El día 27 Bush y la ONU decidirán
qué hacer; "el tiempo se acaba", advierte Powell
Si Hussein renuncia y se exilia, no habría guerra;
"es un trato justo": Rumsfeld
Fuerzas israelíes y estadunidenses inician maniobras
militares de prueba con misiles Patriot
AFP, DPA Y REUTERS
Washington,
19 de enero. El secretario de Defensa de Estados Unidos, Donald Rumsfeld,
afirmó este domingo que apoya la idea de no enjuiciar al presidente
iraquí, Saddam Hussein, ni a otros responsables de su régimen
si abandonan el poder y se exilian, mientras, la consejera de Seguridad
Nacional del presidente George W. Bush, indicó que el informe que
presentarán el 27 de enero los jefes de los inspectores de armas
de la Organización de Naciones Unidas (ONU) "marca el inicio de
la última fase" en Irak.
En declaraciones a la cadena ABC, Rumsfeld indicó
que "para evitar una guerra, yo recomendaría medidas que permitan
a los dirigentes (iraquíes) y sus familias exiliarse en otro país.
Pienso que sería un arreglo justo para evitar la guerra", agregó
y afirmó además a la cadena Fox News que numerosos países
están dispuestos a secundar a Washington en una guerra contra Bagdad,
incluso en ausencia de una segunda resolución del Consejo de Seguridad
de la ONU. "Hay una coalición significativa de voluntarios a bordo,
con o sin segunda resolución", declaró, sin dar los nombres
de los países a los que se refería.
Por su parte, la consejera Condoleezza Rice -en entrevista
con la NBC- indicó que el informe que presentarán el 27 de
enero los jefes de los inspectores de armas de la ONU, Hans Blix y Mohamed
el Baradei "marca el inicio de la última fase. Ciertamente, el 27
(de enero) es una fecha importante, no es un plazo, pero es crucial. Creo
que estamos al borde de tomar decisiones definitivas, porque el tiempo
se está agotando", agregó.
El secretrario de Estado, Colin Powell, no descartó
en principio la prolongación del mandato de los inspectores de armas
de la ONU en Irak.
Sin embargo, acusó al régimen de Hu-ssein
de incumplir la resolución 1441 de la ONU, aprobada el pasado 8
de noviembre y que que exige a Bagdad destruir todas sus armas de exterminio
masivo, además de que endurece el régimen de inspecciones
y le da una "última oportunidad" antes de empezar una guerra.
El tiempo se acaba para los iraquíes, añadió
Powell, pues cuando los inspectores presenten su informe, Naciones Unidas
y Bush adoptarán una decisión acerca de qué medidas
tomar.
A su vez, Israel deberá estar preparado en las
próximas semanas para un posible ataque estadunidense contra Irak,
indicó este domingo el ministro de Defensa, Shaul Mofaz, durante
la reunión semanal del gabinete. "Estamos preparados por si nos
atacan.
Por lo pronto, fuerzas israelíes y estadunidenses
iniciaron este domingo maniobras aéreas conjuntas. Alrededor de
200 soldados estadunidenses participarán en las maniobras con las
fuerzas de defensa aérea de Israel, en las que probarán la
efectividad de las baterías de misiles Patriot para interceptar
los Scud. Los sistemas Patriot han sido mejorados desde la
guerra del Golfo de 1991, cuando no fueron muy efectivos para derribar
e interceptar a los Scud lanzados por Irak contra Israel. Según
fuentes políticas israelíes, Mofaz, indicó al gabinete
que las maniobras durarán hasta el 2 de febrero y tienen como objetivo
integrar las baterías estadunidenses Patriot al sistema israelí.
Por su lado, el ministro de Relaciones Exteriores de Alemania,
Joschka Fischer, en declaraciones a la televisora pública ZDF indicó
que "es difícil entender por qué se amenaza con una acción
militar" a Irak, y aseguró que los inspectores de armas de la ONU
"necesitan más tiempo". El ministro alemán antes de partir
hacia Nueva York, donde participará el lunes en una reunión
excepcional del Consejo de Seguridad de la ONU dedicada al terrorismo internacional,
indicó que "haremos todo lo posible para impedir una acción
militar, aunque sea difícil", y afirmó que hay que seguir
presionando a Bagdad "para que entienda que ha llegado la hora de la cooperación
total como única manera de impedir una gran tragedia". En la actualidad,
Alemania es miembro no permanente del Consejo de Seguridad y asumirá
la presidencia del organismo en febrero.