Loyola Vera, enemigo de la educación superior pública, dice
Una burla, la oferta de aumentar 4.3% a los salarios, considera el FASUES
JOSE GALAN
El Frente Amplio de Sindicatos Universitarios y de Educación Superior (FASUES) consideró "una burla y un insulto" el ofrecimiento de aumento salarial de 4.3 por ciento en diversas universidad públicas del país. Sostuvo que con la depreciación del peso ante el dólar la meta de inflación de 3 por ciento del gobierno federal para este año "ya se vio rebasada".
Además, catalogó a Ignacio Loyola Vera, mandatario de Querétaro, como "el enemigo público número uno de las universidades públicas entre los gobernadores", por retener más de 50 millones de pesos en fondos federales destinados directamente a la universidad estatal. "Esto permite anticipar una situación de conflicto, sobre todo por la ofensiva del gobierno del estado en contra de la institución, sometiéndola a una política de asfixia financiera que pone en duda la viabilidad misma de esa casa de estudios".
También advirtió que se pronostica "un panorama complicado" en las revisiones salariales de los sindicatos de la Universidad Autónoma Metropolitana, Chapingo (UACh), El Colegio de México, y las autónomas de Zacatecas, Campeche, Benito Juárez de Oaxaca, Tabasco, Yucatán y Guerrero, y que se podría extender a las de Colima, San Luis Potosí y Nuevo León. "Exigimos una solución satisfactoria a las demandas planteadas en los procesos de revisión salarial y contractual de las diversas instituciones, particularmente en el terreno de los salarios, las prestaciones y el respeto a los contratos colectivos".
El FASUES anunció para el próximo 26 de febrero un movimiento nacional que, "a pesar de las condiciones difíciles", podría desembocar en una huelga generalizada. "Hay voluntad para ello", advirtió Agustín Rodríguez, líder del Sindicato de Trabajadores de la Universidad Nacional Autónoma de México y miembro de la presidencia colegiada de la Federación Nacional de Sindicatos Universitarios y de Educación Superior.
Por su parte, Enrique Levet Gorozpe, líder de los académicos de la Universidad Veracruzana y presidente de la Confederación Nacional de Trabajadores Universitarios, subrayó la "gran inconformidad" existente entre la base trabajadora por el tope de 4.3 por ciento de aumento al salario universitario, "ahora que culminan las negociaciones salariales de todas las universidades públicas del país, que han presentado emplazamientos a huelga".
Ambos dirigentes participaron en la reunión extraordinaria del FASUES, realizada en un hotel de esta ciudad, y advirtieron que las políticas "lesivas" a los trabajadores no se limitan al terreno económico. "En un buen número de instituciones se presenta una falta de respeto y violación al contexto jurídico que rige las relaciones laborales, particularmente en los contratos colectivos de trabajo", añadieron.
En Texcoco, profesores y trabajadores administrativos de la UACh mantienen un emplazamiento a huelga para el primero y 10 de febrero, respectivamente, en demanda de un aumento salarial justo. Mientras el sindicato de académicos exige un aumento salarial de 20 por ciento, el de administrativos demanda un incremento de 60 por ciento.
Silvia Hernández Hernández, dirigente sindical de los trabajadores administrativos, señaló que una de sus principales metas es lograr la homologación con lo que perciben los trabajadores de la Universidad Autónoma Metropolitana.
El rector de la UACh, Gerardo Gómez, señaló que la negociación comparada con la de otros años "ha sido bastante ágil, ha sido un nivel universitario y cordial. Estamos bastante avanzados, prácticamente tenemos desahogadas las cláusulas de revisión".
En Jalapa, el próximo 2 de febrero vence el emplazamiento a huelga que hizo a la Universidad Veracruzana el sindicato de trabajadores administrativos, técnicos y manuales, por un incremento salarial de 40 por ciento y por violaciones al contrato colectivo de trabajo.
La secretaria general del Sindicato Estatal de Trabajadores al Servicio de la Universidad Veracruzana, Eloína Vargas Merino, señaló que la huelga es inminente, ya que no ha habido negociaciones con las autoridades universitarias y no hay fecha para iniciarlas.
La organización sindical reclama un incremento salarial de 40 por ciento y la reparación de más de 130 supuestas violaciones al contrato colectivo de trabajo. (CON INFORMACION DE JAVIER SALINAS CESAREO Y GUADALUPE LOPEZ, CORRESPONSALES)