Sorprende a la Permanente el planteamiento, otrora impulsado por el salinismo
Calderón propone que el país se llame México
ROBERTO GARDUÑO
Como ocurrió en el sexenio de Carlos Salinas, ayer la Comisión Permanente del Congreso de la Unión recibió una propuesta del PAN para modificar el nombre de "Estados Unidos Mexicanos", vigente desde 1824, por el de "México".
Para sorpresa de los asistentes al salón verde de San Lázaro, el coordinador de los diputados panistas, Felipe Calderón Hinojosa, propuso cambiar la denominación del país y trajo a la memoria el intento salinista en la materia.
El 15 de diciembre de 1993, el entonces diputado priísta Florencio Salazar -ahora foxista y ex encargado del Plan Puebla-Panamá- llevó a la tribuna una iniciativa de reforma a los artículos 1, 2, 10, 12, 27, 28, 29, 40, 44, 50, 70, 74, 89 y 116 de la Constitución.
El objetivo de aquella propuesta, apoyada por Salinas, era adoptar el nombre de México, "para que esa denominación quede indisolublemente unida a la República representativa, democrática y federal, decidida como sistema constitucional por el pueblo mexicano".
En medio de ese recuerdo, Calderón presentó su propuesta tendiente a cambiar en el Legislativo más de 170 años de historia federalista. Dijo que desde "una perspectiva antropológica", algunas palabras se arraigan y florecen en cada cultura porque tienen una relación simbólica con lo que designan.
Recordó la decisión del Constituyente de 1824 para imponer el nombre de Estados Unidos Mexicanos como una expresión naciente del federalismo en el continente americano.
La explicación de Calderón fue prolija en historia y significados. Recorrió la esencia de la voz, de su origen del náhuatl. Recordó el trabajo de Alfonso Francisco Ramírez: "mexicatl, antiguamente pronunciado metzitli, palabra compuesta que significa maguey y libre; metzitin, que significa mexicanos y se deriva del nombre del sacerdote que guiaba a los aztecas, metziti o metzitli, los cuales designaban a los pobladores. México significa lugar de metzitli, o Huitzilopoxtli, nombre del dios tutelar de los aztecas; mextli, cuyo significado es Luna, la cual se reflejaba en el lago", etcétera.
También recordó el contenido del Códice Mendocino, cuya referencia de México significa lugar de los mexicanos. Calderón destacó la riqueza simbólica de la palabra México y por tal motivo puso a consideración de los legisladores la reforma con el siguiente argumento:
"Nadie puede suponer hoy en día que asumir plenamente el nombre oficial de México pueda suponer de manera alguna una expresión centralista. Al contrario, la palabra en sí misma está impregnada de federalismo, puesto que connota la diversidad rural de nuestro país, y superado el debate clara y afortunadamente en favor del federalismo, México es reflejo de nuestra identidad como mexicanos y no otra cosa. No hay consecuencia con un significado tan amplio como lo representa la palabra México".
Como hace más de nueve años lo hizo el PRI, ayer Calderón propuso la modificación descrita para sustituir la expresión de Estados Unidos Mexicanos por el nombre de México. A muchos legisladores priístas y perredistas sorprendió la iniciativa, y uno, el de Convergencia por la Democracia, José Manuel del Río, replicó: "No es posible que en momentos posteriores a un sismo, de consecuencias catastróficas en un estado pobre del país, y cuando los campesinos, en su mayoría pobres, protestan contra un acuerdo comercial ampliamente desventajoso, el partido en el poder venga a traernos estos temas a la más alta tribuna. šEstán como Carlos Salinas hace casi una década!"