Falleció otro menor; ya van 27 decesos en 45 días
Exhumarán a la mayoría de los recién nacidos muertos en Comitán
JUAN BALBOA Y ANGELES MARISCAL CORRESPONSALES
Tuxtla Gutierrez, Chis., 15 de enero. Mientras autoridades del Hospital General de Comitán informaron que uno de los cinco menores que se encontraba grave pereció hoy, con lo que ya son 27 los recién nacidos muertos en los últimos 45 días, el titular de la Procuraduría General de Justicia del Estado, Mariano Herrán Salvatti, anunció que este jueves serán exhumados la mayoría de los cuerpos de los bebés fallecidos, para practicarles una autopsia y exámenes de microbiología, y así determinar si en su deceso existió o no responsabilidad por parte de los médicos.
Dijo que personal de la procuraduría analiza los expedientes de las 25 víctimas reconocidas por el gobierno de Chiapas, y confirmó que se han abierto el mismo número de averiguaciones previas contra quienes resulten responsables. Señaló que en caso de existir responsabilidad de los médicos o personal administrativo del hospital se ejercerá acción penal contra ellos.
Por su parte, los familiares de los recién nacidos rechazaron los resultados de las investigaciones dadas a conocer el martes por la Secretaría de Salud de la Federación y la Organización Panamericana de la Salud, por lo que exigieron mayor información, pues aseguran que sus hijos murieron por negligencia médica.
Anunciaron que pedirán la intervención de las comisiones Nacional de Arbitraje Médico y Nacional de Derechos Humanos para conocer las causas reales de las muertes de los recién nacidos.
Se solicitó más presupuesto a la Federación; aplicó recorte
El titular del Instituto de Salud de Chiapas, René Estrada Arévalo, compareció hoy ante el Congreso local para informar sobre el estado que guarda el sector a su cargo, en un acto al que no tuvieron acceso los representantes de los medios de comunicación.
El legislador del Partido Revolucionario Institucional, Juan Sabines, dijo a los periodistas que durante la comparecencia, Estrada Arévalo exhibió un documento, fechado el 6 de septiembre de 2001, en el que reitera al gobierno federal su solicitud para declarar a la entidad en ''estado de emergencia sanitaria'' y que se proporcione atención prioritaria y emergente ante las evidentes carencias de personal, de insumos y medicamentos y precariedad de las instalaciones.
Según los argumentos del jefe del sector salud, la Federación no sólo ignoró los apoyos solicitados, sino que recortó casi la mitad del presupuesto del sector, unos 50 millones de pesos, los cuales repercutieron en la falta de recursos humanos, medicamentos e infraestructura hospitalaria de la entidad.