Coleccionistas en el exterior temían requisa de piezas declaradas monumento artístico
El INBA garantiza que no serán embargadas obras de Orozco
La muestra José Clemente Orozco en Estados Unidos 1927-1934 vendrá completa, anuncian
Creaciones de María Izquierdo causaron polémica en días recientes por motivos semejantes
MERRY MAC MASTERS
Desde que el Museo Hood de Arte, localizado en Dartmouth College de Hannover, Nueva Hampshire, organizó José Clemente Orozco en Estados Unidos, 1927-1934, se puso en duda que vinieran todas las obras al Museo de Arte Carrillo Gil, tercera y última sede de la exposición, pues debido a que la producción del muralista jalisciense tiene una declaratoria de monumento artístico, los coleccionistas en el exterior que habían prestado obras de Orozco para la muestra pedían garantías de que no serían embargadas piezas por el gobierno mexicano a la hora de ingresar en el país.
Kellen G. Haak, gerente y registrador de colecciones del recinto organizador, expresa a La Jornada que "el Instituto Nacional de Bellas Artes (INBA) ha asegurado al Museo Hood de Arte que se permitirá el regreso a Estados Unidos de todas las obras de Orozco llevadas a México para la exposición del Museo de Arte Carrillo Gil". Más de la mitad de la obra proviene de colecciones privadas y públicas de ese país.
Este asunto cobra mayor relevancia con motivo de la polémica suscitada porque recientemente se declararon monumento artístico obras pictóricas de María Izquierdo y tras la solicitud de amparos de por lo menos seis coleccionistas.
La Ley Federal sobre Monumentos y Zonas Arqueológicas, Artísticas e Históricas señala que queda prohibida la exportación definitiva de las obras de los artistas cuya producción ha sido objeto de una declaratoria de ese tipo, como son los casos de José María Velasco, Diego Rivera, David Alfaro Siqueiros, Gerardo Murillo Dr. Atl, Saturnino Herrán, Frida Kahlo y, en diciembre de 2001, de 38 obras de Remedios Varo exhibidas en el Museo de Arte Moderno.
Certificación
La conformación final de la exposición de Orozco se decidió faltando menos de un mes para su inauguración, que será el 23 de enero, a las 20 horas, en el Carrillo Gil.
Ante la preocupación de los coleccionistas, como parte de la "carta compromiso" celebrada entre el INBA y el Museo Hood de Arte, en el tercer párrafo, referente a la devolución de los préstamos, se agregó una addenda (de la cual tiene copia La Jornada).
El texto dice: "El INBA está en acuerdo con el Museo Hood en que las obras de arte que son pr
opiedad de coleccionistas extranjeros, o mexicanos con residencia en el extranjero, serán devueltas y entregadas a su lugar de origen al término de la exposición en el Museo de Arte Alvar y Carmen T. de Carrillo Gil, porque las obras tienen una autorización de exportación temporal".
Al final del tercer párrafo se especifica: "El INBA certifica que ninguna ley de México (eso incluye, pero no se limita, a alguna norma de exportación u otra referente al patrimonio cultural) prohíbe la devolución de tales obras a Estados Unidos" (traducción de La Jornada).
Las pinturas, los grabados, los dibujos, las acuarelas y los estudios preparatorios para murales que integran la exposición curada por Renato González Mello y Diana Miliotes todavía están en el proceso de venir a México después de exhibirse en su segunda sede, el Museo Hood de Arte.
Mientras el Museo de Arte de San Diego, primera sede de la muestra, exhibió más de 120 piezas, de acuerdo con la lista de obra proporcionada por el Carrillo Gil, aquí se exhibirán 116, entre las que se incluye una fotografía de Orozco tomada por Edward Weston y una xilografía de Gabriel Fernández Ledesma.
Al respecto, Carlos Ashida, director del Carrillo Gil, indica que desde el momento en que se consolidó el proyecto se estableció qué obras irían a cada lugar, con la anuencia de los particulares e instancias que las prestaban, es decir, ha habido "diferencias" en las tres ocasiones que se ha montado la muestra.
En el Carrillo Gil, continúa, "hemos tenido que prescindir de algunas piezas, sobre todo de instituciones que tienen altísimos niveles de exigencia en cuanto a las condiciones de exhibición, como es el caso del Museo del Instituto de Arte de Chicago y el Museo de Arte Moderno de Nueva York. Pero, por otra parte, hemos logrado resolver el préstamo con piezas de la misma época que no fueron vistas en las dos fechas en Estados Unidos.
"Renato González Mello ha reconsiderado la composición de la exposición y ha traído a cuenta algunas piezas. Además se va a exhibir el óleo La estructura más alta del mundo (1928-1930), de la colección Familia Orozco Farías, que estaba comprometida tanto para New Hampshire como para San Diego, pero que circunstancias de índole práctico impidieron que llegara. Ahora la presentaremos."
Agrega: "a lo mejor estoy pecando de malicioso, pero si se quisiera ligar esto con las circunstancias que estamos viviendo respecto a las obras patrimoniales, puedo decir que no tiene nada que ver".
Esta es la exposición más ambiciosa dedicada a Orozco en más de 20 años. Además ha sido la primera ocasión en cuatro décadas que se presenta la obra del muralista jalisciense en Estados Unidos.
