El violinista ofrece un concierto con la OFUNAM
en la Sala Nezahualcóyotl
Zukerman: mi lucha es contra el odio, no por Israel
o Palestina
Se debe combatir a los que desean enfrentar a los pueblos,
dice el músico de origen judío
''Como comunidad global hay que hacer algo para ayudar
a los que mueren de hambre''
ANGEL VARGAS
Las coincidencias entre el pianista y director de orquesta
Daniel Barenboim y el violinista Pinchas Zukerman van más allá
de su origen judío, su papel protagónico en el panorama contemporáneo
de la música mundial y haber trabajado juntos en varias ocasiones.
Ambos, como artistas, comparten también un compromiso social.
De eso dejó constancia Zukerman ayer, en una plática
previa al concierto que ofrecerá mañana con la Orquesta Filarmónica
de la UNAM en la Sala Nezahualcóyotl, cuyas localidades ya están
agotadas. El programa incluye, entre otras obras, la Obertura Egmont,
de Beethoven; el Concierto para violín, violonchelo, cuerdas
y continuo, de Vivaldi, y el Primer concierto para violín
y orquesta de Max Bruch; será dirigido por el huésped
Gabriel Chmura.
La música es apolítica
También
violista, pedagogo y director, Zukerman habla del conflicto palestino-israelí.
Se trata, dijo, de una situación sumamente triste
y en muchos sentidos inexplicable: ''No entiendo por qué el odio
ha crecido como hongos. No entiendo su origen ni su razón de ser.
Debemos deshacernos de él. Es estúpido. Mi guerra es contra
el odio, no en favor de Israel ni de los palestinos. Mi guerra es contra
los que quieren enfrentar a los pueblos.
''Considero que debemos ayudar a ambas partes. Por fortuna
existen muchas personas en el mundo dispuestas a hacerlo. Debemos ayudar
a encontrar una salida, porque en dos años y medio, todos los días,
una persona que sale de su casa a comprar pan no sabe si podrá regresar."
-¿El hecho de trabajar de manera constante con
Barenboim significa que usted comparte sus ideas políticas?
-La respuesta corta es no. La larga resulta complicada.
Los músicos deben permanecer apolíticos, creemos ser apolíticos,
y ésa es la visión que da Barenboim, de que la música
es apolítica, y con eso estoy de acuerdo. Respecto de asuntos específicos
del mundo podemos tener visiones diferentes, pero ninguno de los dos diríamos
jamás algo que no pensamos y sentimos.
''Pensar que lo dicho por un músico puede modificar
algo es pretencioso, pero sí debemos cuidar lo que decimos, porque
somos figuras públicas. Ahora hablo como ciudadano libre del mundo.
''Debemos darnos cuenta de la recesión económica
que nos aqueja desde hace cinco años, a países y a las personas.
No debemos ignorar que de los 6 mil millones de habitantes del mundo, 4
mil millones están por debajo de la línea de pobreza. Como
comunidad global debemos hacer algo para ayudar a los que mueren de hambre.
Así, continuaré ayudando a cualquier organización
en cualquier punto del planeta para cualquier tipo de obra de beneficencia.
Y lo haré tocando música.
-¿Cómo es que la música puede ayudar?
-Es una respuesta larga. Debe-ríamos empezar a
aprender música incluso desde antes del primer año. Durante
los 25 años anteriores he estudiado que los bebés que están
en el vientre materno y oyen música desarrollan mejor su estado
mental. Por ello pugno porque cualquier niño de cualquier parte
del mundo tenga la opción de aprender a tocar un instrumento, para
que desarrolle mejor su sensibilidad e inteligencia. Pero a los políticos
no les gusta eso, porque no produce dinero, y por esa razón tenemos
ignorantes al frente de los gobiernos.