Los hijos autogestivos, autónomos
Cuenta Jorge Pantoja, uno de los impulsores principales del ahora legendario tianguis cuando fue subdirector del Museo Universitario del Chopo, donde trabajó de 1980 a 1985:
"Al integrarme al museo hice un proyecto sobre la cultura del rock. Comenzó con el ciclo de conciertos Rock desde acá, que era todos los jueves. Y después continuó con un concurso de composición que ganó Guillermo Briseño, cuyos coros por cierto eran Eugenia León y Guadalupe Pineda. En febrero de 1980 empezó el rock, en julio el concurso y en octubre inauguramos el tianguis, que era como una feria de revistas y de discos de música de diversos géneros.
"Durante cuatro o seis semanas se dio una especie de selección darwiniana y sólo se fueron quedando los puestos de rock. El tianguis estuvo en el museo casi dos años y cada vez que había huelga o paro o vacaciones en la UNAM el mercado no se suspendía y se instalaba en la banqueta."
Recuerda Pantoja que cuando el museo concluyó el programa institucional, el tianguis continuó por sí mismo afuera del edificio dos o tres años más y luego comenzó a itinerar por varias rumbos de la ciudad, hasta que se instaló donde ahora se ubica: en la calle de Aldama, a un lado de la estación de ferrocarril de Buena Vista, en la colonia Guerrero.
Aparte del Tianguis del Chopo, otro proyecto popular que también se hizo autogestivo fue el taller Mujeres del Chopo-Política y cuerpo. "Ambos salieron en esa época del museo, se llevaron el nombre del Chopo y ahora viven por su propia cuenta. En sus respectivos ámbitos, a veces rebasan la importancia del mismo museo".
Pantoja también platica que el programa que impulsaba incluía muchos talleres, en uno de los cuales se armó el proyecto del grupo La Maldita Vecindad y los Hijos del Quinto Patio. "En aquellos años había toda una propuesta en torno a la cultura del rock", resume.
ARTURO JIMENEZ