Directora General: Carmen Lira Saade
México D.F. Martes 14 de enero de 2003
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Editorial
PRI: EN LA OPOSICION, DESCOMPOSICION

A dos años de haber perdido las elecciones para la Presidencia de la República, el Partido Revolucionario Institucional (PRI) presenta una inocultable descomposición que aflora en conflictos y desbandadas estatales -San Luis Potosí, Colima, Campeche-, sectoriales -el zafarrancho ocurrido ayer en la sede de la Central Nacional Campesina, donde grupos rivales se disputan el control de la central- y también, por supuesto, en el Comité Ejecutivo Nacional (CEN), claramente afectado por el desempeño clientelar y típicamente priísta -en el peor sentido- de una dirección bicéfala.

Una vez desaparecido el mecanismo máximo de control y disciplina del partido, que era el poder presidencial, el CEN carece de instrumentos para alinear a gobernadores rebeldes, dirigentes estatales díscolos y líderes cupulares.

Huérfano de una tradición de democracia interna, el tricolor se evidencia como una confederación de feudos y cacicazgos tan carente de ideología propia y definida como lo fue en su etapa de agencia electoral del régimen.

Para colmo, en los meses recientes se ha acentuado el deslizamiento de los diversos estamentos del PRI de las secciones de política a las páginas de nota roja. Desde el historial de fraudes electorales protagonizados en el pasado reciente por el actual presidente partidista, Roberto Madrazo, y los señalamientos contra Elba Esther Gordillo, secretaria general, por su presunta participación en decenas de homicidios políticos, hasta los truculentos crímenes de líderes priístas locales, como el mexiquense Adelfo Toledano, pasando por el cenagal del Pemexgate, la imagen del otrora partidazo aparece tachonada por asuntos delictivos, no necesariamente porque a raíz de la pérdida del poder se haya incrementado la tendencia de algunos priístas a quebrantar la ley, sino porque sin un presidente emanado del tricolor se ha reducido el margen de silencio, complicidad e impunidad que solía amparar las trapacerías de sus subordinados.

En los días que corren, los objetos principales de las rebatiñas intrapartidarias son, por un lado, la interlocución con la administración que encabeza Vicente Fox -y las cuotas de poder, así como las prebendas que tal interlocución conlleva- y, por el otro, las candidaturas de cara a las elecciones federales del próximo 6 de julio.

Finalmente, debe considerarse que con los antecedentes referidos la principal posibilidad del Revolucionario Institucional de obtener éxitos en los comicios que se avecinan no reside en sus méritos ni en sus propuestas, sino en el desgaste del actual gobierno y en las incontables torpezas e inepcias de los panistas en el poder.
 

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