MEXICO, S.A.
Carlos Fernández-Vega
Bajan perspectivas económicas
Latinoamérica, sin posibilidad de salir del hoyo
Deterioro financiero internacional
PARECE UN LUGAR común, pero el joven 2003 no termina
de abrir los ojos cuando los pronósticos sobre el comportamiento
económico mundial para el periodo ya reportan sus primeras modificaciones.
AYER, POR EJEMPLO, el Departamento de la Organización
de Naciones Unidas para Asuntos Económicos y Sociales redujo sus
perspectivas sobre el crecimiento económico mundial en este año
y predijo que una guerra contra Irak erosionaría más la recuperación
económica. El lento ritmo de crecimiento observado en 2002, estimado
en 1.7 por ciento, continuaría en el primer semestre del presente
año y cobraría "velocidad" sólo en el segundo, para
concluir 2003 con un modesto avance de 2.75 por ciento, en el mejor de
los casos.
POR
OBVIAS RAZONES, América Latina no tiene mayores posibilidades de
salir del hoyo en el que está sumergida desde hace cinco años.
Las predicciones de la ONU para la región no son nada alentadoras,
toda vez que el crecimiento económico permanecerá débil
en 2003. Lo único que parece fortalecerse en la zona es la tendencia
de acumular otra década perdida, de acuerdo con lo señalado
en el informe Situación económica mundial y perspectivas
2003, elaborado por la organización multinacional.
ASI, PARA 2003, como ha sucedido en años previos,
las promesas de bonanza, equilibrio social, combate a la pobreza, racional
distribución del ingreso y futuro venturoso no pasarán de
ser lugares comunes en los múltiples y aburridos discursos de los
autodenominados líderes internacionales, porque la realidad es tajantemente
distinta.
UN DRAMATICO EJEMPLO lo aporta América Latina,
región que en 2002 registró una caída no menor a 0.5
por ciento. De acuerdo con el más reciente balance de la Comisión
Económica para América Latina, los países más
afectados de la zona fueron Argentina, Uruguay y Venezuela. Por segundo
año consecutivo el crecimiento del PIB por habitante de América
Latina y el Caribe fue negativo, con una caída global de 1.9 por
ciento, con lo que se acumula media década de bajo crecimiento en
una coyuntura económica internacional adversa.
EN 2002, LA REGION transfirió recursos financieros
netos al exterior por primera vez desde fines de la década de los
80, al tiempo que los términos del intercambio siguieron deteriorándose
y la inflación subió a 12 por ciento, el doble que en 2001,
tras ocho años de declinación. Consecuentemente, empeoraron
las condiciones de vida de gran número de latinoamericanos, y se
estima que la pobreza aumentó en 7 millones de personas. La tasa
de desocupación se elevó de 8.4 por ciento de la población
económicamente activa en 2001 a 9.1 por ciento, mientras que las
remuneraciones reales cayeron, en promedio, 1.5 por ciento. Entre otros
signos de debilidad del mercado laboral, destacan el incremento del desempleo
y de la informalidad.
EL DETERIORO DE las condiciones financieras internacionales,
sumado a factores internos, provocó que en 2002 América Latina
y el Caribe transfirieran al exterior recursos financieros por unos 39
mil millones de dólares, la mitad de los cuales se explica por Argentina.
Además, los incrementos en la prima de riesgo de los títulos
de deuda pública externa contrarrestaron con creces las menores
tasas de interés internacionales, apunta la Cepal.
LOS TÉRMINOS DE intercambio de todas las economías
latinoamericanas se deterioraron a partir de 1998, con la excepción
de las exportadoras de petróleo (Argentina, Ecuador, Colombia, México
y Venezuela). Las mayores pérdidas de precios relativos externos
acumuladas en los últimos cinco años las han sufrido Perú
(21 por ciento), Chile (19) y Brasil (16). En 2002, los más afectados
por la caída de los términos de intercambio fueron Brasil
(4 por ciento), Bolivia y Honduras (en torno a 3 por ciento cada uno),
mientras Perú mostró una recuperación de 5 por ciento
después de cuatro años de pérdidas.
EN SU BALANCE, el organismo de la ONU señala que
las políticas monetaria y fiscal aplicadas en la mayoría
de los países aumentaron los impactos del escenario externo adverso,
con claro contenido "pro cíclico", y durante el periodo se confirmó
la pérdida de grados de libertad de las autoridades para manejar
la coyuntura económica. Salvo pocas excepciones, la política
monetaria fue contractiva, en respuesta a presiones sobre los mercados
cambiarios. Barbados y Chile son las únicas economías donde
las instancias monetaria y fiscal fueron explícitamente expansivas.
OTRA CARACTERISTICA SINGULAR de 2002 es la dispar evolución
de los tipos de cambio reales bilaterales en la región. Con la excepción
de las economías dolarizadas, las monedas de la región se
depreciaron respecto al dólar. El año mostró que los
tipos de cambio real terminan alineándose tarde o temprano según
la lógica de la competitividad del sector real de las economías.
Cuando la política cambiaria se apartó de esa lógica,
ya sea porque se la utilizó para estabilizar la inflación
o porque los estímulos financieros apuntaron circunstancialmente
en otra dirección, el deterioro de la competitividad del sector
real terminó imponiendo un cambio de política.
LAS ECONOMIAS MAS afectadas por la desaceleración
económica resultaron ser las de América del Sur. El producto
interno bruto per cápita de Argentina se desplomó no menos
de 12 por ciento, acumulando un descenso de 22.4 por ciento en el último
cuatrienio, y el de Uruguay acumulará una caída de 20 por
ciento en igual periodo. En el Mercosur, sólo Brasil parece haber
registrado un crecimiento marginal (0.2 por ciento). Las economías
de la Comunidad Andina han seguido trayectorias diferentes, pero la caída
del PIB venezolano se estima en 9 por ciento. Perú y, en menor medida,
Ecuador exhibirán un buen crecimiento económico. Bolivia
y Colombia registrarán un crecimiento económico positivo,
pero por debajo del aumento de la población. Chile también
exhibe un bajo dinamismo en 2002.
PARA MÉXICO, LAS cinco economías del Mercado
Común Centroamericano, Haití, Panamá y República
Dominicana, la pérdida de dinamismo de la economía de Estados
Unidos durante el bienio 2001-2002 fue un factor relevante. Sólo
Costa Rica, El Salvador y República Dominicana tendrán un
crecimiento positivo del PIB per cápita.
Las rebanadas del pastel:
PARA RELEVAR AL Nene en la SRE, hasta ahora aparecen
(¿auto?) propuestos un ex funcionario del Banco Mundial y un folclórico
empresario metido a gobernador. ¿No sería conveniente nombrar
a un diplomático?