García Canclini
Un ataque a Irak removilizaría las fuerzas sociales
RENATO RAVELO
Para Nestor García Canclini, un ataque de Estados Unidos a Irak sería de un predecible triunfo militar, pero un rotundo fracaso cultural, porque los países que apoyaran al vecino país del norte se verían presionados por sus fuerzas sociales.
En la presentación de su libro Latinoamericanos buscando lugar en este siglo, publicado por Paidós, con el que obtuvo el octavo Premio Anual de Ensayo Literario Hispanoamericano Lya Kostakowsky, el catedrático se refirió al tema de los escenarios de una poseguerra a pregunta de Juan Castaingts Teillery, uno de los comentaristas.
El libro galardonado por la Fundación Cardoza y Aragón, en febrero de 2002, aborda el tema de esa ''entidad en desventura'', en palabras de Carlos Pereda, que es el ser latinoamericano que, según este presentador, agudizando una de las hipótesis del ensayo, ''se debate entre la promesa incumplible del cosmopolitismo y la total pérdida de los proyectos nacionales''.
Pereda destacó que uno de los errores latinoamericanos es ''tener respuesta para todo, lo que significa una negación de la duda. En el continente se necesita deshacerse de la razón arrogante''.
Para García Canclini, por el contrario, "si no fortalecemos los estados nacionales nos va ir cada vez peor. Si bien no pueden ser lo que fueron en su momento fundacional, sería a partir de las alianzas regionales como se podría lograr una resistencia".
Estados Unidos, advirtió García Canclini, ''está impulsando que se firme en 2005 el Acuerdo de Libre Comercio de las Américas, con adhesión de la mayoría de los gobiernos latinoamericanos y suspicacias de sindicatos, indígenas, ecologistas y hasta empresarios de la región. Según como lleguemos los latinoamericanos a esa fecha, a esos acuerdos y desacuerdos, serán más o menos verosímiles los actos con los que celebraremos en 2010 el segundo centenario de las independencias de Argentina, Colombia, Chile, Ecuador, México y Venezuela".
En la presentación, celebrada en la UAM Iztapalapa, también intervino Eduardo Nivón.