CON VISTA AL ZOCALO
José Agustín Ortiz Pinchetti
Contra el racismo mexicano
EL TEMA DE la discriminación y los fuertes residuos de las antiguas castas es muy polémico y lo negamos. Como no hay ninguna consagración ideológica, religiosa o legal de la división por rasgos raciales, las cosas se complican. La confusión aumenta porque algunos mestizos y mestindios ascienden en la escala social y sirven de ejemplo para aquellos que niegan nuestro racismo.
INCLUSIVE LAS VICTIMAS de la discriminación sienten horror por reconocerla en sí mismos. Muchos pensadores aceptan estos amargos hechos. No deben ser revelados a voz en cuello. Sería peligrosísimo. Sin embargo, tenemos que esbozar algunas propuestas para el cambio.
MEDIDAS INMEDIATAS Y urgentes: quienes estamos seguros de la existencia del racismo, debemos establecer foros para denunciarlo, y a quienes lo ejercen. Debemos ir más allá de la justa denuncia de la discriminación contra las etnias indígenas y hablar de la segregación sutil y vergonzosa contra los mestizos, mestindios y mestiblancos.
ACCIONES A MEDIANO plazo: deberá sancionarse con diversos grados de severidad la limitación en el acceso a lugares públicos, centros de entretenimiento, hoteles y centros vacacionales. Debe estimularse la eliminación de los paradigmas raciales caucásicos en la publicidad de espectaculares y televisión. Estas medidas tienen que ir precedidas por un trabajo de negociación y concientización con los grandes generadores de la propaganda visual, terriblemente racista, que padecemos.
EN LOS TEXTOS para la educación primaria y secundaria deberá reconocerse no sólo el carácter multiétnico de México sino la necesidad de cohesionarnos y de eliminar la discriminación. Con base en la ley, y más allá de ella, podrían impulsarse campañas en periódicos, teatro, cine y televisión.
ESTRATEGIAS DECISIVAS: EN el fondo se necesita un gran cambio cultural; tomaría muchos años y requeriría de gran consistencia en la impugnación y de mucha prudencia en los impugnadores. Lo verdaderamente decisivo sería lograr una relativa homogeneización racial, basada en la eliminación de los estímulos para la reproducción de los estratos raciales separados. Como a nadie se le puede obligar a casarse y a formar familias, tendríamos que esperar una lenta transformación: el igualitarismo entre los mexicanos en las oportunidades, la riqueza y el acceso a los medios de civilización y de alta cultura.
TODOS DEBERAN TENER acceso a una educación básica y superior de la más alta calidad. La educación pública gratuita tendría que alcanzar, cualitativa y cuantitativamente, los niveles de la educación privada, e incluso superarlos. Habría que multiplicar las oportunidades políticas y económicas. Hay una correlación estrecha entre la existencia de los estratos raciales y las desigualdades. La superación del racismo está vinculada al auge de la democracia y del Estado de bienestar.
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