Nuestros dirigentes, "rehenes de la ley", acusan representantes municipales
Persisten disensos Atenco-autoridades
ALONSO URRUTIA
Prácticamente sin acuerdos terminó un nuevo encuentro entre representantes de San Salvador Atenco y autoridades de Gobernación y el estado de México. La exigencia de los primeros de suprimir órdenes de aprehensión y dar "libertad absoluta" a sus dirigentes se contrapuso al planteamiento gubernamental de "reinstalar la vida institucional" en el municipio.
Casi tres horas de negociación en el antiguo Palacio de Lecumberri, sede del Archivo General de la Nación, se consumieron en recriminaciones mutuas. Ignacio del Valle advirtió a Florencio Salazar, jefe de la Unidad de Atención a Organizaciones Ciudadanas de Gobernación, que no estaban ahí para agradecer que les permitieran el diálogo, sino para reivindicar su derecho a la libertad.
Los atenquenses no dejaron de aludir al origen del conflicto: la imposición sobre sus tierras y que les coartaran sus derechos a manifestarse. De ahí partieron para añadir a su demanda de supresión de órdenes de aprehensión el desistimiento de todos los procesos penales, la indemnización a los familiares de Enrique Espinoza, quien muriera a consecuencia de los golpes propinados por el personal de Seguridad Pública mexiquense, y que el Congreso estatal decrete la desaparición de poderes en el ayuntamiento de Atenco.
Salazar plantearía las prioridades de los gobiernos federal y estatal: reinstalar la vida institucional en San Salvador Atenco. El subsecretario de Gobierno de la zona Ecatepec, Jorge Salinas, demandó atender a la propuesta original: crear dos comisiones, una que atienda los asuntos jurídicos "que tanto interesan a ustedes", y otra para la regularización de la vida política y social en Atenco.
Martha Pérez, de Atenco, advirtió que no había posibilidad de negociación sobre la libertad de los dirigentes, mientras el abogado de los líderes, Leonel Rivero, reprochó al gobierno estatal que sus defendidos "se habían convertido en rehenes de la ley", porque la postura de los funcionarios era acudir a las audiencias sólo cuando así les conviniera.
Tenso el ambiente con las recriminaciones mutuas, los representantes de Atenco pidieron un receso, sólo para ratificar que no aceptarán que el tema se parta en dos, plantear el cierre de la negociación de ayer y citar para el próximo día 26, al mediodía, en Chapingo o en Atenco.