ASTILLERO

Julio Hernández López

Tianguis electoral

Candidaturas y alianzas, Ƒquién da más?
El Niño Verde transparenta sus mercadeos

EL GERENTE GENERAL de la empresa familiar denominada Partido Verde Ecologista de México compartió ayer con reporteros los cálculos de oportunidad que está haciendo para decidir cuál negocio le será más redituable en los próximos comicios, si aliarse con el PRI o con el PRD.

NO DEBE CAUSAR demasiado asombro la abierta muestra de impudicia dada por el hijo de papi que se encarga de administrar el muy productivo changarro de la familia González. De hecho, en estos momentos todos los partidos están inmersos en el mercadeo político (al estilo del tianguis futbolista de piernas), con la vista puesta en los números electorales soñados (y sus derivaciones: subsidio, prerrogativas y demás) y con los principios ideológicos metidos bajo la alfombra. No es, pues, el del Niño Verde, el peor espectáculo de la temporada (en realidad, podría ser el más sincero). Allí están los tres partidos mayoritarios (PAN, PRI y PRD), por ejemplo, haciendo malabares para conjugar sus peores costumbres dominantes con sus nuevas aspiraciones pragmáticas.

EN EL PRI la pelea interna está siendo ganada por las corrientes representativas de sus vicios tan conocidos: los políticos más marrulleros se han constituido en jefes de facciones para obligar al devaluado Roberto Madrazo a aceptarles como única fórmula de negociación posible, mediante la asignación de candidaturas a ellos mismos. Las primeras listas de presuntos aspirantes a las curules que se elegirán en julio delinean la contradicción que vive un partido al que las pifias enormes de su adversario llegado al poder (el foxismo) le han devuelto buena parte de los votos perdidos pero que, al mismo tiempo, es incapaz de presentar a esos votantes propicios caras e historiales nuevos que cuando menos sugirieran un reconocimiento de culpas pasadas e invitaran a los sufragantes a abonar alguna esperanza de cambio en el septuagenario partido. Habrá de verse si esa tendencia al alza del voto priísta no es sofocada por la postulación de personajes de expedientes densos (o pertenecientes a la vieja escuela política), como podrían ser, según las primeras filtraciones del caso, Elba Esther Gordillo (quien aspiraría a ser la coordinadora de la bancada tricolor), Roberto Campa Cifrián, Emilio Chuayffet, Manlio Fabio Beltrones, Heladio Ramírez López, Eliseo Mendoza Berrueto y Tomás Ruiz (una cara legislativamente nueva, con viejo historial oscuro tras de sí, el último en Banobras). Dominada por los cada vez más inútiles sectores corporativos, por los crecientemente influyentes gobernadores y por las ambiciones naturales de los grupos encaramados en la cúpula formal, es decir, el madracismo y el gordillismo, la puja por las candidaturas priístas a San Lázaro está convirtiéndose en un ultrasonido sin ayuda del photoshop, que podría acabar asustando a los votantes que creen que podrían mejorar saliendo de Guatemala para entrar al GuatePRI.

ACCION NACIONAL pareciera haber entrado a una prematura crisis de senilidad política. Lo que al PRI le llevó décadas, al PAN le estaría tomando apenas un par de años: el ejercicio del poder le ha rasgado las entrañas de una manera que ha tomado sin plan de urgencia a los directivos. A lo largo del país cunde el fantasma del centralismo, que va cancelando convenciones y asambleas electorales e imponiendo candidaturas decididas en riñas de notables: así ha sucedido en Jalisco y el estado de México, donde a las acusaciones hechas por panistas contra panistas, por corrupción y desvíos, se ha sumado la exhumación blanquiazul del dedo electorero antaño tan impugnado. Otras piezas de orgullo del priísmo también han sido rescatadas por el panismo, como el acarreo, el uso de recursos públicos para fines partidistas y el aprovechamiento de las figuras de poder para inducir el voto. El propio Fox ha dado el banderazo de salida a una desesperada pretensión de reproducir acá las glorias del amigo Bush, poniendo al Presidente de la República por delante de un nada disfrazado empeño en lograr que la gente vote por el PAN y dé a Los Pinos la mayoría en la Cámara de Diputados, y el mayor número posible de gubernaturas, para que el buen Vicente le ponga George al niño en materia de propuestas legislativas y demás reformismo al servicio de los amigos nacionales y extranjeros del gran capital.

LOS PERREDISTAS están decididos, por su parte, a buscar más votos, aunque ello signifique menos compromiso con sus ideas y preceptos fundacionales. Una comisión especial se dedica a cazar priístas inconformes para habilitarlos como candidatos a las diputaciones federales, así esas inconformidades capturadas provengan de conflictos procesales, de ambiciones o intereses no satisfechos, o de meros actos de malabarismo político. En ese capítulo de las candidaturas externas se ha abierto la inscripción, por lo demás, a personajes tan polémicos como Manuel Camacho Solís. Una reflexión de lectura necesaria para entender lo que hoy pasa en el PRD la ha hecho Adolfo Gilly este jueves en La Jornada, bajo el título de "La derecha profunda", en la que da cuenta de los largos alcances del cambio habido en el país a partir del triunfo del foxismo, y del hecho de que, frente a ello, el partido del sol azteca siga "su hasta ahora indetenible deriva", la cual, de continuar, "lo llevará cada vez más lejos de sus propósitos iniciales, aquellos formulados en la ya lejana convocatoria de 1988". Gilly recuerda el silencio de los órganos dirigentes sobre la investigación del fraude interno de las pasadas elecciones de directivos, "la vergonzosa y dispendiosa campaña de los precandidatos a las jefaturas de delegación en la ciudad de México", y la recurrencia "al método comercial de las encuestas" de opinión (como el PAN lo pedía en 1999 para definir abanderado presidencial) para seleccionar candidatos.

ASI ES QUE, visto todo lo anterior, y a sabiendas de que con los partidos llamados chicos la rebatiña es peor, la verdad, Ƒquién habrá de espantarse porque el Niño Verde aparezca ante los medios barajando al PRI o al PRD, tal cual su padre en 2000 lo hizo con el PAN, como simples instrumentos de apropiación de mayores rebanadas del pastel electoral? Al contrario: šGracias, familia de reciclamientos ecológicos, por hacernos ver la política tal como hoy es: un mercado donde las ideologías van de pilón en cada buena compra!

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