BALANCE DE LA JORNADA
Marlene Santos A. y Carlos Hernandez
Le quedó grande el clásico a las Aguilas
DESPUES
DE UNA SEMANA de gran expectación, el clásico, inflado
por Televisa, le quedó grande a Manuel Lapuente y sus Aguilas. Sencillamente
el América, con casi media hora en el reloj y un hombre más
tras la expulsión de Jair García, no pudo adjudicarse la
victoria ayer en un juego donde la nota sobresaliente la dieron los porteros
Adolfo Ríos y Oswaldo Sánchez.
AGUILAS Y CHIVAS desperdiciaron el marco inmejorable
de un estadio Azteca pletórico y colorido, cuyas aficiones respondieron
con entusiasmo a la larga semana de polémica y retos entablados
por los artistas de la televisora, supuestamente antagónicos. Pero
mientras el Guadalajara retorna a su feudo con cuatro puntos en el bolsillo,
a Manuel Lapuente se le amarga la boca, ya que lejos de ganar un punto,
quedó con la impresión de haber perdido dos.
EN EL VIACRUCIS, al arranque del torneo Clausura
2003, los amarillos, superlíderes del torneo anterior, no están
solos, los acompañan Toluca, Pumas, Cruz Azul y Atlas de Alberto
de la Torre.
EL SINDROME de la campeonitis aguda ha golpeado
al Toluca en mal momento, justo durante la celebración de sus 50
años de vida. Sencillamente el equipo rojo se ha estrellado con
agigantados rivales que con mayor decisión, enjundia y condición
física lo han superado en toda línea.
EL EX TECNICO americanista Mario Carrillo da bandazos,
pues tras felicitarse por haber llegado a La Máquina y de aseverar
que dirigiría al mejor plantel del mundo, desde lo más profundo
del subconsciente le brotó la idea y dijo que a los novatos cementeros
les falta mucho trayecto para jugar en el máximo circuito. Intentó
retractarse, pero había sido demasiado claro y elocuente.
LOS ROJINEGROS, dirigidos por Fernando Quirarte,
no dan una y tras dos fechas no han festejado un solo gol. Los Pumas de
Hugo Sánchez prometieron lavar el honor maltrecho en la fecha uno,
pero en su visita a Veracruz apenas rescataron un puntito tras hórrido
empate sin goles y gracias a una mala decisión arbitral.
COLIBRIES, TIGRES Y NECAXA tienen sobresaliente
inicio. No es obra de la casualidad; los chupamirtos lucen como
un equipo balanceado y bien coordinado, dirigido por Sergio Rubio, quien
tras su segundo triunfo agradeció públicamente la asesoría
de su colega Enrique Meza, que pronto será llamado a algún
banquillo en apuros.
RAYOS, CON POCOS refuerzos y destacada actuación
de Miguel Larrosa, se confirma como un equipo amalgamado, en busca de un
torneo memorable, el de su adiós de la capital. Tigres no se queda
atrás. El brasileño Kléber se vislumbra como un gran
refuerzo, quizá el foráneo más sobresaliente llegado
a México de cara a este certamen.
SE MANTIENE EL SILENCIO cómplice de los
dirigentes del balompié mexicano que con falaz ánimo patriotero
dispusieron la celebración de honores a la bandera antes de cada
partido. Sin embargo, marcha viento en popa la escuela negra de Carlos
Hurtado y Guillermo Lara, promotores convertidos en accionistas enquistados
en los equipos Puebla y Morelos. Ambos han abusado del número de
extranjeros. No obstante, los resultados demuestran que no es medida suficiente
para destacar.
LA CALIDAD NO tiene nacionalidad. En Colibríes
los foráneos han funcionado y Morelos está al borde de la
euforia tras dos triunfos y un juego con buenos augurios, mientras que
en Puebla la banca de Vucetich se tambalea.
LA FMF SE hizo de la vista gorda ante las malas
condiciones del estadio Mariano Matamoros, que no cumplió con requisitos
mínimos, como son los sanitarios públicos. Tampoco repara
en las faltas del Puebla, que tiene varias deudas, una de ellas con el
técnico Tomás Boy.
PERO LO QUE NO PUEDE tolerarse son los ataques
a De la Torre, quien aseguró que se ve en la necesidad de viajar
con su familia para -solo así- poder convivir con ella, obligado
como está a realizar vuelos constantes, siempre por asuntos en favor
del futbol mexicano. Por eso citó a rueda de prensa para refutar
las acusaciones del empresario Alberto Martínez Barone.