No le dan un nuevo préstamo, sino que
reprogramarán los pagos de su deuda
Firma Argentina carta de intención para ayuda
financiera con el FMI
Néstor Kirchner, del Partido Justicialista, al
frente de las encuestas para presidente
STELLA CALLONI CORRESPONSAL
Buenos Aires, 16 de enero. Finalmente salió
humo blanco y el ministro de Economía de Argentina, Roberto
Lavagna, firmó la carta de intención con el escurridizo Fondo
Monetario Internacional (FMI) después de una interminable negociación
con miras a un acuerdo que se cerraría el 23 de enero próximo.
Desde Washington, el organismo dijo que espera anunciar
un acuerdo de ayuda financiera a corto plazo el viernes. Este apoyo sería
de reprogramación de los vencimientos de la deuda, y no dinero para
la economía argentina, que ahora atraviesa por su peor crisis, tras
una década en que el gobierno de Carlos Menem siguió el plan
económico como el mejor alumno del FMI.
Aquí se informó que el vocero fondomonetarista,
Tom Dawson, dijo que el acuerdo busca dar "un respiro" a la economía
argentina antes de las elecciones presidenciales de abril.
Precisamente, en relación con los comicios, el
gobernador de la sureña provincia de Santa Cruz y precandidato presidencial
del oficialista Partido Justicialista (peronismo), Néstor Kirchner,
anunció hoy formalmente el lanzamiento del espacio de "renovación
peronista".
"Nunca más quiero un justicialismo aliado al capital
concentrado", declaró Kirchner, cuya candidatura es apoyada por
el presidente Eduardo Duhalde y varios gobernadores. Fue un abierto desafío
a la candidatura de Menem, quien durante sus dos administraciones (1989-1999)
impuso el neoliberalismo a rajatabla, con privatizaciones salvajes
y corruptas, que llevó a la actual crisis. El lanzamiento se realizó
en la quinta San Vicente, en la provincia de Buenos Aires, lugar emblemático
para el peronismo ya que fue casa y refugio en muchos momentos del tres
veces presidente Juan Domingo Perón.
Este lanzamiento se da cuando la elección interna
peronista no termina de definirse, a pesar de que en febrero deberían
votar los militantes en elecciones internas. Pero la persistencia de las
"mafias del poder menemista", los escándalos en la reciente interna
de la Unión Cívica Radical (UCR, rival tradicional del peronismo),
la falta de revisión de padrones, han provocado que la situación
esté en suspenso.
Recientes encuestas ubican ahora a Kirchner en un primer
lugar, aunque con sólo 15.1 por ciento, y luego siguen los indecisos,
con 14.9, el peronista Adolfo Rodríguez Saa con 13.3 y Elisa Carrió,
de la centroizquierdista Alternativa para una República de Iguales
(ARI), con 11.9 por ciento. Menem queda atrás, con 8.6 por ciento.
Indecisos, votos en blanco, abstenciones e impugnaciones suman 34.3 por
ciento.
La mayoría rechaza a Menem
Se sabe que en días recientes, Menem, quien controla
varios medios de comunicación, impulsa encuestas que lo muestren
como posible ganador. Pero la realidad es otra, pues encabeza las encuestas
como el candidato por el que no votarían "en ninguna circunstancia"
75.6 por ciento de los argentinos.
Algunas figuras interesantes se han unido a Kirchner,
entre ellas Eduardo Luis Duhalde, quien tiene el mismo primer nombre e
igual apellido que el presidente pero ningún parentesco, y que fue
uno de los abogados que en los años 70 defendió a los detenidos
políticos del peronismo de izquierda. Siempre ambiguo, el gobernador
de Santa Fe, Carlos Reutemann, si bien no asistió a San Vicente,
mandó un representante. Pero de todos modos, el esquema electoral
cambia, con nuevas versiones de candidatos y alianzas.
Por su parte el Partido Socialista, ahora unificado y
alejado del ARI, decidió llevar como candidato al senador Alfredo
Bravo, un defensor de derechos humanos. Carrió, quien realiza una
campaña sin dinero, salió hacia el sur en dos automóviles
con algunos de sus cuadros, como la diputada socialista Graciela Ocaña,
quien acompañó a la legisladora en sus investigaciones sobre
corrupción y lavado de dinero. Carrió considera que
puede haber una "cierta ficción" en las encuestas que muestran a
Kirchner a la cabeza.
Por lo pronto, hay un respiro en el gobierno en la cuestión
económica, después que se informó sobre la firma de
la carta de intención tras un año de negociaciones. Ayer
el ministro Lavagna había advertido que sin acuerdo no se podrían
pagar vencimientos, en momentos en que Argentina entró en moratoria
con el Banco Interamericano de Desarrollo. En octubre pasado no se pagó
al Banco Mundial y mañana vencía un compromiso con el FMI
por 998 millones de dólares. Pero Lavagna ya dio la orden de pago
de ese vencimiento.
El acuerdo, que según afirmó Duhalde permitirá
no perder reservas, se había complicado a última hora por
cuestiones técnicas. Otra vez fue Anne Krueger, la vicedirectora
y dama de hierro del FMI, quien volvió con sus cuestionamientos.
"No había remilgos para entregar millones de dólares que
se iban en la corrupción" (en tiempos de Menem), recordaba aquí
un analista.
Por otro lado, el cantautor catalán Joan Manuel
Serrat visitó la casa de las Madres Fundadoras de Plaza de Mayo,
sede que se pudo obtener gracias a recitales solidarios de Serrat y otros
artistas. Otra noticia de un país que no se rinde, fue la difundida
hoy aquí: una comunidad de indígenas kollas en la norteña
provincia de Jujuy logró la propiedad comunitaria de la tierra de
sus ancestros, tras 60 años de reclamos judiciales en los que no
faltó la represión en su contra.