Reitera al Consejo de Seguridad de la ONU que atacará con o sin su aval
Presiona Bush para que termine en enero la inspección de armas en Irak
El jefe de los expertos insiste en que presentará un informe este mes y otro en marzo
JIM CASON Y DAVID BROOKS CORRESPONSALES
Washington y Nueva York. 16 de enero. El gobierno de George W. Bush intensificó hoy la presión sobre el Consejo de Seguridad de la Organización de las Naciones Unidas (ONU) para establecer una fecha límite para la conclusión del proceso de inspección en Irak, y advirtió que Estados Unidos podría iniciar una acción bélica contra el país árabe con o sin la anuencia explícita del organismo mundial.
"El tiempo se está acabando", advirtió el presidente Bush en un discurso para conmemorar el 12 aniversario del inicio de la guerra del Golfo. "En algún momento, la paciencia de Estados Unidos se agotará. En nombre de la paz, si él no se desarma, yo encabezaré una coalición dispuesta a hacerlo", sostuvo.
El jefe de los inspectores de armas de la ONU en Irak, Hans Blix, dijo hoy que presentará un informe preliminar de sus actividades al Consejo de Seguridad el 27 de enero y un segundo informe más completo el 27 de marzo. Pero el gobierno de Bush, que ya ha desplegado 150 mil soldados en la región y otros 100 mil están en camino, ha dejado claro que no desea esperar hasta entonces para decidir si comienza una guerra.
La asesora de Seguridad Nacional de la Casa Blanca, Condoleezza Rice, se reunió esta semana con Blix en Nueva York para intentar presionarlo y que eliminara el segundo informe previsto para marzo. Pero Blix insiste en presentar los dos informes.
El embajador de Estados Unidos en la ONU, John Negroponte, fracasó este jueves en su intento de convencer al consejo de obligar a Blix a presentar un informe completo en enero y evitar el de marzo.
Al salir de la reunión del Consejo de Seguridad, Negroponte declaró que Estados Unidos continuará discutiendo estos asuntos a finales de mes, después de la presentación del informe preliminar de Blix.
Pero mientras transcurría esta reunión, la postura estadunidense se vio fortalecida con un anuncio sorpresivo.
La deliberación del consejo fue brevemente interrumpida al llegar un informe de los inspectores de armas en Irak sobre el descubrimiento de 11 ojivas vacías de armas químicas en "excelentes condiciones". El hallazgo de las ojivas vacías, ubicadas en una zona al sudeste de Bagdad, parecidas a otras que se habían detectado hace muchos años, fue usado por los dos bandos del debate en torno a Irak como apoyo a sus argumentos.
Los funcionarios estadunidenses señalaron de inmediato que el hallazgo constituía una nueva prueba de que Hussein está desarrollando armas de destrucción masiva, y un funcionario de la Casa Blanca calificó de "inaceptable" el hecho de que Irak no hubiera divulgado antes la existencia de estas ojivas a la ONU. Pero funcionarios del gobierno iraquí declararon a CNN que las ojivas eran de los tiempos de la guerra contra Irán y que no tenían ninguna consecuencia militar.
Pero independientemente de este descubrimiento, el embajador Negroponte no dejó dudas de que su gobierno cree que Irak no coopera con la ONU. "La posición de nuestro gobierno es que la cooperación de Irak ha estado ausente", declaró después de la reunión del consejo. Más tarde, en Washington, el vocero del Departamento de Estado, Richard Boucher, sostuvo que ya existen pruebas claras de que Bagdad no está cooperando con los inspectores, se niega a dar cuentas precisas sobre los pertrechos de armas químicas y biológicas conocidas anteriormente, y obstaculiza los intentos para entrevistar a sus científicos en territorios neutrales.
Sin embargo, ni los inspectores de la ONU han sido tan enfáticos. "Irak debe hacer más de lo que ha hecho hasta ahora", declaró Blix luego de una reunión con funcionarios de la Unión Europea en Bruselas. Pero al prepararse para su viaje a Bagdad, Blix y Mohamed ElBaradei, director de la Agencia Internacional de Energía Atómica, dijeron requerir "por lo menos de unos cuantos meses más" para completar su trabajo.
La Casa Blanca no desea esperar tanto. "La resolución ofrece al régimen de Irak una oportunidad final para desarmarse voluntariamente", afirmó el vocero Boucher. Estados Unidos sostiene que la resolución de la ONU aprobada en noviembre advierte de "consecuencias serias" a finales de enero, si Irak no ha cumplido plenamente con las condiciones establecidas por esa resolución.
No obstante, otros países miembros del Consejo de Seguridad, entre ellos Francia, Rusia y Gran Bretaña, insisten en que los inspectores deben contar con tiempo para completar sus labores antes de que el organismo considere aprobar o no una segunda resolución autorizando el uso de la fuerza para desarmar a Irak.
La posibilidad de más demoras está frustrando a Washington, y el vocero del Departamento de Estado señaló que "el consejo podrá o no decidir aprobar una u otras resoluciones". Boucher admitió que "no hay un requisito para una segunda resolución. Pero obviamente nos reservamos el derecho de actuar en ausencia de ésta".
El gobierno estadunidense insiste en que no tiene planes firmes para iniciar una guerra a finales de enero, pero los preparativos para un conflicto bélico continúan. Cada día la prensa estadunidense reporta el traslado de más tropas rumbo a la zona del Pérsico, y esta semana los estrategas del Pentágono solicitaron a la OTAN defensas aéreas para Turquía, en caso de guerra.
La Casa Blanca también ha orquestado una serie de actos en torno a Irak para los últimos días de enero. Blix entregará su informe al Consejo de Seguridad de la ONU el día 27 y se espera que al día siguiente Bush subraye el "incumplimiento" de Irak como un tema central de su informe anual que será trasmitido en vivo a todo el mundo. El 29 de enero el Consejo de Seguridad se reunirá para debatir el tema y ese fin de semana Tony Blair, primer ministro británico, viajará a Washington para discutir la crisis con Irak.
Todo listo para un anuncio de guerra. Los preparativos para una ofensiva estadunidense contra Irak están a la vista. Lo que no queda tan claro es qué tanta voluntad y decisión hay para evitarla por parte de la ONU y algunos miembros del consejo, entre ellos Francia, Rusia y México.