Publican volumen trilingüe con obras de
la fotógrafa indígena Juana López López
El chile, de alimento para la sobrevivencia a objeto
de atracción por su forma y colorido
MERRY MAC MASTERS
Por su forma y colorido, el chile llama la atención.
Sin embargo, también es un alimento de sobrevivencia para muchas
personas. La fotógrafa indígena Juana López López
se acuerda cuando vivía en un municipio chamula y ''no teníamos
comida, ni dinero para comprarla. Sólo el chile que preparábamos
en caldo".
Juana
ya casi no come chile -aunque su mamá conserva esa costumbre-, sin
embargo, quiso presentar ''nuestro alimento" por medio del libro trilingüe
Kichtik/Nuestro chile/Our chile, nueva publicación del Archivo
Fotográfico Indígena, iniciado en 1995 por Carlota Duarte
en la unidad sureste del Centro de Investigaciones y Estudios Superiores
en Antropología Social (CIESAS-Sureste), en San Cristóbal
de las Casas, Chiapas.
El volumen incluye textos de Graciela Freyermuth Enciso,
Carlota Duarte, Patricia Gola y Jesús Ruvalcaba, y será presentado
mañana a las 19:30 horas en el Centro de la Imagen (Plaza de la
Ciudadela 2, Centro Histórico).
Junto a sus compañeros del archivo, Xunka' López
Díaz y Emiliano Guzmán Meza, Juana platica que empezó
a retratar chiles en 1999 a raíz de la llegada a Chiapas de unos
fotógrafos que tomaban fotografías de plantas y que les enseñaron
a usar el copy stand. En total, Juana sacó 14 rollos, porque
algunas imágenes ''no salieron bien. Estaban muy borrosas o muy
lejos".
Empleó el color para hacerle justicia a los rojos
y los verdes de los chiles. Pero, también, porque gusta colocar
esos vegetales sobre blusas bordadas o rebozos.
Integrante del archivo desde 1998, donde realiza tareas
de archivista, Juana suele realizar sus fotos dentro del horario de trabajo.
A veces va en sábado: ''Compro mi chile y a tomar". Algunos chiles
son de Chiapas, como el morrón, pero también los hay de otros
lugares, que desconoce.
Fotos múltiples
Publicado el libro, Juana ignora si seguirá con
el tema del chile, pues tiene nuevos proyectos, como las sombras de las
cosas y las personas, y realiza lo que Duarte señala como ''fotos
múltiples". Por ejemplo, su sobrina sirvió de modelo para
20 fotos, cada una de diferente aspecto de su cuerpo, y así armó
una nueva especie de retrato.
Otras publicaciones del Archivo Fotográfico Indígena
son Creencias de nuestros antepasados (1998), de Maruch Santiz Gómez;
Camaristas: fotógrafos mayas de Chiapas (1998); Visiones:
fotógrafos mayas de Chiapas, 1950-2000, y Mi hermanita Cristina,
una niña chamula (2000), de Xunka' López Díaz.
También hay series de tarjetas postales en blanco y negro, y a color.
Xunka' ahora toma fotos de ''puras frutas". Emiliano,
por su parte, habla de la sociedad civil Lok' Tamayach (Fotógrafos
mayas de Chiapas), creada hace cuatro o cinco meses, que ya cuenta con
24 socios, en su mayoría mujeres.
La agenda 2003 del CIESAS y Miguel Angel Porrúa
incluye imágenes de los seis fotógrafos integrantes del archivo.
También se prepara una exposición de ''calidad museo" con
las mejores fotos de la colección del archivo, que ''vamos a exhibir
en México, y otro juego en Estados Unidos", apunta Duarte.