Aseguran que el filme es una ofensa para ambas
Coreas
Activistas sudcoreanos protestan contra nueva cinta
de James Bond
REUTERS
Seul, 11 de enero. Activistas sudcoreanos marcharon
el sábado contra decenas de cines que exhiben la última aventura
de James Bond, en una protesta que obligó a que 10 de las 50 salas
de Seúl retiraran la película de sus carteleras antes de
tiempo.
La vigésima aventura de Bond, Otro día
para morir, fue estrenada el 31 de diciembre, desatando la ira de los
coreanos tanto del Sur como del Norte por las secuencias en las que, según
sus detractores, se calumnia al régimen comunista del Norte y se
ofende el orgullo nacional del Sur.
Los manifestantes estaban tan enfadados que ignoraron
o incluso alabaron la desafiante salida de Corea del Norte el sábado
del Tratado de No Proliferación de Armas Nucleares.
En
la película, el espía británico James Bond, interpretado
por el irlandés Pierce Brosnan, es torturado por agentes norcoreanos
y mantiene relaciones sexuales en lo que parece ser un templo budista.
Intenciones hostiles de EU
Mientras que gran parte del mundo se preocupaba el sábado
por la salida de Corea del Norte del Tratado de no Proliferación
de Armas Nucleares, izquierdistas surcoreanos protestaban en cines que
exhiben la película de James Bond.
En el cine Daehan, en el centro de Seúl, unos 10
estudiantes gritaban a favor de la reunificación coreana y denunciaban
a Estados Unidos.
Portaban pancartas que decían "Dejen de exhibir
a 007", "Ponte alerta, arrogante Estados Unidos" y "No nos dejen ver la
película de 007 que instiga a una crisis de guerra en Corea".
Corea del Norte, envuelta en una tensa situación
nuclear con Washington, ha denominado la película una "burla sucia
y maldita" que muestra la enemistad de Estados Unidos por el país,
cuyo líder, Kim Jong-il, es un cinéfilo y, según se
ha rumoreado, seguidor de las películas de James Bond.
"Cuando crece una crisis en la Península de Corea,
proyectar una película que describe un conflicto bélico en
Corea en el que oficiales militares británicos y estadunidenses
atacan el Norte es un enorme problema", dijo Kang Hyng-goo, director del
Comité de la Unificación de la Alianza de Paz, que organiza
las distintas manifestaciones frente a los cines.
"No he visto la película porque me opongo a la
idea de que proyecten la producción en estos días, considerando
lo que está ocurriendo ahora", dijo el oficinista de Seúl
Sung Hyo-jin.
"En cualquier caso, no me siento amenazado con el programa
nuclear de Corea del Norte. Más bien, estoy orgulloso de Corea del
Norte, que tiene el valor de plantarse frente a Estados Unidos", dijo Sung,
de 30 años de edad, mientras esperaba en la cola para ver otra película.
Otro día para morir atrajo a 426 mil 200
espectadores en su primer fin de semana de proyección en medio de
las críticas y las amenazas de boicot, pero el operador del cine
de Daehan dijo que estaban rebajando las sesiones.
La agencia de noticias oficial de Corea del Norte denunció
la película como prueba de las intenciones hostiles de Estados Unidos
hacia un país que Washington cree que está construyendo armas
nucleares.