Crea la Capella Puebla, que debutará
el día 11 con obras de Bach, Haydn y otros
Las orquestas, simples chambas para sus integrantes,
acusa Horacio Franco
La música clásica, "inmersa en una crisis
profunda que pocos parecen advertir", señala
ANGEL VARGAS
La música clásica o académica "se
encuentra inmersa en una crisis profunda que muy pocos parecen advertir",
considera el flautista Horacio Franco, quien atribuye tal situación,
principalmente, a la pérdida de la mística y del compromiso
artístico dentro de las agrupaciones profesionales.
"El trabajo en orquesta se ha caracterizado en los últimos
años, no sólo en nuestro país, sino en varios otros,
porque los músicos lo consideran sólo una chamba y
por tanto no se integran a ella emocionalmente. Los músicos han
olvidado que antes que trabajadores son artistas, y como tales tienen el
compromiso y la obligación de involucrarse emocionalmente con lo
que están haciendo", señala el intérprete.
En el caso específico de México, suma a
ese panorama que "desgraciadamente la cultura del hueso está
muy anquilosada, porque los músicos tienen necesidad de ganarse
la vida y, además de sus trabajos formales en alguna agrupación,
deben buscar otras entradas económicas, tocando en eventos sociales
como bautizos, bodas, quince años, o en orquestas buenas, a las
que llamo huesos de lujo, que se forman de manera eventual y efímera
para ocasiones especiales, como grabaciones, acompañamientos o algún
concierto".
No obstante esa serie conductas y prácticas, Horacio
Franco está convencido de que en el país existen buena música
y excelentes músicos. Lo que falta, a su juicio, es superar una
añeja inercia, que resume de la siguiente manera: "ni dentro de
las instituciones ni fuera de ellas los músicos estamos luchando
para lograr una mejor práctica musical y una mejor calidad de vida
y de trabajo".
Esa conciencia es uno de los factores que llevan al flautista
a fundar una nueva orquesta, luego de la experiencia que vivió con
la Capella Cervantina, que integró en 1993 y por motivos sobre todo
económicos debió disolver en 1998.
El nombre de la nueva agrupación es Capella Puebla,
está integrada por 26 músicos -"los mejores de México"-
y nace gracias al apoyo del gobierno de aquella entidad, aunque el proyecto
es que se vuelva autofinanciable, merced a los recursos autogenerados y
el patrocinio de la iniciativa privada.
Su debut será el próximo día 11 en
la Biblioteca Palafoxiana de la capital poblana, a las 19 horas. El programa
incluye obras de Johann Sebastian Bach, Carl Philip Bach, Georg Philipp
Telemann, Franz Haydn y Georg Händel.
Búsqueda de la excelencia
Al igual que su predecesora, la consigna de esta nueva
orquesta es lograr la excelencia artística, tanto en la interpretación
como en el proyecto académico, y su vocación está
orientada hacia el repertorio barroco, en primera instancia con instrumentos
contemporáneos y, posteriormente, con originales.
El flautista tomó como modelo de trabajo a la Orquesta
del Siglo XVIII, de Holanda, la cual realiza dos o tres temporadas por
año, con un solo programa por temporada que, después de presentarse
en diversas ciudades, se graba en disco compacto.
"Lo que quiero con esta orquesta es hacer un proyecto
que tenga calidad máxima y evitar que sus integrantes deban recurrir
al hueso. Busco el nivel artístico, pero también recuperar
esa mística que se ha perdido en las orquestas", dice Franco.
"Lo que ahora impera es una conducta industrial, absolutamente
de producción masiva. Sólo interesa producir y ya. Entonces
el público culto de la música selecta, valga la derechización
de la frase, la va a seguir escuchando, porque le gusta, pero no se logrará
captar público nuevo. ¿A quién le va a interesar una
orquesta entera tocando como autómatas? Eso se percibe porque el
ser humano no será conocedor, pero sí sensible."
El músico asume como algo romántico el nacimiento
de la Capella Puebla: "Pareciera muy idealista de mi parte pedir que todos
los músicos toquen con amor y sean felices haciendo su trabajo.
Pero no es algo imposible. En mi caso, soy inmensamente feliz haciendo
música y no entiendo por qué ni cómo la cultura musical
internacional les ha negado a los músicos ese derecho. Eso es algo
que me duele profundamente".
Rubrica: "en efecto, la creación de esta orquesta
se me hace algo muy quijotesco, pero soy muy necio en ese sentido, porque
considero que los músicos necesitan de una orquesta que les guste,
en la que sean felices, y México necesita de una orquesta que en
realidad convenza y tenga nivel internacional.
"Pese a lo que digan, no ha habido todavía una
orquesta mexicana que haya tenido la batuta a nivel internacional. Ni las
que dirigió (el fallecido) Eduardo Mata, lo siento mucho, ni Solistas
de México, que pudo haber sido un grupo bueno, pero careció
de la maquinaria suficiente para poder posicionarse. Para mí
todas las demás orquestas son de hueso. Ni modo."