No nos interesa el negocio, apunta Marco Perilli

Compartir textos dignos y fuertes, hilo conductor de editorial Auieo

CESAR GÜEMES

A contracorriente del resto de sus colegas, el editor italiano radicado en México Marco Perilli, a cuyo cargo está el sello independiente Auieo, que publica la revista y la colección de libros del mismo nombre, no busca competir en el mercado. Y para ello echa mano de válidas razones. Por ejemplo, dice: "En Auieo no nos interesa el negocio y las cifras lo muestran, publicamos apenas 550 ejemplares de cada título. Lo que nos importa mucho es compartir textos que nos parezcan dignos y fuertes. Y los cuidamos en el sentido editorial de una manera que no me molesta calificar de maniaca".

Perilli, escritor también, autor de Moral de aparador, libro de cuentos que por su parte acaba de aparecer en Verdehalago, explica el proyecto en estos términos: "Todo proviene de la revista Auieo, que nació en 1998, de la cual llevamos hasta el momento ocho números. Es una publicación de literatura en la cual aparecen un cuento, un ensayo, un poema, una imagen, el fragmento de un texto clásico, el diálogo con un autor y el editorial. Esa base nos llevó hace un par de años a buscar la publicación de una colección de libros dedicada a autores como Gerardo Deniz, Juan José Arreola, Augusto Monterroso y Bárbara Jacobs. El primer volumen fue un libro de cuentos de Deniz, Fiat, que es en el mejor sentido una edición inicial porque los textos que dimos a conocer en él sólo habían aparecido dispersos en algunas revistas. El juego nos gustó y continuamos, por eso aparecieron recientemente los libros de Alberto Ruy Sánchez, Los demonios de la lengua y Espejo de agua, de Alfonso Leal Güemes".

-Debió ser complicado mantenerse, sobre todo al inicio.

-Desde luego no podíamos cubrir los gastos con tranquilidad. Sobre todo porque dentro de las reglas que nos damos está la de no publicar espacios publicitarios. Quisimos que fuera un proyecto del todo independiente. Lo logramos a lo largo de cierto lapso con enorme trabajo porque el papel que empleamos es costoso e incluimos una imagen a color mediante un proceso que no es nada barato. Conseguimos salir adelante con suscripciones y pequeñas ayudas que nos ofrecieron los propios suscriptores que confiaron en la editorial.

-Aunque finalmente recibieron un apoyo.

-Así es, para nosotros resultó fundamental el aliento del Fonca a través de su programa a la traducción de obras mexicanas. Con ese apoyo cubrimos en parte los gastos de algunas ediciones. Los libros, por su parte, se venden mucho mejor que la revista y eso los mantiene a flote. Y así avanzamos, con paso regular y constante.

-Parece que salvo conseguir lo mínimo para realizar una edición, el proyecto de Auieo dista mucho de buscar una recompensa económica.

-No nos interesa el negocio y las cifras lo muestran. Sencillamente buscamos compartir textos que nos parecen dignos, fuertes y cuidados en una forma que no me molesta en calificar de maniaca. Pensamos que un texto determinado puede tener un marco que a su vez se convierta en texto. Eso implica no tomar en cuenta el mercado ni las ventas. Si se venden bien nuestros libros, bueno, si no, no importa. Después de todo los lectores, que son quienes tienen una relación directa, concreta, intelectual y erótica con el texto, nos hacen saber que las cosas funcionan.