Ricky Williams, el jugador más valioso
La Americana derrotó 45-20 a la Nacional y se llevó el Pro Bowl
AGENCIAS
Honololu, 2 de febrero. Con la derrota de hace una semana ante los campeones Bucaneros de Tampa Bay, el mariscal de Oakland, Rich Gannon, cerró la temporada en la NFL llevando al equipo de la Conferencia Americana al triunfo de 45-20 sobre la Nacional, para adjudicarse el Tazón de los Profesionales y extender su dominio de los últimos años en el estadio Aloha de Hawai.
Gannon lanzó dos touchdowns; sin embargo, el corredor Ricky Williams, de Miami, fue elegido el jugador más valioso del Pro Bowl, no sólo por las dos anotaciones que hizo de una yarda, sino porque fue la mejor opción del ataque de su escuadra -hoy sumó 57-, tal como lo hizo durante la temporada regular con Delfines, al término de la cual rebasó las mil 800 yardas por tierra.
El resultado permitió al equipo de la AFC poner de su lado la balanza de éxitos en contraste con la Conferencia Nacional (NFC), con marca de 17-16 y 13-11 desde que el partido se realiza cada año en la isla de Hawai desde 1980.
Tan pronto como entró al campo, la defensa de la AFC comenzó a demostrar su solidez, la cual mantuvo hasta el último cuarto, cuando la Nacional empezó a reaccionar al tener prácticamente el partido perdido.
De nada valieron los esfuerzos de Jeff García y Donovan McNabb, y del pateador David Akers, quien marcó récord del Tazón al ejecutar un gol de campo de 53 yardas.
Por la AFC destacaron Drew Bledsoe, con 125 yardas en nueve de 19 pases, con una intercepción, así como Williams, con 57 en 11 acarreos y dos touchdowns, y Tony González, con 98 en cinco recepciones. A la defensiva lucieron Rod Woodson y sus dos intercepciones.
Por la NFC, Brad Johnson lanzó para 107 yardas en 12 de 17 envíos, dos de ellos a las diagonales y dos a manos equivocadas, mientras McNabb corrió 24 yardas en tres escapadas y Terrell Owens sumó 70 en cinco atrapadas.
Los ganadores se llevaron un premio de 30 mil dólares por cada jugador, mientras los perdedores recibieron la mitad, además de gozar de unos días de vacaciones en estasz paradisíacas islas con gastos pagados para toda su familia.