Enrique Semo: 80% de la población, sin oferta

La desigualdad, valladar para acceder a la cultura

ARTURO JIMEMEZ

La causa fundamental que ha impedido un mayor acceso a la cultura de todos los sectores sociales de la ciudad de México es el "problema de la equidad", señaló el secretario de Cultura del gobierno capitalino, Enrique Semo.

El funcionario recordó que 80 por ciento de la población local no tiene acceso a la "enorme oferta" cultural existente de la capital del país, la cual, por su importantancia, sí es reconocida e influye a escala nacional e incluso en el extranjero.

Semo habló durante la mesa redonda "La cultura como motor de las ciudades", realizada en el Palacio de Bellas Artes y en la que participó como figura central Ferrán Mascarell, teórico y encargado de cultura de la ciudad de Barcelona (La Jornada, 25 de enero de 2003).

En la mesa también estuvieron Gerardo Estrada, funcionario del área cultural de la Secretaría de Relaciones Exteriores, así como Felipe Leal, Ricardo Pozas, la diputada local priísta María de los Angeles Moreno y, como presentadora, Teresa Franco.

Todas las reformas que se hacen para avanzar en ese sentido tienen "un grano de sal de perversidad", consideró Semo, pues dijo que dejan de lado el hecho de que la mayoría de la población, con escasos recursos y que habitan zonas de la ciudad alejadas de los centros de cultura, no pueden gozar de esa oferta, porque además la sienten ajena.

El secretario de Cultura se preguntó por qué cuando se hizo la Revolución Mexicana se produjo "un clic" y hubo una coincidencia y encuentro entre la comunidad artística y el Estado para "renovar la cultura", y ahora, cuando hay una transición a la democracia eso no se produce.

"ƑQué deberíamos hacer para que se encuentren la comunidad de creadores y el Estado a fin de generar una cultura democrática?", se preguntó Semo, y luego habló de la urgencia de propiciar un "fenómeno participativo" que abordara ámbitos como el familiar, escolar, los medios de comunicación.

Otro problema que mencionó Semo fue el de la identidad, y comentó que, por ejemplo, los habitantes de la ciudad carecen de un gentilicio. María de los Angeles Moreno discrepó y dijo que existía el de "capitalino", pero Semo señaló que ese se refería a una sola función de la ciudad, la administrativa.

"Tenemos identidad y una fuerza cultural", comentó Moreno, y reconoció que "no nos hemos dado el tiempo para realizar un diseño eficaz para que la ciudad, como antes, "siga siendo amable y vivible". Para ello debe hacerse énfasis en la "dimensión humana" de la que habló Mascarell, indicó.

Mascarrell, quien advirtió que haría una lectura más política que teórica, habló durante más de 40 minutos de la necesidad de la producción cultural como eje de una "nueva economía" de las ciudades e hizo un repaso sobre la experiencia de más de 20 años de Barcelona en ese sentido, así como de la planeación integral.