La región es líder absoluto en desigualdad: 5% de la población concentra 25% de la riqueza
En América Latina, la mayor brecha social del mundo: BID
El 30% de los más pobres sólo dispone de 7.5% del ingreso nacional Los jóvenes, excluidos de la educación y el empleo; es la segunda área más violenta del planeta
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Tegucigalpa, 2 de febrero. América Latina es la región más desigual del mundo. A pesar de que Africa es más pobre, los latinoamericanos reportan la ''peor'' distribución del ingreso. Sólo 5 por ciento de la población con mayor capacidad adquisitiva concentra 25 por ciento del ingreso nacional, mientras 30 por ciento -que constituye el sector social más pobre- tiene 7.5 por ciento; situación que convierte a la región en ''líder absoluto'' en falta de equidad, aseguró el Banco Interamericano de Desarrollo (BID).
''Africa es más pobre que América Latina, pero esta región es más desigual que Africa, ya que tiene la peor distribución de su ingreso'', sostuvo Bernardo Klisberg, director de la Iniciativa Interamericana de Capital Social y Etica del BID.
El funcionario del organismo financiero internacional visitó Honduras la semana pasada para ofrecer una conferencia en Casa Presidencial sobre los problemas que enfrenta América Latina, entre ellos el crecimiento de la pobreza y la criminalidad.
Klisberg precisó que 5 por ciento de la población latinoamericana con mayores ingresos tiene concentrado 25 por ciento del ingreso nacional, ''allí América Latina es líder absoluto''.
El 30 por ciento que constituye la población más pobre de América Latina tiene 7.5 por ciento del ingreso nacional, lo que constituye la mayor brecha social en todos los países del mundo.
El funcionario del BID indicó que la desigualdad empeoró en América Latina en las dos décadas recientes; destaca el caso de Brasil, donde 20 por ciento más rico de la población es dueño de 55 por ciento de toda la riqueza del país.
Brasil ''es el penúltimo país más desigual del mundo, y en Guatemala entre 5 y 6 por ciento de los ricos es el dueño de 50 por ciento del ingreso'', agregó.
Por esa situación, 44 por ciento de los latinoamericanos está en la línea de la pobreza, uno de cada dos es pobre. Pero en Centroamérica la situación es peor todavía, dijo Klisberg. A excepción de Panamá y Costa Rica, 70 por ciento de los centroamericanos es pobre, indicó.
Concentrado, el acceso al crédito
Destacó que la desigualdad de la región no sólo está en la distribución del ingreso, sino en el acceso al crédito, ya que las pequeñas y medianas empresas, que son cerca de 60 millones, únicamente tienen acceso a 5 por ciento del financiamiento total destinado a Latinoamérica.
También se refirió a otros indicadores clave que muestran la falta de equidad. En casi toda la región el desempleo afecta en mayor medida a los jóvenes, sector donde hay un gigantesco ejército de desempleados, que además está excluido del sistema educativo por vía de la deserción.
''En América Latina la tasa de escolaridad promedio es de 5.2 años, lo que representa que un latinoamericano está llegando al siglo XXI con cinco años de escolaridad'', añadió.
El funcionario del Banco Interamericano destacó que la situación de la educación secundaria es todavía peor: mientras en Corea del Sur 90 por ciento de los alumnos inscritos termina la educación media, en países como Argentina, Brasil y México sólo uno de cada tres la concluye.
También citó otro factor como la discriminación étnica, que ''se puede observar en Guatemala, donde la población indígena tiene (en promedio) 1.9 años de escolaridad, mientras la no indígena termina alrededor del sexto grado''.
Niños en la calle
Una muestra más de la situación que prevalece en América Latina son los miles de niños que viven en las calles, lo que representa ''un cuadro infame'', ya que son menores que no eligieron vivir en las avenidas, sino que son ''niños excluidos'', señaló el funcionario del BID.
En el caso de la salud, 190 mil niños latinoamericanos mueren anualmente por enfermedades que se pueden prevenir, según la Organización Panamericana de la Salud (OPS).
América Latina, continúo enumerando Klisberg, es la segunda región más violenta del mundo, después de los países más pobres del Sahara africano. ''La criminalidad en América Latina está constituida en gran parte por delincuentes jóvenes, lo que registra una gran correlación con la tasa de desocupación juvenil'', señaló.
Agregó que una actitud generalizada es creer que al llevar a los jóvenes delincuentes a las cárceles disminuirá la criminalidad, pero aseguró que ese fenómeno ''se reduce combatiendo las causas estructurales'', ya que los más afectados por la pobreza son los niños de la región, apuntó.
La Organización Internacional del Trabajo (OIT) registra que en Latinoamérica 22 millones de jóvenes menores de 14 años trabajan, cuando deberían estar estudiando.
El 58 por ciento de los niños menores de cinco años son pobres, es decir, seis de cada diez; y uno de cada tres menores de dos años está en alto riesgo alimentario, según cifras del Fondo de Naciones Unidas para la Infancia (Unicef).
En los años recientes, subrayó Klisberg, las llamadas clases medias de América Latina han sido absorbidas por la pobreza: Argentina es el caso más dramático, concluyó.