"Debe dejar de utilizar las reformas estructurales como excusa para no ofrecer resultados"

Fox carece de políticas de Estado para abatir la miseria: Canacintra

Preocupa a inversionistas la lentitud de las autoridades para enfrentar conflictos, dice el CEESP

DAVID ZUÑIGA

Vicente Fox se acerca a la mitad de su sexenio sin haber diseñado políticas de Estado para impulsar el desarrollo nacional y abatir la miseria, afirmó la presidenta de la Cámara Nacional de la Industria de la Transformación (Canacintra), Yeidckol Polevnsky, quien sostuvo que el gobierno es el principal responsable de que México siga perdiendo competitividad y sea cada vez menos atractivo para los inversionistas, incluso para los nacionales, algunos de los cuales analizan ya la posibilidad de emigrar a China.

En conferencia de prensa, Polevnsky Gurwitz demandó al Ejecutivo federal dejar de utilizar las reformas estructurales como excusa para no ofrecer resultados, y se quejó de que la Canacintra ha sido marginada del Consejo Presidencial para la Competitividad, el cual recogerá próximamente propuestas de los empresarios para hacer cambios que no requieren aprobación del Congreso.

La dirigente consideró incongruente que un país considerado la novena potencia exportadora y que tiene un "excelente" manejo de la deuda, el déficit y la inflación, siga perdiendo competitividad. De acuerdo con el estudio anual que realiza el Foro Económico Mundial de Davos, México cayó en 2002 del lugar 42 al 45 en una lista de 80 países; sin embargo, en diversos rubros el rezago es aún mayor: en desempeño microeconómico ocupa el lugar 52; en tecnología e infraestructura bajó del sitio 36 al 47; en eficiencia de gobierno, del 55 al 58, y en competitividad microeconómica del 52 al 55.

Sin embargo, el mayor atraso se observa en inversión pública. Según Polevnsky, México está en el lugar 77, sólo arriba de tres naciones. "Somos uno de los países que menos han invertido en infraestructura en los ocho años recientes", aseguró.

Estos resultados, señaló la dirigente, se deben en parte a que el gobierno federal no ha invertido en desarrollo de capital humano y quiere que los centros de investigación sean autofinanciables y que "se vuelvan negocio".

Una alternativa para la reactivación del mercado interno, agregó, son las compras de gobierno, sobre todo las de estados y municipios, que pueden tener sólo proveedores mexicanos, sin violar el Tratado de Libre Comercio de América del Norte (TLCAN).

La UNAM, agregó, está elaborando un estudio para demostrarle al gobierno que hacer compras a proveedores extranjeros sólo porque venden un poco más barato resulta contraproducente, pues se pierden empresas, empleos, impuestos y cuotas obrero-patronales.

La presidenta de la Canacintra señaló además que la actual administración no ha hecho nada para enfrentar la competencia de China y otros países asiáticos, a pesar de que el déficit comercial con esa región ha crecido exponencialmente: de 6 mil 53 millones de dólares en 1993 pasó a 22 mil 937 millones en 2001.

En el caso de China, puntualizó, este desequilibrio se ha multiplicado diez veces, al pasar de 341 millones de dólares en 1993, a 3 mil 745 millones en 2001.

Las principales exportaciones a China, agregó, son cervezas y tequila, así como dentífricos, detergentes y jabones fabricados en México por trasnacionales. A cambio de estos bienes de poco valor agregado, México importa de China aparatos eléctricos, electrónicos, computadoras y sus componentes.

Además, China se ha convertido en el país más atractivo para la inversión extranjera directa (IED), que ha aumentado 19 por ciento, en tanto que en México ha caído 15 por ciento. Lo más grave, añadió, es que China ha empezado a atraer empresas mexicanas -no sólo a las maquiladoras-, porque ofrece ventajas que van más allá de la mano de obra barata: infraestructura, estímulos fiscales, facilidades para las reinversiones y exenciones.

Creciente preocupación

Para el Centro de Estudios Económicos del Sector Privado (CEESP), los inversionsitas nacionales y extranjeros están cada vez más preocupados por la lentitud del gobierno para enfrentar conflictos, como las protestas de los ejidatarios de San Salvador Atenco en contra del nuevo aeropuerto, la disputa entre Tv Azteca y CNI-Canal 40 y el creciente rechazo a la apertura comercial del sector agropecuario.

Esta protestas y la tardía reacción de las autoridades envían el "mensaje subyacente" de que en México prevalece la impunidad, advirtió.

En su reporte semanal, el organismo señala que los analistas del sector privado son cada vez más pesimistas sobre las perspectivas de la economía para este año, pues si bien se espera una mejoría, nada garantiza que ésta sea sólida.

Según el CEESP, los principales factores de riesgo para la economía mexicana ya no son los externos, sino los internos, entre ellos la falta de acuerdos entre sectores, la lenta respuesta del gobierno para desactivar conflictos, el retraso de las reformas estructurales y la efervescencia política ante las elecciones de este año.

Estos factores, agrega, harán que se deteriore la confianza de los inversionistas, lo cual limitará aún más la llegada de capitales a México.

Los analistas del sector privado señalan que la responsabilidad de la parálisis política ya no es sólo de diputados y senadores, sino también del Presidente. Si bien el Legislativo ha sido "un freno" por rechazar las propuestas y programas, el Ejecutivo "tampoco ha dado muestras de habilidad para anticiparse a los problemas ni de capacidad para ejercer un liderazgo convincente".

Muestra de lo anterior, agrega el CEESP, es que la reforma eléctrica "parece que pasó a mejor vida" y no se aprobará en el próximo periodo de sesiones debido a que los partidos temen que les cueste votos, "lo cual nuevamente evidencia que prefieren asegurar su futuro que darle viabilidad a la nación".

Por lo que respecta al empleo, el CEESP pronosticó que la desocupación podría crecer, pues si bien el indicador global de la actividad económica muestra algunos avances, concentrados en el sector de los servicios, esta situación no va a durar porque "se avecinan fuertes presiones para el mercado de trabajo".

Mientras, en la industria manufacturera la caída de la producción en noviembre se reflejó en el empleo: el personal ocupado en la industria de la transformación se redujo 4 por ciento y las horas trabajadas disminuyeron 4.5 por ciento en comparación con las cifras de noviembre de 2002.

Por lo que respecta a la economía de Estados Unidos, el CEESP señala que ha empezado a mejorar y se aleja la posibilidad de que caiga en una nueva recesión, aunque haya ataque a Irak, siempre y cuando éste sea de corta duración.