Hace 8 días había celebrado sus
95 años; insuficiencia cardiaca, causa del deceso
Falleció Alfredo Zalce, decano del muralismo
de la Revolución
Contemporáneo de Rivera, Siqueiros, Orozco
y Kahlo, evitó la fama y la fortuna
"No me interesa la difusión de mi obra, porque
trabajo todos los días'', solía decir
MERRY MAC MASTERS
A una semana de haber celebrado su cumpleaños 95,
falleció ayer por la tarde el muralista, grabador, escultor, ilustrador,
ceramista y diseñador de joyería Alfredo Zalce, de una insuficiencia
cardiaca, en su casa de Morelia, Michoacán, donde radicaba desde
hace más de medio siglo. Su hija, Beatriz Zalce, comentó
que a partir del 21 de diciembre se agravó debido a un mal cerebral
que padeció durante sus últimos meses.
La muerte de Zalce, decano de la escuela mexicana, y de
su contemporáneo José Chávez Morado, apenas el primero
de diciembre de 2002, ha dejado casi sin sobrevivientes las filas del movimiento
muralista mexicano.
Durante
sus primeros años, Zalce trabó amistad con artistas como
Rivera, Tamayo, Siqueiros, Orozco y Kahlo, cuyas pláticas le resultaron
estimulantes. Sobre Rivera, quien fue su maestro en la Escuela Central
de Artes Plásticas, Zalce expresó (La Jornada 23-I-02):
"Era la persona más inteligente que he conocido. Era un gran conversador,
un tipo extraordinario".
Con el paso del tiempo, y refugiado en Morelia, después
de pasar más de dos décadas en la ciudad de México,
que a final de cuentas le resultó inhabitable, Zalce se había
convertido en una especie de leyenda viviente. Dedicado a la creación,
había pasado su vida entera tratando de evitar la fama y la fortuna.
En dos ocasiones rechazó el Premio Nacional de Arte, pero lo aceptó
en 2001. En 1995 accedió a ser nombrado ''creador emérito''.
Incluso, cuando hace un año la entrega del galardón se retrasó,
el artista, con su agudo sentido del humor, se dijo muy tranquilo, "sin
tener que deberle nada a nadie".
El dinero del premio -400 mil pesos, que compartió
con los otros dos galardonados, Alejandro Luna y Federico Ibarra- sirvió
para dar los primeros pasos de la Fundación Alfredo Zalce, cuyo
fin es proteger, preservar y difundir la obra del artista.
Al respecto, el maestro también mostró total
falta de interés. Sobre una mayor difusión de su obra (La
Jornada 23-I-02), dijo: "No me interesa para nada". ¿Por qué?
"Porque estoy trabajando todos los días. Si fuera lo último
que hice, pues sí, pero como sigo trabajando (mi obra) sigue en
aumento".
Desde hace tres años la arquitecta Mariela Ferreira
Calderón es responsable de inventariar la obra del artista perteneciente
a su colección particular.
Hijo de Ramón Zalce y María Torres Sandoval,
fotógrafos profesionales, Alfredo Zalce, que también sacó
fotos en su juventud, nació el 12 de enero de 1908, en Pátzcuaro,
Michoacán. Ya para los 16 años había ingresado a la
Escuela Nacional de Bellas Artes, donde tuvo como maestros a Germán
Gedovius, Leandro Izaguirre y Sóstenes Ortega, entre otros.
Miembro fundador de la Liga de Escritores y Artistas Revolucionarios
(LEAR) y del Taller de Gráfica Popular (donde estuvo hasta 1947),
Zalce es autor de una larga lista de obra mural que no siempre ha corrido
con buena suerte. Con Isabel Villaseñor pintó en 1930 un
mural en el exterior del edificio de la escuela rural de Ayotla, Tlaxcala,
donde empleó por primera vez el cemento coloreado. Tres años
después, pintó al fresco Lavanderas, en la Escuela
Doctor Balmis, tapado con cal posteriormente.
De manera conjunta con Leopoldo Méndez, Pablo O'Higgins
y Fernando Gamboa, Zalce ejecutó en 1936 el mural Los trabajadores
contra la guerra y el fascismo, en el cubo de la escuela de los Talleres
Gráficos de la Nación. Anota el investigador José
Juan Soriano: ''ahora una parte de este mural se encuentra en las bodegas
del Archivo Artístico Mueble''. Del mismo año, Lenin,
pintado con Leopoldo Méndez, en la Confederación Revolucionaria
Michoacana, en Morelia, fue destruido.
Corrió con la misma suerte el mural La prensa
reaccionaria de México, realizado en 1942, en la Escuela Secundaria
Número 2.
Al
regresar a su estado natal su actividad como muralista pareció aumentar.
Los defensores de la integridad nacional se encuentra en la escalera
principal del Museo Michoacano de Morelia, mientras el fresco Fray Alonso
de la Vera Cruz está en la Sala de Historia y Antropología
del mismo recinto. En el techo de la Cámara de Diputados de Michoacán
ejecutó el fresco Contribución de Michoacán en
la elaboración de la Constitución de México. Hizo
Importancia de Hidalgo en la Independencia en el palacio de gobierno
de Morelia. En Michoacán, Zalce recibió varios reconocimientos,
como la presea Generalísimo Morelos.
Radicar en Morelia no le impidió trabajar en otras
regiones del país. Para el Parque Deportivo de Nuevo Laredo, Tamaulipas,
creó el mural de mosaico y vidrio Lo social en el desarrollo
de los deportes. En la otrora Secretaría de Industria y Comercio,
en la ciudad de México, ejecutó en acrílico La
industria y el comercio en México. Lleno de vigor hasta avanzada
edad, en 1989 concluyó un mural en la Procuraduría General
de la República, y en 1994 El consumidor y el consumismo,
para la Procuraduría Federal del Consumidor, ambas en la capital
del país.
De 1995 a 1996, la gran retrospectiva Zalce total
recorrió varias ciudades de la República antes de llegar
al Museo del Palacio de Bellas Artes.
Alfredo Zalce fue velado a partir de las 21 horas en el
Museo de Arte Contemporáneo que lleva su nombre, y hoy al mediodía
será cremado en Jardines del Angel de la ciudad de Morelia, según
confirmó el corresponsal Ernesto Martínez Elorriaga. Sus
restos serán depositados, junto a los de sus dos hijos, Xavier,
quien falleció en 1995, y Andrés, que en compañía
de sus dos descendientes perdió la vida en 1999 en un accidente
automovilístico. Le sobrevive su hija Beatriz.