Ofrece que habrá resultados cuatro años
después de implantar la Cero tolerancia
Espectacular despliegue policiaco de la SSP para proteger
a Giuliani
Una camioneta blindada, escolta de 50 hombres,
convoy de 10 vehículos, motocicletas y un helicóptero resguardaron
la integridad del empresario estadunidense en su primer día en el
DF
SUSANA GONZALEZ G.
Como estrella de Broadway, Rudolph Giuliani llegó
ayer por fin a la ciudad de México -tres meses después de
que el Gobierno del Distrito Federal lo contrató para combatir la
delincuencia- y caminó por la Zona Rosa y otros lugares donde saludó,
posó y sonrió al por mayor a los curiosos, pero sobre todo
frente a las lentes de fotógrafos y camarógrafos.
Escoltado al menos por 50 efectivos de seguridad -propios
y de la policía capitalina- el empresario estadunidense hizo recorridos
de unos cuantos minutos por diez colonias y, para desplazarse por la ciudad,
viajó en una camioneta blindada con el secretario de Seguridad Pública,
Marcelo Ebrard, la cual fue custodiada a su vez por un convoy de diez vehículos
y motocicletas, así como por un helicóptero.
Interrogado al respecto, el ex alcalde de Nueva York dijo
que dos terceras partes de su vida ha padecido el sentimiento de inseguridad
y ha sido objeto de crímenes, pero que ahora, aunque le gustaría
caminar solo por la calle, "vendrían 400 cámaras acompañándome",
mientras que Ebrard señaló que se le tenía que brindar
seguridad porque "es una persona muy distinguida".
Por si fuera poco, todo el agrupamiento elite de la SSP,
Fuerza de Tarea -con cerca de 300 poli-cías especializados en explosivos,
custodia y motines-, recibió la orden de Ebrard de hacerse cargo
de la vigilancia en torno a los sitios que visitó y por donde se
desplazó Giuliani con sus colaboradores, entre ellos Bernard Kerik
y Maureen Casey, ex comisionado de la policía de Nueva York y gerente
del Programa Cero tolerancia, respectivamente.
"Sólo soy consultor": el ax alcalde
"El motivo de esta visita es realizar una evaluación
y posteriormente emitir recomendaciones orientadas a la disminución
de los índices delictivos y al mejoramiento de la calidad de vida
de los ciudadanos", explicó Giuliani, pero advirtió que se
trata de un proceso a largo plazo, cuyos resultados podrían darse
en cuatro años, como ocurrió en Nueva York.
"De ninguna manera nosotros tenemos un papel operativo,
nosotros somos consultores y emitiremos nuestros mejores consejos, que
serán analizados por el secretario y las autoridades competentes",
puntualizó ante medio centenar de reporteros nacionales y extranjeros,
quienes fueron cateados por guaruras y husmeados por perros policías
especializados en la detección de explosivos en el Hotel Sheraton
Alameda, donde se realizó la conferencia de prensa.
Marcelo Ebrard coincidió con Giuliani en que, de
aplicarse sus propuestas, los resultados tardarán en obtenerse.
Al ser inquirido sobre los intereses políticos que pudiera haber
en la contratación de la consultoría neoyorquina justo en
este año electoral, aseguró que el plan trasciende los comicios.
"Esto no es bandera de un partido político ni de
campaña electoral, es un asunto complicado para la ciudad y no es
política pensada de inmediato o a corto plazo, sino para que trascienda
y donde coincidan todos", puntualizó.
Las propuestas, dijeron ambos, estarán listas en
tres o cuatro meses, pero además del tiempo que tarden en dar resultados,
si son aplicadas, Giuliani reconoció que las diferencias entre el
DF y Nueva York "residen básicamente en el sistema jurídico,
porque la policía se ve limitada en el desempeño de sus funciones".
Aún así, consideró que podrá trazar recomendaciones
acordes con nuestro sistema legal, pero agregó que hará una
evaluación sobre la procuración de justicia en el DF.
"Dentro de este proceso tenemos que discernir cuáles
son las diferencias culturales para que podamos hacer las recomendaciones
pertinentes que se adapten a estas diferencias, porque obviamente habrá
algunas que no funcionarían aquí. Pero hay objetivos que
se aplican en todas las culturas: la protección y la seguridad",
sentenció.
También dijo haber sido informado sobre los problemas
de corrupción en la policía capitalina y las diferencias
de salarios respecto de sus homólogos estadunidenses, junto con
su equipo que ha estado trabajando desde hace tres meses, pues aseguró
haber tenido un acceso ilimitado a la información que requieren.
Sin embargo, cuando se le preguntó sobre los lineamientos
generales del diagnóstico que presentarán en febrero y sobre
los abusos cometidos por la policía neoyorquina, así como
las demandas millonarias que enfrentaron por tal motivo y el déficit
en que dejó a la alcaldía de Nueva York por la aplicación
del programa Cero tolerancia, respondió que por el momento
sólo se encuentran en fase de evaluación.
"Todo esto no sólo llevará la experiencia
del modelo de Nueva York, sino también todo el aprendizaje que podamos
hacer en la ciudad de México para poder adaptar las recomendaciones
sobre procuración de justicia".
La agenda
Giuliani llegó a las cuatro de la mañana
a México en un vuelo privado; dos horas después realizó
un recorrido en vehículo y a pie por el barrio de Tepito, las colonias
Buenos Aires, Guerrero, Doctores, Nápoles, Del Valle, Tlatelolco,
Roma, Condesa y la Juárez, en su parte de la Zona Rosa, "lugares
donde se genera o hay mucha acción de la delincuencia", expuso Ebrard.
A partir de las nueve de la mañana se reunió
a puerta cerrada con los subsecretarios y principales asesores y directores
de área de Ebrard en su oficina de Liverpool 136, en la Zona Rosa,
y una vez que la policía impidió que los reporteros permanecieran
en el inmueble, fue presentado a los 70 jefes policiacos de la SSP en el
auditorio de la dependencia, donde hubo al menos cinco preguntas sobre
las diferencias con la policía neoyorquina y cómo combatir
la corrupción.
Luego, rodeado por un enjambre de guaruras y reporteros,
Giuliani caminó a mediodía por las calles Liverpool y Génova,
e incluso se detuvo frente al puesto de unos indígenas que vendían
muñecas de trapo y artesanías sobre el suelo, y atrajo a
Ebrard para que les tomaran fotos. Tardaron casi media hora en llegar a
Paseo de la Reforma, donde el convoy blindado ya lo esperaba para llevarlo
a la conferencia en el Hotel Sheraton Alameda. Se prevé que hoy
se reúna con el Ejecutivo local.