El esposo de Rosas López, diputada suplente,
tuvo diferencias con Guillén Torres
Arraigan a un sospechoso por la ejecución
de legislador veracruzano
Confirma la PGJE que una camioneta hallada es la
que usaron los asesinos
GUADALUPE LOPEZ CORRESPONSAL
Jalapa, Ver., 15 de enero. Mario Viveros Hernández,
esposo de Elizabeth Rosas López, quien ocupa la diputación
federal que quedó vacante luego del asesinato de José María
Guillén Torres, fue arraigado hasta por un lapso de 30 días
en un hotel de la ciudad de Minatitlán, ya que se supo que tuvo
diferencias verbales que derivaron en agresiones físicas con el
legislador ultimado a balazos el 7 de enero.
A solicitud del agente del Ministerio Público de
Cosoleacaque, Oscar Aníbal Castro, el juzgado tercero de primera
instancia de Coatzacoalcos determinó arraigar a Viveros Hernández,
quien ya había sido llamado a declarar sobre el caso junto con su
esposa Rosas López.
La Procuraduría General de Justicia del Estado
(PGJE) informó que en noviembre pasado el entonces legislador federal
comentó que cuando circulaba por una carretera del estado Mario
Viveros le cerró el paso con otro vehículo, con el propósito
de sacarlo de la cinta asfáltica. Con ese antecedente, la PGJE se
decidió a solicitar el arraigo hasta que se deslinde su presunta
responsabilidad.
De su lado, Aníbal Castro confirmó que la
camioneta sin placas color verde botella, localizada el martes por la Policía
Ministerial con un casquillo de pistola calibre 38 súper en su interior,
sí corresponde a la utilizada por los asesinos para ultimar al diputado
federal y a su hermano Rafael, ya que las pruebas periciales así
lo determinaron, ya que el vehículo tiene en un costado algunos
manchones blancos, color de la unidad que manejaba el legislador, y que
coinciden con algunos tallones que ésta tiene.
Con lo anterior se deduce que antes del ataque al legislador
hubo una persecución y fricciones entre las dos camionetas. La unidad
encontrada fue reportada como robada el 18 de noviembre por José
Legorreta, según consta en la averiguación 977/2002, en la
agencia del MP de Boca del Río.