ENTREVISTA /FERNANDO YAÑEZ, COMANDANTE GERMAN

Elegimos el camino más largo

"YA LLEGO LA IGUANA, DECIAN, PORQUE LLEGABAMOS CARGADITOS DE HUEVOS"

Unico sobreviviente del núcleo fundador de las Fuerzas de Liberación Nacional en Chiapas y su posterior formación, el EZLN, Yáñez revela el costo humano que tuvieron que pagar los guerrilleros de los años 60 y esboza las líneas estratégicas que permitieron a los insurgentes sobreponerse a la represión y articular su movimiento con el presente

BLANCHE PETRICH ENVIADA

Apodaca, N.L. /I. En los largos años -que fueron décadas- durante los que las Fuerzas de Liberación Nacional (FLN) y su posterior formación, el Ejército Zapatista de Liberación Nacional (EZLN), acumulaban fuerzas y trasegaban armas, el entonces comandante Germán, arquitecto Fernando Yáñez, "operaba" un vocho que apodaban La Iguana. "En algunos lugares de la costa -cuenta- dicen que las iguanas están cargadas cuando van llenas de huevos. De ahí le viene el nombre a ese vehículo. 'šYa llegó la iguana!', decían. Es que llegábamos cargaditos de huevos. Fue una clave".

Eso explica por qué algunos generales del Ejército lo consideran "un cabrón que se ha dedicado toda su vida a joder" a las fuerzas armadas, como le dijo en su momento el general Guillermo Alvarez Nara, ex director de la Policía Judicial Militar, frustrado porque después de su arresto, en febrero de 1995, lo tuvo que dejar libre bajo la Ley de Concordia y Pacificación que había sido decretada.

Yáñez fue comandante general de las Fuerzas de Liberación Nacional y su posterior formación, el EZLN, durante 13 años (de 1979 a 1993). Es el único sobreviviente del núcleo original de la guerrilla desde 1969. A los 60 años ha vivido en clandestinidad la mitad de su vida, con un costo humano muy alto. "Dejé de ver a mis hijos 27 años".

En 1993, cuando los zapatistas indígenas votaron en masa -y en secreto- por alzarse en armas, fue relevado del máximo liderazgo y pasó a ser un subordinado de la comandancia indígena y del estratega militar del EZLN, el subcomandante Marcos, quien en muchos rasgos revela huellas de su maestro, el comandante Germán. "Ahora yo hago lo que ellos me marquen".

Los primeros días de este año, con el sol de invierno entibiando la terraza campestre de la "Casa del Dr. Margil", su padre, asegura obedecer órdenes superiores al conceder la primera entrevista periodística. A partir de esos días la sombra de la persecución ha reaparecido en su vida. Según denuncia Rosario Ibarra de Piedra, presidenta del Comité Eureka, individuos a bordo de diferentes vehículos lo siguen día y noche en sus desplazamientos por Monterrey, su ciudad.

Reta nada menos que a Estados Unidos. O dicho en sus palabras, al gobierno gringo. "No pueden acusar a los zapatistas actualmente de ser un grupo terrorista. Ellos, que califican y clasifican todos los movimientos del mundo, que tienen las armas, el poder y todos los recursos, no pueden invocar nada en contra nuestra. Porque no hay una sola acción, un solo testigo protegido, alguien a quien puedan comprar para decir que el EZLN recibe dinero de terroristas o secuestra o roba, o utiliza simplemente la violencia para obtener ni cinco pesos. No lo pueden hacer porque hace 33 años nuestros dirigentes decidieron que eso no lo podemos hacer porque no lo entiende nuestro pueblo".

Pone un requisito para la entrevista: "sólo historia. No voy a hablar de nada actual. Eso les toca a los compañeros. Si no, me llaman la atención".

-ƑA poco Marcos lo regaña?

-Claro. Y apechugo. A él le tocó muchos años soportar mis llamados de atención.

Los años 60 y la lucha armada

A 33 años de distancia, rememora el día en que fue fundada la organización FLN, el 16 de agosto de 1969.

Del núcleo original sólo pronuncia el nombre legal de su hermano César -desaparecido en 1974- que usó los seudónimos de Manuel y después Pedro. "No tengo autorización de los familiares de los demás. Tienen temor y es real.

"Ese día, me acuerdo, se hizo una reunión de poquitos. Eran César, es decir, Pedro, además de Salvador, Alfonso, Ricardo, Teodoro, Alfredo y Manolo. Deciden que sea mi hermano quien dirija. César acepta y decide que el compañero Salvador sea su segundo. Se apartan y se ponen a platicar varias horas y después vienen y nos dicen: nuestro lema será el de Vicente Guerrero: 'Luchar por la patria y vivir por la libertad'. Yo estaba presente como combatiente urbano, no tenía ni voz ni voto, no era profesional de la lucha."

Fernando tenía 25 años. César 27. Todos tenían más o menos esas edades, con excepción de Alfonso, quien tenía 20 años. Esa primera célula se llamó Núcleo Guerrillero Emiliano Zapata. Antes de esa fecha, señala, el grupo ya había estado en Chiapas "invitado por otras estructuras, gente que había andado en otras actividades guerrilleras y que quisieron hacer lo mismo, pero al final no lo hicieron".

No todos de ese primer núcleo eran regiomontanos. Había uno de Coahuila, dos de Veracruz y un yucateco, Alfonso, el más joven.

A menudo le preguntan a Yáñez qué condiciones vio aquel núcleo original para implantarse en Chiapas en lugar de hacer guerrilla urbana. "ƑPor qué no? Ellos conocieron la situación de esa región, sus condiciones sociales, económicas y políticas, incluido el racismo, la condición feudal en las relaciones entre hacendados e indígenas. Nunca dudaron de los indígenas como potenciales aliados. Entre los primeros reclutados está un maestro tojolabal, Fidelino Velázquez, maestro del ejido Taniperlas, desaparecido. Y un lacandón que enseñó a los compañeros a vivir en la selva. No cualquiera tiene un maestro de esa categoría".

El largo plazo, en serio

-ƑCon qué concepción se asientan en la selva? ƑEs la teoría del foco guerrillero?

-Núcleo. La palabra foco creo que el Che Guevara nunca la utilizó. La concepción fue crecer en silencio y no dejar de realizar el trabajo político aun en las condiciones más adversas y sin límite de tiempo. Era una visión largoplacista del trabajo revolucionario.

Si bien no usaron el término de guerra popular prolongada que adoptaron otras guerrillas en Centroamérica, reconoce que todos estos movimientos tienen algo que los identifica. "Pero lo nuestro fue en el 69, la revolución sandinista triunfa en 1979. Cuando nosotros empezábamos, las FAR de Guatemala estaban casi desarticuladas por la muerte de Yon Sosa. Con el Ejército Guerrillero de los Pobres, también integrado en su mayoría con indígenas, no hubo relación ni conocimiento previo. Tampoco con los salvadoreños. Después hay la clásica solidaridad que nace de hermanos, nada más.

"Lo diferente de nuestro movimiento, el zapatista, no es tanto la concepción de larga duración del proceso, sino la idea de que el movimiento parte de la conciencia, no nuestra, sino del pueblo. César decía en sus escritos que vamos a actuar conforme a las pretensiones del pueblo, no importa lo que nos tardemos. Por eso una política actual de los zapatistas es el no recurrir a métodos violentos para obtener fondos, armas y todo lo que la lucha requiera, porque eso el pueblo no lo entiende. Quien se incorporaba como profesional tenía que conseguir su arma por métodos pacíficos, prestada, regalada o comprada, pero no podía ir a la esquina a quitársela al primer policía que viera."

-ƑEn qué términos se dio la relación de ustedes con la Revolución Cubana?

-De respeto hacia Cuba y hacia los países que en ese momento representaban la vanguardia de los países socialistas y los movimientos armados. Pero se dijo de manera franca: aquí se tienen que hacer las cosas a la mexicana, y así se hizo. Y se sigue haciendo, la comandancia actual tiene esa herencia.

-ƑEn algún momento ustedes, como FLN, hablaron de su proyecto con Fidel Castro, con Manuel Piñeiro?

-Nunca hablamos con esos personajes tan importantes. Sí hubo un ofrecimiento de entrenar a gente en Asia, pero se les respondió con mucha cortesía que no, gracias. Nosotros estábamos en un trabajo donde se requieren hombres, no armas.

"He estado leyendo últimamente el libro del Che, De la lucha revolucionaria: Congo. En una parte dice: sí, ahí está el cañón, la bazuca, pero dónde están los hombres que lo disparen; hay que hacer trabajo político con el tiempo. Este libro acaba de caer en mis manos, pero he encontrado cosas que tengo en la memoria, hay una identificación con nuestra experiencia. Ese trabajo lo hicimos nosotros también."

Sostiene que las FLN tomaron un camino muy distinto al de otros grupos armados de los años 70, la Liga 23 de Septiembre o el MAR, cuando este movimiento ya era perseguido. "Somos -explica Yáñez- organizaciones con tácticas distintas y una buena dosis de estrategia distinta. Elegimos un camino más largo. Nos dicen que el problema es que no lo acabamos de caminar". Se ríe. "Pero para nosotros no es un problema, es nuestra existencia".