Continúan los enfrentamientos entre seguidores y detractores del presidente Hugo Chávez
EU debe presionar por una salida electoral a crisis venezolana: oposición
Se esfuman expectativas de solución; cada parte presentó "consideraciones", no propuestas
Tanto el gobierno como los contrarios al régimen, desgastados por 39 días de huelga general
ARTURO CANO ENVIADO
Caracas, 9 de enero. La negociación, como dicen los venezolanos, "está trancada", la violencia callejera continúa en el día 39 de un paro nacional cada día más costoso, incluso para la oposición, mientras los líderes de la Coordinadora Democrática demandan a Estados Unidos que presione directamente al gobierno de Hugo Chávez para que acepte la "salida electoral" a la crisis política.
Amigo de la mexicana Beatriz Paredes ("aunque es chavista, ni hablar") y otros destacados dirigentes del Partido Revolucionario Institucional, el líder de Acción Democrática, Timoteo Zambrano, es uno de los opositores sentados en la Mesa de Negociación y Acuerdo que, con César Gaviria en calidad de "facilitador", no ha encontrado una salida tras dos meses de instalada.
Antes de comenzar una de las sesiones de conciliación, Zambrano dice a La Jornada que Estados Unidos "está apostando a la mesa y al esfuerzo de Gaviria", secretario general de la Organización de Estados Americanos (OEA), pero podría hacer más.
Frente a la profundidad de la crisis en el campo petrolero, dice, Estados Unidos buscará proveedores seguros de crudo y, por otra parte, puede ayudar a resolver la crisis venezolana.
Un camino para Estados Unidos sería, afirma, "presionar a Chávez de manera directa para que llegue a un acuerdo, debido a que el go-bierno está trancado y empuja, en el seno de la OEA, para que César Gaviria pase de facilitador a mediador en la crisis política, de modo que pueda presentar propuestas y "las partes estén obligadas a avanzar en la dirección planteada por él".
Intervención bienvenida
En el lobby del hotel Meliá, donde se desarrollan las pláticas entre el gobierno chavista y la oposición al régimen, coincide con Zambrano el dirigente sindical Manuel Cova, también integrante del gru-po negociador.
-ƑSería bienvenida una intervención de Estados Unidos en la solución de la crisis?
-No sólo de Estados Unidos, si-no también de la comunidad internacional. Aunque, bueno, Esta-dos Unidos es el principal socio comercial de Venezuela y además para nadie es un secreto que tiene un papel determinante en la vida del continente.
"Estados Unidos y el resto de la comunidad internacional deberían observar con mayor preocupación ahora, antes de que lamentemos más muertos, porque lo que he-mos visto es nada comparado con lo que puede suceder."
Washington y los países del mundo, insiste, deben "presionar" al gobierno de Chávez para que reconozca que hay una crisis mucho mayor de la que admite. Dicha presión, dice Cova, debe darse sin menoscabo de la independencia del país, pero debe ser "ahora y no después de que tengamos los muertos en las calles".
A juicio de Zambrano, el interés de Estados Unidos en buscar una solución debería ser mayor, porque "está demostrado que si no resuelve la crisis de Venezuela no serán factibles las operaciones militares en Irak".
Según el dirigente opositor, los 3 millones de barriles diarios de crudo venezolano fuera del mercado, sumados a los 2 millones 800 mil de Irak, tendrían un "efecto devastador" en los precios en el mercado mundial.
Frente a esa situación, afirma, Estados Unidos tendría que echar mano de sus "inventarios estratégicos" y enfrentaría un problema adicional: sus operaciones militares serían "inviables con un barril de petróleo sobre 70 dólares".
Otras fuentes cercanas a la ne-gociación consideran que el go-bierno del presidente George W. Bush ha marcado distancia en esta fase de la crisis, debido al equivocado papel que desempeñó durante el efímero golpe de Estado de abril de 2002.
"Estados Unidos -parece confirmar Zambrano- estuvo observando los avances de la crisis. Creo que tuvo algunos errores de percepción en cuanto a la duración y la efectividad del paro petrolero."
Según el dirigente opositor, Washington "subestimó la capacidad de la oposición" venezolana de paralizar al país.
Elección adelantada
Esta tarde se esfumaron las expectativas sobre las "propuestas" que presentarían gobierno y oposición ante César Gaviria. En un escueto comunicado el secretario general de la OEA dice que "no hay propuesta", que cada parte sólo presentó "consideraciones" sobre el tema electoral.
"En general (los documentos presentados por las partes) -dice Gaviria- son consideraciones de tipo jurídico, constitucional, político y cada una ha hecho una presentación y leído cada uno el contenido de las notas."
Gobierno y oposición, dice Ga-viria, ofrecieron "meditar" sobre las propuestas para solucionar la crisis política.
Fuentes cercanas a la negociación dijeron, sin embargo, que la oposición ha "aterrizado" más sus propuestas sobre fechas y modalidades de la salida electoral.
Cercanas al "facilitador", las fuentes estimaron que a estas alturas la oposición ya no juega a una fecha "muy cercana" para realizar una eventual elección presidencial adelantada.
Por el lado del gobierno, informaron, la búsqueda de una salida electoral a la crisis sufrió un atorón luego que el presidente Hugo Chávez se reunió en Brasilia con sus colegas Luiz Inacio Lula da Silva y Fidel Castro, ya que "re-gresó muy envalentonado".
Las mismas fuentes consideraron que, a diferencia de noviembre de 2002, cuando se iniciaron los trabajos de la mesa, "agosto ya no queda tan lejos".
En esa fecha Chávez cumple la mitad de su mandato y, según la Constitución de la República Bo-livariana de Venezuela, entonces podría convocarse a un "referéndum revocatorio".
En el entorno de Gaviria se estima que los plazos se han cerrado tanto para la oposición como para el gobierno y que "sería muy difícil" organizar una elección general antes de junio o julio.
Igualmente se piensa que Chávez terminará aceptando una elección adelantada, en la que volvería a medirse en las urnas contra un candidato opositor.
Ese es un mejor escenario para él y su partido que el "referéndum revocatorio", pues según las en-cuestas sus niveles de aprobación rondan 30 por ciento.
En sus declaraciones oficiales y en la mesa, la oposición insiste en una elección durante el primer trimestre de este año, pero cada vez son más las voces que apuestan a una salida que no sea la "muerte súbita" de Chávez.
La batalla final
En los próximos días el máximo tribunal del país debe resolver so-bre diversas impugnaciones presentadas por el oficialismo en re-lación con el "referéndum consultivo", convocado ya por el Consejo Nacional Electoral luego de que la oposición presentara las firmas de 2 millones de ciudadanos para solicitarlo.
-Si resuelve a favor de la oposición, Ƒse levantaría el paro?
-Sería una señal importante, pero no me atrevo a decir que levantaríamos la huelga general, aunque sí contribuiría enormemente a bajar la tensión en el país -dice Manuel Cova.
A estas alturas, sostiene Felipe Mujica, presidente del Movimiento al Socialismo (MAS), fuerza que apoyó a Chávez y hoy es una de sus adversarias, la oposición ya no tiene más remedio que seguir impulsando el "referéndum consultivo", a menos que de la mesa "nazca una salida electoral".
Un sector de la oposición, en el que se encuentra el MAS, estima que una "buena solución" de la crisis política venezolana tendría que llevar a una elección general "en la cual Chávez se confronte y pierda. Hay que llevarlo a la batalla final, donde sea derrotado y salga de la misma forma en que llegó".
Hoy, a contrapelo de sus diatribas diarias contra Chávez, en las que siempre le de-manda la renuncia, Carlos Ortega, máximo líder de la Confederación de Trabajadores de Venezuela, suelta esta frase que, al parecer, anuncia una nueva estrategia: "Convoque a elecciones o váyase para el bien del pueblo venezolano".
Es preciso decir que la conducción de la estrategia opositora parece descansar no en el sector "moderado", sino en el ala radical, donde confluyen los líderes patronales y sindicales, Gente del Petróleo y los dueños de medios de comunicación.
Según fuentes de la misma oposición, son los sectores que "quemaron todas sus na-ves en una estrategia de no retorno, y que apuestan a una escalada del conflicto".
Regreso al infierno
Las movilizaciones callejeras y los gases lacrimógenos han pasado a formar parte del paisaje cotidiano de Venezuela.
La oposición marcha este día a todas las sedes de Petróleos de Venezuela. En varios lugares, tanto en Caracas como en las zonas petroleras, hubo choques entre simpatizantes del presidente Chávez y los opositores. En Paraguaná se informa de dos chavistas heridos de bala. En Caracas se lanzan bombas lacrimógenas a la oposición.
Las amenaza de bomba en la embajada de Australia se suma a los choques en las afueras de las escuelas, debido a que grupos de padres de familia demandan el inmediato reinicio de clases.
A las afueras de la Universidad Católica Andrés Bello, grupos de estudiantes gritan: "šParo no, clases sí!"
En tanto, el ministro de Educación, Aristóbulo Istúriz, continúa afirmando que 95 por ciento de las escuelas están abiertas, y llama a los padres con hijos en escuelas privadas a no pagar las cuotas de los tiempos no trabajados.
La Coordinadora Democrática también aprieta el paso. Anuncia que el próximo martes los electricistas decidirán si se suman al paro, y que considera llamar a los venezolanos a no pagar servicios como agua y electricidad.
La oposición también presenta cuentas alegres sobre el paro en el sector bancario, pese a que en sus propias filas se considera que la organización gremial convocante, Fetrabanca, es una suerte de sindicato blanco.
En un recorrido por la zona este y por el centro de Caracas se puede constatar que el acatamiento del paro en los bancos ronda el 60 por ciento. Pero la cifra de Fetrabanca es 80 por ciento.
Con todo, el infierno vuelve a Caracas: el pesado tránsito en sus vías rápidas regresa y concede, en el reino del desorden y la escasez de gasolina, un aliento de "normalidad" a los caraqueños.