Directora General: Carmen Lira Saade
México D.F. Jueves 23 de enero de 2003
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Espectáculos

Luego de Guadalupe Trigo, sólo intentos aislados por hacer música de calidad, dice

Homenaje a mi tierra, disco de fusión total, disparatada: Sergio Martínez

"Recibimos la influencia española, cargada de sonidos andaluces, árabes..."

ARTURO CRUZ BARCENAS

El cantante neoleonés Sergio Martínez radicaliza en su nuevo disco, titulado Homenaje a mi tierra, la noción de fusión. Salvo tres piezas, 11 son de su autoría. "Sí, son mezcolanzas; es un poco obedecer a mi personalidad, pues la primera vez que canté en público fue cuando tenía seis años de edad. Para mí, el canto se convirtió en un llavero, en un acompañamiento de todo momento, desde que amanece hasta que anochece", dijo.

En entrevista realizada en su casa disquera, Ediciones Pentagrama, expuso que en su adolescencia, "por los años 70", le gustaba el rock clásico, "que para mí sigue teniendo una importancia definitiva. Para mí, el rock melódico me dejó mucho. Uno como cantante interpreta melodías, no rugidos, como se hace con el metal".

En 1975 viajó a Inglaterra para estudiar guitarra y canto, "que para mí fue un hallazgo porque no sabía que se podía cursar algo así; para mí era algo natural, parte de mi fisiología. Con la música clásica adquieres otra dimensión técnica. Luego estudié composición".

Precisó que estudiar música académicamente permite conocer lo que está a la vanguardia. "Pero me retiré mucho de lo popular, cuando en realidad Bartok, uno de los músicos que más había estudiado, se nutre de lo popular para hacer su propio lenguaje. Luego me meto a la Escuela de Samba de Londres y aprendo a bailar. Así, he pasado por la música étnica, que ahora se le llama world music. "Desgraciadamente uno tiene que caer en ciertas etiquetas inventadas por las tiendas de discos. La línea siempre ha sido de búsqueda. Lo aclaro: este disco es mi propuesta personal; no estoy diciendo que por aquí va la esencia, ni que esta es la nueva música mexicana.

"Lo que sí creo es que hace algunos años teníamos a un Guadalupe Trigo que dejó algo en el aire y que de ahí en adelante hay intentos por hacer música de calidad, pero aislados. Lo mismo con la trova cubana, con brillantes individualidSERGIO MARTINEZ-1ades; luego llega Juan Luis Guerra; más adelante Paco de Lucía logra una armonía con su flamenco. Viajas y te das cuenta de que el zapateado no sólo es de España y México, que ocurre en otras partes. Todo el mundo está hilado, de alguna manera."

Estudios y viajes le dieron la referencia genérica de qué había pasado en México. "Recibimos la influencia de la música española que está cargada de sonidos andaluces, árabes; éstos están, a su vez, de sonoridad africana. En Marruecos se da una mezcla de todo eso en lo musical, con lo berebere, lo judío, lo árabe. Eso es nuestra música: fusión, šy ya!"

En los últimos 50 años, México ha recibido influencia de música afrocaribeña y del blues. "Yo sólo soy un producto de toda esa mezcolanza de cosas. Soy, por así decirlo, flor de cemento. Sí, sí hago folclor urbano. La fusión es por mi carácter y formación. Este disco, lo van a notar quienes lo escuchen, es disparatado. Son como dos o tres discos en uno".

Canta fuerte, a la manera de Jorge Negrete. "En retrospectiva observo que tal vez no era tan necesario apoyar mucho la voz. Sí es un reto, porque la pregunta es si mi voz le va a gustar a gente cuya voz es desapoyada. En los 50 había voces muy apoyadas, plenas. Tal es el caso de Pedro Vargas. Hoy, Vicente Fernández tiene una voz bien apoyada para lo ranchero.

"La cuestión de la música en México es peculiar. Ha habido manipulación de parte de los medios, desde los 60 del siglo pasado, cuando se hicieron los primeros intentos en el rock o en la balada internacional. No hay una línea vertical y está desatendida la riqueza que da identidad a los pueblos. Eso es lo que me preocupa, pero no sólo se da en la música, sino en el arte popular en general.

"La historia es muy canija y estas manipulaciones son deliberadas. México paga regalías a otros países en materia de arte, cifra 10 veces mayor a lo que produce el país. Nos hemos convertido en el paraíso del consumismo para el mundo entero. Somos 100 millones que nos encanta comprar, y más lo extranjero que lo propio. Yo nunca he hecho algo para que se venda, pero sí tengo un amor muy grande por mi país".

El disco Homenaje a mi tierra será presentado al público en febrero, en día aún por definir.

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