Directora General: Carmen Lira Saade
México D.F. Lunes 20 de enero de 2003
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Política
El se declara "daltónico"; "viva la diversidad", dice ella

Encuentro de "paz y armonía" entre Rosario Robles y Onésimo Cepeda

JAVIER SALINAS CESAREO CORRESPONSAL

Ecatepec, Mex., 19 de enero. La dirigente nacional del PRD, Rosario Robles Berlanga, y el obispo de Ecatepec, Onésimo Cepeda Silva, limaron asperezas. Se reunieron en la catedral de este municipio y dejaron atrás recíprocas descalificaciones.

Para el prelado fue "un encuentro entre amigos, de paz y armonía. Lo que no quiere decir que yo esté de acuerdo con todo lo que dice ella, ni que ella esté de acuerdo con todo lo que digo".

chayo-cepedaLa perredista declaró que "se puede tener un punto de vista diferente, pero eso no quiere decir que estuviéramos ni peleados ni mucho menos. En el PRD no estamos peleados con ninguna iglesia. Somos altamente respetuosos, creemos en las libertades y en el derecho de todos".

Según ambos, la visita de Rosario Robles a la catedral de Ecatepec se había acordado cuando se encontraron "frente a frente" en la mesa de un restaurante. "No tuvimos más remedio que vernos 15 minutos hasta que nos sonreímos, nos dio risa el detalle, brindamos juntos, nos levantamos, nos dimos un abrazo y dijimos: 'la paz este contigo', y se organizó la paz", comentó, Cepeda Silva.

Las descalificaciones entre Robles y Cepeda se suscitaron hace cinco meses a raíz de las declaraciones del obispo, quien dijo: "aun cuando haya muerto una persona, aun cuando hayan muerto 500, se debió haber construido el aeropuerto en Texcoco".

La dirigente perredista acusó a Cepeda de mantener un absoluto desprecio contra el ser humano. A su vez, el prelado reviró: "Rosario Robles vino a cacaraquear aquí, en mi gallinero, y cuando cacaraquea una gallina en mi gallinero se encuentra con un gallo". Pero este domingo se limaron las asperezas. Al filo de las 10 horas la dirigente perredista acudió a la catedral de Ecatepec. Fue recibida por su anfitrión, el obispo Cepeda Silva.

Por casi una hora ambos recorrieron el recinto religioso, en donde también estaba la candidata perredista a la alcaldía de Ecatepec, Marcela González Salas. El prelado mostró a Robles Berlanga cada rincón de la catedral.

Posteriormente ofrecieron una breve entrevista conjunta. Cepeda se refirió a Robles como "una gran mujer que sirve al pueblo de México, y que lo sirve con fuerza y con energía, lo que no quiere decir que estamos de acuerdo con todo lo que dice ella; ni ella esté de acuerdo con todo lo que digo yo".

Destacó que las diferencias habían quedado atrás, con un buen abrazo, con una buena comida y con una buena visita a Ecatepec. Entre risas, narró el encuentro del restaurante.

-¿Con qué políticos tiene mejor paz: con los del PRI, con los del PAN o ahora con los del PRD?

-Con todos -respondió Cepeda Silva. "No veo colores, soy daltónico, nunca los he tenido. Lo único que digo es que el que se siente en la silla debe gobernar para el pueblo, con honestidad y con justicia, evitando la violencia y sobre todo atendiendo a los pobres, a los más necesitados", añadió.

Robles señaló que el PRD no está peleado con ninguna iglesia, "somos altamente respetuosos, creemos en las libertades, en el derecho de todos. He estado muchas veces con el cardenal Norberto Rivera, con representantes de la Iglesia como don Samuel Ruiz. Somos absolutamente respetuosos de todo, esa es la característica del PRD.

"Ahora, no vamos a utilizar a la Iglesia ni mucho menos en favor de una causa política, estaríamos siendo contrarios con nuestros postulados y con nuestra misión laica, que está reivindicando a nuestro partido, el respeto a todas las religiones.

Dijo "no esperar nada" de reuniones como la que sostuvo con Cepeda.

-Ahora, ¿cuál es su opinión del obispo? -se le preguntó a la ex jefa de Gobierno del Distrito Federal.

-Una opinión de respeto, como siempre; como él señala, fue un asunto determinado y que tenía diversos puntos de vista, y así es la vida. Viva la diversidad, aquí se habla de un mundo de tolerancia, es lo que queremos.

Explicó que como dirigente representa a una institución política, en la que hay católicos, evangelistas, de distintas religiones, y "tengo que representarlos a todos".

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