de una versión de la historia conservadora, descubre azorado que hay un segundo paso. El primero fue:
La recuperación de Iturbide como el verdadero artífice de la independencia (y no el loco de Hidalgo que acaudillaba a los pobres y robaba vacas y manzanas).
La conversión del general Tomás Mejía (en su día fusilado junto a Maximiliano por traidor) en nombre ilustre queretano.
La desaparición de los cuadros de Benito Juárez de todas las oficinas gubernamentales, con excepción de la Secretaría de Gobernación, a donde parece que los otros ministros le mandan a Creel los cuadros que retiran de sus despachos.
La propuesta de hacerle estatuas a Porfirio Díaz en Veracruz mientras se tira al mar el monumento a los marinos que defendieron el puerto contra la invasión norteamericana.
El exorcismo contra los fantasmas de los Niños Héroes del Castillo de Chapultepec a cargo del binomio Sahagún-Elton John.
La desaparición del general Ignacio Zaragoza en el nombre oficial de Puebla, que ha pasado a llamarse "Puebla de los Angeles".
Y otras docenas más cuya enumeración ahorro en nombre de la economía del texto.
Pero parece ser que la cosa no ha de quedar allí y que ahora se inicia una enorme operación de censura, para que los adolescentes mexicanos no estudien qué fue el movimiento del 68 y no descubran las maldades de los gobiernos priístas neoliberales.
ƑQué está sucediendo?
No quiero discutir la versión del secretario de Educación sobre si las afirmaciones que producen la retirada de la distribución del libro son criterios personales, opiniones de la historiadora o hechos. Me parece tan burdo el asunto. ƑAlguien tiene dudas sobre si el Batallón Olimpia estaba formado por militares que dependían del Estado Mayor Presidencial? ƑAlguien ha dejado de ver las bayonetas en millares de fotos? ƑLos tanques no existieron? ƑAlguien medianamente informado tiene dudas que los tres últimos gobiernos priístas y su proyecto neoliberal empobrecieron a este país?
ƑExiste en el futuro político inmediato una alianza PRI-PAN que incluya un reblanqueo de la historia? ƑLa amnistía a los saqueadores de la nación permanecerá? ƑFox inaugurará próximamente la avenida Carlos Salinas de Gortari en Monterrey, con invitación incluída?
Afortunadamente historiadores, intelectuales, padres de familia y maestros de escuela tienen en este debate recién abierto la última palabra.
Y mientras se produce una nueva justicia histórica, me consuelo pensando que digan lo que digan los nuevos libros de texto que intentarán sin éxito imponer, Juárez jamás hubiera tenido un retrato de Fox en su despacho; Hidalgo no le hubiera dado empleo ni de ayudante de escribano a Reyes Tamez; Carrillo Puerto hubiera metido al bote a Abascal, y Pancho Villa hubiera mandado fusilar a Usabiaga en la trastienda de la hacienda de Canutillo para que no anduviera con mamadas antiagraristas.