CERISOLA: BALBUCEOS DE COMPLICIDAD
No
es fácil encontrar en los documentos históricos del Congreso
de la Unión una comparecencia más vergonzosa, errática
e inconsistente que la que protagonizó ayer, ante la Comisión
de Comunicaciones y Transportes del Senado de la República, el secretario
del ramo, Pedro Cerisola.
Cuestionado por legisladores de todos los partidos representados
en esa comisión -incluidos los panistas Javier Corral, presidente
de la comisión; Jesús Galván, César Jáuregui
y Federico Ling Altamirano-, el funcionario fue incapaz de ofrecer una
explicación convincente sobre la tardía, injusta y facciosa
intervención del gobierno federal en el despojo de instalaciones
y de señal emisora que sufrió CNI Canal 40 por parte de Tv
Azteca.
Tras inútiles intentos por escamotear las respuestas
a los cuestionamientos de los senadores, Cerisola acabó admitiendo
que "el concesionario de la señal asegurada es Televisora del Valle
de México", es decir, CNI Canal 40. También arguyó
que el gobierno foxista aseguró de Tv Azteca la señal -y
las instalaciones del cerro del Chiquihuite- porque una y otras estaban
siendo usadas "en forma indebida" por la empresa de Ricardo Salinas Pliego,
pero no fue capaz de aclarar las razones por las cuales la autoridad no
movió un dedo durante dos semanas, tras el allanamiento del transmisor
de CNI por parte de un grupo armado enviado por Tv Azteca, ni por qué,
a casi un mes de ocurridos esos hechos indignantes y preocupantes, a la
empresa que preside Javier Moreno Valle no le han sido restituidas sus
propiedades y la concesión de que es titular. El funcionario compareciente
no entiende, o no quiere entender, a juzgar por sus propias expresiones,
que la tarea del Ejecutivo era y sigue siendo restituir el estado de derecho
antes de dejar el asunto en manos de los tribunales correspondientes, y
que el gobierno de la República no puede quedarse cruzado de brazos
cuando, a la vista de todo el mundo, se perpetra un delito.
En suma, y a falta de respuestas claras e inequívocas,
los balbuceos y las incoherencias del secretario de Comunicaciones y Transportes
ante la comisión correspondiente del Senado de la República
parecen confirmar una deplorable disyuntiva: o bien el actual gobierno
no es capaz de hacer respetar la legalidad y está dispuesto a que
prospere en el país la ley de la jungla, o bien mantiene compromisos
y complicidades vergonzantes, pero más poderosos que las propias
leyes, con Tv Azteca.