Tratar de imponer "la propiedad privada del conocimiento", una de sus perversiones
De la Fuente: la globalización se ha prestado a "excesos y desviaciones"
El rector de la UNAM recibe doctorado honoris causa de la Universidad de La Habana
KARINA AVILES
Al dictar la conferencia El papel de la universidad en el equilibrio global, en el último día de su visita a Cuba, el rector de la Universidad Nacional Autónoma de México (UNAM), Juan Ramón de la Fuente, sostuvo que uno de los riesgos mayores que acompañan a la globalización y que ilustran su lado "fundamentalista" y "dogmático" -"una de sus mayores perversiones"- consiste en tratar de imponer la propiedad privada del conocimiento. Manifestó que los supuestos avances del fenómeno global serán "sólo un espejismo" en tanto subsistan los desequilibrios y sociedades con exclusiones deliberadas e injustificables.
Antes de ofrecer dicha ponencia en el marco de la Conferencia Internacional por el Equilibrio del Mundo, De la Fuente recibió el doctorado honoris causa en ciencias naturales por parte de la Universidad de La Habana (UH). La UNAM y la UH, dijo De la Fuente, son instituciones emblemáticas que han caminado de la mano de sus pueblos y que han labrado sus destinos día con día "por encima de intentonas" que a lo largo de la historia han querido separarlas.
El rector de la UH, Juan Vela, destacó la labor realizada por el rector de la máxima casa de estudios en los campos de la salud, la siquiatría, la investigación científica y la educación superior, y lo calificó como un "buen amigo de Cuba".
Durante la conferencia El papel de la universidad en el equilibrio global, De la Fuente señaló que la globalización es un fenómeno que para algunos ha resultado provechoso y, en cambio, para muchos más ha representado la causa fundamental de los males sociales actuales más agudos.
Nuestras sociedades, dijo, se hallan sumergidas en un acelerado cambio tecnológico, un flujo comercial casi sin fronteras, pero "con exclusiones deliberadas e injustificables". Manifestó que "arrastramos aún el lastre de la desigualdad que agrava la pobreza existente y, al mismo tiempo, magnifica el ritmo de empobrecimiento de nuestros pueblos".
La desigualdad y la injusticia social, añadió, trastocan cualquier condición de equilibrio al interior de las sociedades y "los supuestos avances serán sólo un espejismo en tanto subsistan estos desequilibrios".
La globalización, advirtió el rector, se ha prestado a excesos y desviaciones, y uno de sus riesgos que "ilustra su lado fundamentalista y dogmático, una de sus mayores perversiones, consiste en tratar de imponer la propiedad privada del conocimiento. Un país incapaz de generar ciencia propia está irremediablemente
condenado al oscurantismo y al rezago".
Frente a ello, dijo, la universidad se ha distinguido por ser una institución abierta que contribuyó desde su origen a eliminar los dogmas y la dictadura del pensamiento único que no cabe en su seno.
Expuso que las universidades están llamadas a acrecentar la conciencia social, a reproducir los ideales de justicia, equidad y soberanía de los pueblos como condición de equilibrio global. "La universidad es defensora infatigable de los principios de libertad, la solidaridad, la democracia, la verdad y la justicia. Esas son sus convicciones y ese es también su riesgo, pues la construcción de nuevos proyectos nacionales encuentra a menudo la oposición de quienes defienden sus privilegios", puntualizó.
Luego habló de la importancia de la UNAM y de su sentido social, y apuntó que tres cuartas partes de sus alumnos provienen de familias obreras, de clase media o de trabajadores de oficios, en las cuales casi la mitad de los padres alcanzaron la educación secundaria.
Enfatizó que limitar la educación universitaria es mucho más grave de lo que parece: "estrechar la generación o la transmisión de nuevos conocimientos significa, sencillamente, obligar a las universidades a dejar de serlo".
De la Fuente agradeció el reconocimiento de la UH, una institución "hermana que mucho nos complementa y enriquece, que estamos claros de que tenemos una obligación que va más allá de nuestras fronteras y que va más allá estrictamente de nuestra gente, porque la UNAM, al igual que la UH, tiene una vocación latinoamericanista y encontramos aquí, con ustedes, es resonancia en nuestros principios, convicciones y en lo que hemos entendido siempre como nuestra misión".
