El funcionario advirtió que el Politécnico sólo tiene fondos para liquidar salarios

La crisis en el IPN, reflejo de que la educación pública cedió posiciones políticas: Correa Jasso

Urgió al Ejecutivo a aprobar las reformas a la ley orgánica del instituto y turnarlas al Congreso

JOSE GALAN

La situación de deterioro y rezago histórico por la que atraviesa el Instituto Politécnico Nacional (IPN) se fundamenta en un entorno político en el que la educación superior pública, incluyendo a la Universidad Nacional Autónoma de México, ha perdido posiciones políticas y de influencia ante el avance de la instrucción superior privada, afirmó el director del IPN, Miguel Angel Correa Jasso, quien reveló que sólo cuenta con 15 millones de pesos para apoyar a las más de 100 unidades que integran el instituto.

"Sólo tenemos para pagar salarios", afirmó el funcionario; agregó que si el presupuesto autorizado para el instituto permanece congelado los próximos años, "no habrá remedio para solucionar nuestros problemas.

"No hay egresados con la influencia necesaria en los niveles políticos y en la vida nacional que puedan ayudar al Poli", abundó.

"Con el tiempo y en consonancia con la pérdida de absorción de matrícula de las escuelas públicas de educación superior en favor de las escuelas privadas, las primeras han perdido influencia y posiciones políticas, incluso la UNAM. De hecho, hasta perdieron la Presidencia de la República".

Para el director general del IPN es necesario que "las secretarías de Educación Pública y de Hacienda se percaten del inventario de nuestras necesidades". Insistió en que existe un rezago financiero de 7 mil millones de pesos, cifra necesaria para "resolver la obsolescencia. Se trata, como dicen los economistas, de una inversión por reposición", que equivale casi al presupuesto total de un año. "Al Presidente le estamos haciendo ver que, o bien se toma la decisión de sacar adelante la reforma de ley del IPN o el deterioro de la institución se va a profundizar". Correa Jasso advirtió que los politécnicos "nos estamos jugando el futuro".

La alarma por la situación sobre todo física del instituto se acrecentó a raíz del sismo del pasado martes. "Estamos nerviosos por el riesgo que estas instalaciones defectuosas significan para los alumnos: infraestructura, cancelería, redes hidráulicas, incluyendo drenaje y las subestaciones de energía eléctrica, que sencillamente ya no dan más. Es una llamada de atención para atacar los problemas más urgentes de riesgo".

Un edificio de la Vocacional 7 "se está cayendo; hay fracturas en las instalaciones de otras escuelas. Debemos comprender que los edificios en Zacatenco, por ejemplo, tienen más de 40 años de antigüedad. Para este año 39 millones de pesos para mantenimiento no van a alcanzar a remediar la situación".

A pesar de que la iniciativa de reformas a la Ley Orgánica tiene ya cinco meses en el jurídico de la Presidencia de la República, Correa Jasso confió en que las cosas van a salir bien y que dicha iniciativa será introducida al Congreso en marzo próximo. "La fragilidad sigue siendo la falta de una infraestructura de egresados en los niveles del poder que me ayuden al cabildeo político", dijo.

Sobre las protestas de politécnicos en el Zócalo capitalino en contra de la postura de la Secretaría de Hacienda y Crédito Público de exigir la "devolución" de los recursos autogenerados por los proyectos de vinculación, Correa Jasso reconoció que "tienen toda la razón, porque vivían de los recursos autogenerados hasta hace dos años", cuando, con la llegada del nuevo gobierno, se impusieron normas para la devolución de los recursos generados por la vinculación bajo el esquema de "créditos fiscales".