Reclaman su derecho a la libertad anticipada
Inician huelga de hambre 45 internas del Reclusorio Oriente
ANGEL BOLAÑOS SANCHEZ
Internas del Reclusorio Oriente iniciaron ayer una huelga de hambre para exigir a las autoridades de Prevención y Readaptación Social del gobierno federal su derecho a la libertad anticipada, ya que cumplen con los requisitos para obtener dicho beneficio.
Familiares de algunas de las 45 presas que se declararon en ayuno por tiempo indefinido en la explanada del centro de reclusión, entregaron una carta firmada por ellas en la que informan haber solicitado desde el pasado 7 de enero a las autoridades competentes que sus expedientes sean revisados, pero no han recibido respuesta.
Explicaron que decidieron tomar esta decisión en forma pacífica y ordenada, pues en otras ocasiones al solicitar el beneficio las autoridades lo rechazan con base únicamente en su situación jurídica.
El documento lo hicieron llegar al comisionado de Prevención y Readaptación Social de la Secretaría de Seguridad Pública y Servicios a la Justicia, Carlos Tornero Díaz, a través de la directora del penal, Ana Imelda Campuzano Reyes, quien les entregó el acuse de recibo correspondiente.
Se trata en su mayoría de mujeres presas por delitos contra la salud, sentenciadas a penas que van de entre un año y 10 de cárcel y que ya cumplieron 60 por ciento o más de la sentencia.
Con la consigna: "šexigimos justicia igual para todas!", las huelguistas señalan en su escrito que se encuentran "desesperadas, por lo que hemos decidido ponernos en huelga de hambre a partir de este 15 de enero hasta que nos den una respuesta favorable. Queremos hacer de su conocimiento que esta medida será en el más completo orden y cumpliendo con las normas de conducta que la institución establece, ya que la mayoría de las mujeres firmantes ya hemos cumplido con 60 por ciento de nuestra condena y tenemos derecho a obtener nuestra libertad con beneficios de preliberación por remisión parcial de la pena".
Consultada al respecto vía telefónica, Martha Gutiérrez, de la Asociación de Residentes de la colonia Santa María la Ribera, quien desarrolla desde hace dos años, en los tres centros de reclusión femeniles del Distrito Federal, un programa de apoyo a la reinserción social de mujeres en proceso de pre y posliberación, con perspectiva de género, consideró injusto que las internas tengan que recurrir a la huelga para recibir un beneficio que por ley les corresponde. Afirmó que otorgarles la libertad anticipada cuando cumplen los requisitos, representa un beneficio inclusive para las autoridades, pues por cada día que una presa en posibilidades de estar libre permanece en la cárcel, representa para el gobierno un gasto de alrededor de 250 pesos.
Explicó que en los dos años que lleva trabajando con las internas por medio del programa, ha encontrado que la mayoría están recluidas por delitos contra la salud, cuando fueron inducidas por sus parejas a cometer el ilícito.
Refirió que de las aproximadamente mil mujeres que permanecen en los reclusorios preventivos Norte, Oriente y el de Tepepan, unas 200 fueron detenidas por ese delito.