Destruyeron el sistema de agua potable, se queja el edil

Acusan a priístas de haber saqueado el ayuntamiento de Coahuayutla, Guerrero

MISAEL HABANA Y JESUS SAAVEDRA CORRESPONSALES

El alcalde de Coahuayutla, el perredista Omar Correa Cabrera, pudo ingresar finalmente al palacio municipal, luego que la noche del lunes lo desocuparon los priístas que desde el 18 de noviembre lo mantenían en su poder en protesta por el supuesto fraude habido en los comicios del 6 de octubre pasado. El edil dijo que encontró el ayuntamiento "completamente saqueado".

"El patrimonio municipal está destruido, (así) como el parque vehicular, que está inservible. Una camioneta fue incendiada por los priístas y otra volcada. Los tractores propiedad del ayuntamiento están descompuestos. El sistema de agua potable está destruido, pues las bombas fueron quemadas, por lo que la población no tiene agua", indicó Correa Cabrera.

El alcalde de este municipio de la Costa Grande, de 17 mil habitantes, acusó de los daños a las propiedades del ayuntamiento al ex candidato del PRI, José Correa Huerta, quien "encabezó actos vandálicos, como la violación de las chapas del pequeño museo y de la biblioteca municipal", sin que hasta el momento se hayan cuantificado los daños. Agregó que procederá penalmente contra Correa Huerta y quien resulte responsable.

El pasado 29 de diciembre los priístas, encabezados por Correa Huerta, atacaron con armas de fuego la casa donde despachaba provisionalmente Correa Cabrera, acción que dejó dos personas heridas de bala.

Los priístas inconformes se comenzaron a retirar el lunes, como lo convinieron en Chilpancingo con el secretario general de Gobierno, Marcelino Miranda Añorve, y el dirigente del PRD, Martín Mora Aguirre.

En esa reunión, el PRD y el alcalde Omar Correa convinieron en otorgar espacios en la administración municipal a los priístas inconformes, como la dirección de Seguridad Pública y la de Coordinación de Asesores del presidente municipal, con el propósito de destrabar el conflicto poselectoral.

Por otra parte, en Chilpancingo, el Congreso local aprobó, por unanimidad, un punto de acuerdo mediante el cual se exhorta a la PGJE a que apresure el esclarecimiento y presentación de los asesinos del dirigente del PRI en Atoyac de Alvarez, Salvador Pino Morales.

, además se emplaza al gobernador René Juárez a garantizar la seguridad pública.

A nombre de la fracción parlamentaria del PRI, Elías Salomón Radilla afirmó en el Congreso que desde 1997 no se han resuelto los asesinatos de sus compañeros de partido Heriberto Cano Hurtado, Elías Damián, Aureliano Arzeta Barrientos, Paulino Gómez y Esteban Carvajal Mejía, por lo que se exigió a la PJG "resuelva estos crímenes y profundice en las investigaciones".

Después de aprobado el punto de acuerdo se guardó un minuto de silencio en el recinto parlamentario.

A la sesión del Congreso asistió la dirigencia estatal del tricolor encabezada por Héctor Apreza Patrón, quien indicó que en Atoyac se vive "una guerra de baja intensidad" contra militantes de su partido y emplazó a la Procuraduría de Justicia a que ofrezca resultados respecto a este homicidio.