Prevé que prosperarán la mayoría de amparos
Mínima recaudación por quitar tasa cero: Caniem
Hoy, reunión de editores; buscan actuar en bloque
RENATO RAVELO
De los más de 300 millones de ejemplares de publicaciones periódicas que se producen anualmente en el país, la recaudación fiscal que se logre con la eliminación de la tasa cero, vigente como estímulo desde hace 10 años, podría ser mínima, ya que "existe entre 80 y 90 por ciento de posibilidades de que los amparos prosperen al tratarse de una medida inconstitucional", opinó Gonzalo Araico, presidente de la Cámara Nacional de la Industria Editorial Mexicana (Caniem).
Añade que la estrategia a seguir -a discutirse en reunión a puerta cerrada este martes- "estará encaminada a que los legisladores rectifiquen, porque no se pueden separar revistas de periódicos y libros. Si se logró que la tasa cero que se tenía por decreto se incluyera en la ley, ahora al excluir a las revistas se les regresa a la aparente exención, que en realidad repercute en los costos de producción".
En tasa cero, explica, "los editores tenían oportunidad de que el IVA que se cobraba en servicios e insumos como papel y luz se recuperara en beneficios fiscales. Como las revistas en teoría no desglosan el IVA, en realidad lo que sucederá es que éste impactará en el precio de venta, que es neto".
La empresa Price Waterhouse Coopers elabora actualmente un estimado de lo que implicará esta medida, tanto en costos de producción como en venta al público, en lo que se turna el caso para su resolución en el Poder Judicial.
Araico afirma: "es inconstitucional que se dé tratamiento distinto a publicaciones similares, como son el libro, el periódico y la revista. La Caniem no puede promover amparos, pero en la reunión de hoy se recomendará tanto a miembros como a no miembros para que se actúe en bloque".
Agregó que ya se está cobrando el IVA a las revistas de importación. "Hace poco me llamó un distribuidor para consultármelo, pero si en teoría las revistas nacionales no pagan el impuesto tampoco lo deben hacer, porque no lo hacían antes, las que entran en el país."
-ƑCree que la medida de poner como calificadores al CNCA y el Conacyt tiene connotación moral?
-Creo que hay una línea muy clara que va contra revistas como El Libro Vaquero, El Libro Semanal y los evidentemente pornográficos.
-ƑLos editores de éstos se encuentran afiliados a la Caniem?
-No, los cien que hay en la cámara seguramente pasarían la calificación del CNCA, porque están revistas como Artes de México y Arqueología Mexicana. Pero hay otros 300 editores, a ellos se convoca porque por principio no debe haber esa calificación. La revista Proceso no es socia de Caniem, pero seguramente no tendrá problema en calificar para la tasa cero.
-ƑQué supone que pasará con la calificación de Conaculta y Conacyt?
-En principio se engrosará la burocracia porque anteriormente no se contaba con una aparato encargado de estas funciones. Al sujetarse a una discrecionalidad se prestaría a corrupción. Además algunas agrupaciones agregarían elementos políticos, técnicos o culturales que antes no tenían para calificar en la tasa cero. En caso de que proceda la calificación, la Caniem exigiría una silla en esa comisión.
Cifras
De acuerdo con el estudio Actividad editorial 1998-1999, elaborado en la Caniem bajo la coordinación de Alicia Velázquez, de los 300 millones de ejemplares que se editan anualmente, la mayor parte de los títulos se clasifican como infantiles, juveniles y de interés general, seguidos de temas de interés específico y de revistas femeninas.
El Instituto Nacional de Estadística Geografía e Informática (INEGI), en el resumen anual de la encuesta industrial mensual para 2000, señaló que el volumen de producción fue de 170 millones 287 mil ejemplares de revistas.
La cifra, menor a la de Caniem, revela sin embargo que aparentemente editar revistas no es negocio. Según el INEGI, de esos 170 millones de ejemplares -cuyo valor de producción fue de 2 mil 351 millones de pesos- se vendieron 125 millones, que representaron para los editores ingresos por 2 mil un millones de pesos, es decir, una pérdida de 350 millones.